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El clero estadounidense aprobó este miércoles un texto general sobre el significado de la comunión, un documento que para muchos podría servir como justificación teológica para negarle la comunión al presidente, Joe Biden, y a otros políticos católicos que respalden el derecho al aborto.
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La polémica comenzó el pasado mes de mayo cuando la Conferencia Episcopal de Estados Unidos aprobó una propuesta para redactar un conjunto de lineamientos sobre la eucaristía.
El documento, titulado “El misterio de la Eucaristía en la vida de Jesucristo”, fue aprobado por amplia mayoría (222 votos a favor, 8 en contra, 3 abstenciones) por la Conferencia de Episcopal de Estados Unidos (USCCB) en su reunión del otoño boreal en Baltimore, en el noreste del país.
¿Por qué tan polémico el documento?
Lo que se comenzó a redactar hace seis meses fue un texto que versa sobre la importancia de este sacramento, base del catolicismo y la parte más importante de la eucaristía, en donde, según dicta la Iglesia Católica, el pan y el vino consagrados en la ceremonia se convierten en el cuerpo y la sangre de Cristo.
El documento comenzó a redactarse por la preocupación de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos por la reducción de fieles, la poca asistencia a la misa y la falta de comprensión sobre el sacramento de la comunión. Detrás de tan buenas intenciones estaba el sector político más conservador de EE. UU., que entre líneas pretendía que se negara la comunión al presidente Joe Biden por su apoyo al aborto, así como a otros políticos que vayan en esa misma línea.
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De acuerdo con la agencia AP, el documento menciona el aborto solo una vez y no nombra a Biden ni a otros políticos, aunque dice en un punto: “Los laicos que ejercen alguna forma de autoridad pública tienen una responsabilidad especial de encarnar la enseñanza de la Iglesia.”
Un miembro del comité, el obispo Michael Olson de Fort Worth, Texas, dijo que él y sus colegas decidieron que el documento debería evitar tener cualquier rastro político.
Sin embargo, Olson sigue siendo un crítico abierto de la postura de Biden en torno al aborto, señalando que el presidente “ha aumentado la magnitud del escándalo”.
¿Le pueden negar la comunión?
“Biden ha manifestado que el aborto es un derecho fundamental al tiempo que se muestra como un católico ejemplar”, comentó Olson a The Associated Press. “Lo que realmente está en juego es la confusión del público”.
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Aunque algunos obispos han dejado claro que negarían la comunión a Biden, no existe una política nacional al respecto. El cardenal Wilton Gregory, arzobispo de Washington, ha afirmado que Biden puede comulgar allí.
¿Qué dice el Vaticano?
En mayo, el Vaticano advirtió contra posibles medidas dirigidas a “funcionarios católicos favorables de la legalización del aborto, la eutanasia u otros prejuicios morales”.
La Conferencia había subrayado entonces que el documento en preparación “no estaba destinado a fines disciplinarios” ni “dirigido contra un individuo o un grupo de personas”.
Joe Biden, descendiente de católicos irlandeses, que con frecuencia evoca su fe en público y asiste a misa casi todos los domingos, se opone personalmente a la interrupción voluntaria del embarazo, pero nunca quiso cuestionar un derecho garantizado por la Constitución estadounidense.
Su gobierno apeló ante la Corte Suprema contra una ley aprobada en Texas que prohíbe la mayoría de los abortos, incluso en casos de incesto o violación.
En 2019 le negaron la comunión en una iglesia estadounidense.
Biden y el papa Francisco
En reciente visita al Vaticano, en la que el papa Francisco y Joe Biden conversaron durante cerca de 75 minutos, se trató el tema.
De acuerdo al mandatario estadounidense, el Papa le dijo que es “un buen católico” que debe “seguir recibiendo la comunión”; en la cita también se habló sobre la crisis climática y la asistencia a la migración.
Francisco y Biden se tomaron las manos en señal de amistad, según las imágenes proporcionadas por el Vaticano, mientras hablaban y también hubo momentos en los que el Pontífice se reía con las palabras del mandatario, el segundo presidente católico de la Historia de los Estados Unidos en ser recibido por un papa, después de John Kennedy.
Esta cordialidad pareció pasar página a las relaciones entre el Vaticano y Estados Unidos durante la administración de Donald Trump.
