Descontrol en Venezuela

Muerte suspendida. Así se tituló la película que en 2015 protagonizó Óscar Pérez, el policía de 37 años que sobrevoló, disparó y lanzó cuatro granadas el martes en Caracas, en un helicóptero del Cuerpo de Investigaciones, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

En 2015, a Óscar le encargaron un proyecto para tratar de mejorar la imagen del CICPC y decidió que una película, de la que también fue productor, era la mejor manera. El filme, sin embargo, tuvo poco éxito en taquilla y duró apenas unas semanas en cartelera. En cambio, la última actuación de Pérez sí rompió todos los récords de reproducción.

Cinco videos que publicó en Instagram se volvieron virales en cuestión de horas. En ellos, el policía y actor, escoltado por cuatro personajes enmascarados, pide rebelarse contra Nicolás Maduro y recuperar “nuestra amada Venezuela”. ¿Otra actuación? ¿Descontento en las filas?

“Hay gente que dice que es un peine (montaje), hay gente que dice que es una cuestión real”, dijo Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional (AN).

El analista de la Universidad del Rosario, Ronal Rodríguez, experto en Venezuela, no descarta las tácticas de distracción desde el oficialismo y llama la atención sobre dos hechos del martes, incluso más graves que el surreal episodio del helicóptero.

“La declaración de Maduro, que cada vez sube más el tono y amenaza con usar las armas y usar recursos incluso ilegales para quedarse en el poder, es muy preocupante. Además le quitó todo el poder a la fiscal, Luisa Ortega. Eso subvierte el orden constitucional del país y termina con la democracia”.

El Tribunal Supremo de Venezuela emitió una sentencia en la que señala que el defensor del pueblo, el chavista Tarek William Saab, puede tener acceso a todos los actos de investigación que cursen en el Ministerio Público, además de otras atribuciones exclusivas de la fiscal, a quien el chavismo ha intentado declarar loca desde que decidió alzar la voz para denunciar los abusos de poder del Gobierno.

Maduro acusó a Pérez de tener supuestos vínculos con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) y puso en alerta a la Fuerza Armada. El presidente denunció el hecho como un “ataque terrorista” y dijo que forma parte de una “escalada golpista”. ¿Otra? Desde que está en el poder, Maduro ha denunciado 47 intentonas golpistas, según un conteo de la prensa local.

Esta vez, el supuesto golpe estaría encabezado por el exministro del Interior y Justicia Miguel Rodríguez Torres, general retirado que se ha distanciado del Gobierno. El chavismo señala que Rodríguez es amigo de Pérez, el hombre del helicóptero, y un agente a sueldo de EE. UU.

Rodríguez Torres fue jefe de inteligencia del expresidente Hugo Chávez (1999-2013), además de ministro del Interior, pero se distanció tras hacer varias críticas a la justicia y la mano de algunos funcionarios en las instituciones del Estado. Pero eso es una cosa y otra acusarlo de planear un golpe, según han reconocido militares fieles a Maduro.

¿Hay malestar entre los militares? Al parecer sí. “La lógica del helicóptero empieza a pasar cuando el sistema no tiene espacios para desahogarse. Como el Estado es cada vez más represor, surge este tipo de acciones, que no logran ser masivas, pero que sí marcan una línea de fractura dentro de los cuerpos del Estado”, explica Rodríguez, quien recuerda que, desde 1958, ninguna intentona golpista ha tenido éxito en Venezuela.

Maduro insiste en que es terrorismo. La Fiscal lo desmiente. “Estamos frente a acciones de barbarie; promueven la violencia, promueven el odio, incitan a la insurrección armada, están como desesperados de que haya un alzamiento militar o algo así, están desesperados de que haya un golpe de Estado”, denunció Luisa Ortega. Y puso, de nuevo, los punto sobre las íes: “Aquí parece que todo el país es terrorista. (...) Yo lo que creo es que tenemos un terrorismo de Estado. (...) Llamo al país a mantenerse apegado a la Constitución y a la ley”.

¿Qué sigue? Rodríguez dice que pasarán meses antes de que llegue una solución. “Llegaremos a finales de julio con el tema de la Asamblea Nacional Constituyente e incluso pasarán más meses mientras se discute la nueva Carta. Pero llegará un momento en que deberá ser sometida a refrendación y entonces se le acabará el tiempo a Maduro”.

Mientras tanto, los venezolanos siguen viviendo una Muerte Suspendida, con escasez, marchas y 76 muertos en tres meses. “¿Quién es Oscar Pérez?”, le preguntó el periódico Panorama al policía en 2015: “Soy piloto de helicóptero, buzo de combate y paracaidista libre. También soy padre, compañero y actor (...) Soy un hombre que sale a la calle sin saber si va a volver a la casa porque la muerte forma parte de la evolución”. El vicepresidente, Tareck El Aissami anunció que la aeronave fue localizada, pero no el “desertor, fanático y a traidor”.

