Detienen a 35 policías mexicanos por vínculos con Los Zetas
Los detenidos se desempeñaban como policías en la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz.
El Espectador
La Marina Armada de México detuvo a 35 policías del estado de Veracruz sospechados de tener nexos con el cártel de Los Zetas, informó este lunes la institución militar en un comunicado.
Los policías fueron capturados en dos operaciones realizadas el fin de semana en las ciudades de Xalapa, capital del estado de Veracruz, y de San Luis Potosí, capital del estado del mismo nombre (centro), señaló la Marina.
"Todos ellos se desempeñaban como policías en la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz y presuntamente colaboraban con la organización delictiva de Los Zetas", precisó la nota.
Los detenidos fueron trasladados a Ciudad de México, donde fueron mostrados ante la prensa en una sede de la fiscalía especializada en investigaciones contra el delito organizado. Cuatro de los detenidos son mujeres policías.
Veracruz, un estado sobre la costa del Golfo de México, se ha convertido en un centro de actividad de Los Zetas, grupo conformado en los años noventa por militares que desertaron para trabajar con el narcotráfico.
Según expertos y autoridades, Los Zetas se ha constituido en uno de los dos mayores grupos del narcotráfico en México, junto con la organización del Pacífico del prófugo Joaquín "El Chapo" Guzmán, con la que mantienen una enconada rivalidad.
El año pasado el gobierno federal desplegó a unos 4.000 efectivos militares y de la policía federal en Veracruz para controlar los enfrentamientos entre Los Zetas y grupos rivales, tras varias masacres.
En el marco de esa operación varias policías municipales, entre ellas la del puerto de Veracruz, fueron reemplazadas con efectivos de la Marina.
Los escándalos por la vinculación de policías con grupos del crimen organizado no son nuevos en ese estado donde en octubre pasado las autoridades desarticularon una red de Los Zetas, de la que hacían parte unos 18 miembros de la policía local.
Según se informó entonces, los uniformados recibían pagos de entre 150 y 700 dólares mensuales, según su graduación, por participar de diversas formas en actividades de Los Zetas, incluyendo desde el suministro de información hasta colaboración en operaciones armadas.
En México existen -de acuerdo a la ONG Insyde- unos 410 mil policías. De ellos, casi 40.000 son federales y 170.000 de los estados, otros 26.000 son policías ministeriales (dependientes de la fiscalía), dedicados a labores de peritaje y apoyo de la investigación, y el resto pertenecen a corporaciones manejados por los alcaldes locales.
El gobierno mexicano ha asegurado que la corrupción de las policías municipales y estatales ha facilitado la actuación de grupos criminales.
Pero los escándalos por nexos con el crimen organizado han sacudido también a la policía federal, colocada como una de las puntas de lanza del gobierno del presidente Felipe Calderón en su lucha contra los cárteles de la droga.
A fines de agosto, policías federales dispararon contra un automóvil blindado en que viajaban dos agentes estadounidenses. Según las autoridades, una de las líneas de la investigación apunta a que los uniformados podrían haber sido pagos por grupos criminales.
En junio, dos policías federales murieron en una balacera con compañeros en el aeropuerto de Ciudad de México. Dos policías prófugos tras el ataque declararon a la revista Proceso que recibían presiones de sus compañeros y superiores para unirse a una red del crimen organizado.
La Marina Armada de México detuvo a 35 policías del estado de Veracruz sospechados de tener nexos con el cártel de Los Zetas, informó este lunes la institución militar en un comunicado.
Los policías fueron capturados en dos operaciones realizadas el fin de semana en las ciudades de Xalapa, capital del estado de Veracruz, y de San Luis Potosí, capital del estado del mismo nombre (centro), señaló la Marina.
"Todos ellos se desempeñaban como policías en la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz y presuntamente colaboraban con la organización delictiva de Los Zetas", precisó la nota.
Los detenidos fueron trasladados a Ciudad de México, donde fueron mostrados ante la prensa en una sede de la fiscalía especializada en investigaciones contra el delito organizado. Cuatro de los detenidos son mujeres policías.
Veracruz, un estado sobre la costa del Golfo de México, se ha convertido en un centro de actividad de Los Zetas, grupo conformado en los años noventa por militares que desertaron para trabajar con el narcotráfico.
Según expertos y autoridades, Los Zetas se ha constituido en uno de los dos mayores grupos del narcotráfico en México, junto con la organización del Pacífico del prófugo Joaquín "El Chapo" Guzmán, con la que mantienen una enconada rivalidad.
El año pasado el gobierno federal desplegó a unos 4.000 efectivos militares y de la policía federal en Veracruz para controlar los enfrentamientos entre Los Zetas y grupos rivales, tras varias masacres.
En el marco de esa operación varias policías municipales, entre ellas la del puerto de Veracruz, fueron reemplazadas con efectivos de la Marina.
Los escándalos por la vinculación de policías con grupos del crimen organizado no son nuevos en ese estado donde en octubre pasado las autoridades desarticularon una red de Los Zetas, de la que hacían parte unos 18 miembros de la policía local.
Según se informó entonces, los uniformados recibían pagos de entre 150 y 700 dólares mensuales, según su graduación, por participar de diversas formas en actividades de Los Zetas, incluyendo desde el suministro de información hasta colaboración en operaciones armadas.
En México existen -de acuerdo a la ONG Insyde- unos 410 mil policías. De ellos, casi 40.000 son federales y 170.000 de los estados, otros 26.000 son policías ministeriales (dependientes de la fiscalía), dedicados a labores de peritaje y apoyo de la investigación, y el resto pertenecen a corporaciones manejados por los alcaldes locales.
El gobierno mexicano ha asegurado que la corrupción de las policías municipales y estatales ha facilitado la actuación de grupos criminales.
Pero los escándalos por nexos con el crimen organizado han sacudido también a la policía federal, colocada como una de las puntas de lanza del gobierno del presidente Felipe Calderón en su lucha contra los cárteles de la droga.
A fines de agosto, policías federales dispararon contra un automóvil blindado en que viajaban dos agentes estadounidenses. Según las autoridades, una de las líneas de la investigación apunta a que los uniformados podrían haber sido pagos por grupos criminales.
En junio, dos policías federales murieron en una balacera con compañeros en el aeropuerto de Ciudad de México. Dos policías prófugos tras el ataque declararon a la revista Proceso que recibían presiones de sus compañeros y superiores para unirse a una red del crimen organizado.