Muerte suspendida. Así se tituló la película que en 2015 protagonizó Óscar Pérez, el policía de 37 años que sobrevoló, disparó y lanzó cuatro granadas el martes en Caracas, en un helicóptero del Cuerpo de Investigaciones, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

En 2015, a Óscar le encargaron un proyecto para tratar de mejorar la imagen del CICPC y decidió que una película, de la que también fue productor, era la mejor manera. El filme, sin embargo, tuvo poco éxito en taquilla y duró apenas unas semanas en cartelera. En cambio, la última actuación de Pérez sí rompió todos los récords de reproducción.

Cinco videos que publicó en Instagram se volvieron virales en cuestión de horas. En ellos, el policía y actor, escoltado por cuatro personajes enmascarados, pide rebelarse contra Nicolás Maduro y recuperar “nuestra amada Venezuela”. ¿Otra actuación? ¿Descontento en las filas?

“Hay gente que dice que es un peine (montaje), hay gente que dice que es una cuestión real”, dijo Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional (AN).

El analista de la Universidad del Rosario, Ronal Rodríguez, experto en Venezuela, no descarta las tácticas de distracción desde el oficialismo y llama la atención sobre dos hechos del martes, incluso más graves que el surreal episodio del helicóptero.

“La declaración de Maduro, que cada vez sube más el tono y amenaza con usar las armas y usar recursos incluso ilegales para quedarse en el poder, es muy preocupante. Además le quitó todo el poder a la fiscal, Luisa Ortega. Eso subvierte el orden constitucional del país y termina con la democracia”.

El Tribunal Supremo de Venezuela emitió una sentencia en la que señala que el defensor del pueblo, el chavista Tarek William Saab, puede tener acceso a todos los actos de investigación que cursen en el Ministerio Público, además de otras atribuciones exclusivas de la fiscal, a quien el chavismo ha intentado declarar loca desde que decidió alzar la voz para denunciar los abusos de poder del Gobierno.

Maduro acusó a Pérez de tener supuestos vínculos con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) y puso en alerta a la Fuerza Armada. El presidente denunció el hecho como un “ataque terrorista” y dijo que forma parte de una “escalada golpista”. ¿Otra? Desde que está en el poder, Maduro ha denunciado 47 intentonas golpistas, según un conteo de la prensa local.

Esta vez, el supuesto golpe estaría encabezado por el exministro del Interior y Justicia Miguel Rodríguez Torres, general retirado que se ha distanciado del Gobierno. El chavismo señala que Rodríguez es amigo de Pérez, el hombre del helicóptero, y un agente a sueldo de EE. UU.

Rodríguez Torres fue jefe de inteligencia del expresidente Hugo Chávez (1999-2013), además de ministro del Interior, pero se distanció tras hacer varias críticas a la justicia y la mano de algunos funcionarios en las instituciones del Estado. Pero eso es una cosa y otra acusarlo de planear un golpe, según han reconocido militares fieles a Maduro.

¿Hay malestar entre los militares? Al parecer sí. “La lógica del helicóptero empieza a pasar cuando el sistema no tiene espacios para desahogarse. Como el Estado es cada vez más represor, surge este tipo de acciones, que no logran ser masivas, pero que sí marcan una línea de fractura dentro de los cuerpos del Estado”, explica Rodríguez, quien recuerda que, desde 1958, ninguna intentona golpista ha tenido éxito en Venezuela.

Maduro insiste en que es terrorismo. La Fiscal lo desmiente. “Estamos frente a acciones de barbarie; promueven la violencia, promueven el odio, incitan a la insurrección armada, están como desesperados de que haya un alzamiento militar o algo así, están desesperados de que haya un golpe de Estado”, denunció Luisa Ortega. Y puso, de nuevo, los punto sobre las íes: “Aquí parece que todo el país es terrorista. (...) Yo lo que creo es que tenemos un terrorismo de Estado. (...) Llamo al país a mantenerse apegado a la Constitución y a la ley”.

¿Qué sigue? Rodríguez dice que pasarán meses antes de que llegue una solución. “Llegaremos a finales de julio con el tema de la Asamblea Nacional Constituyente e incluso pasarán más meses mientras se discute la nueva Carta. Pero llegará un momento en que deberá ser sometida a refrendación y entonces se le acabará el tiempo a Maduro”.

Mientras tanto, los venezolanos siguen viviendo una Muerte Suspendida, con escasez, marchas y 76 muertos en tres meses. “¿Quién es Oscar Pérez?”, le preguntó el periódico Panorama al policía en 2015: “Soy piloto de helicóptero, buzo de combate y paracaidista libre. También soy padre, compañero y actor (...) Soy un hombre que sale a la calle sin saber si va a volver a la casa porque la muerte forma parte de la evolución”. El vicepresidente, Tareck El Aissami anunció que la aeronave fue localizada, pero no el “desertor, fanático y a traidor”.