Los obstáculos de Donald Trump en la carrera por la Casa Blanca
Donald Trump anunció su carrera por la Casa Blanca nuevamente. Su candidatura llega prometiendo ser una campaña impecable en el campo conservador, que está dividido tras las elecciones de medio mandato. Sin embargo, tiene varias desventajas, en este video le contamos cuáles son.
Camila Granados Arango
Donald Trump anunció su carrera por la Casa Blanca nuevamente. Y su candidatura llega prometiendo ser una campaña impecable en el campo conservador, que está dividido tras las elecciones de medio mandato. Su anuncio llega de forma muy temprana, AFP asegura que esto se debe a que busca “adelantarse a otros republicanos y evitar posibles cargos penales por algunas investigaciones en su contra”.
El expresidente dijo que aspirará de nuevo a la presidencia para recuperar el país, que “se encuentra de rodillas como nunca antes” frente a la comunidad internacional, desbordada por la inflación, lo que denominó una “invasión” por la frontera sur, entre otros.
Y aunque una de las primeras promesas de Trump es que Joe Biden no logre estar en el poder cuatro años más, su candidatura tiene varias desventajas: la primera, todas las investigaciones que hay en su contra.
El asalto al Capitolio:
La comisión que investiga desde hace más de un año el papel del expresidente en el ataque de sus simpatizantes a la sede del Congreso el 6 de enero de 2021, cuando los congresistas certificaban la victoria de su rival Joe Biden en las elecciones presidenciales, votó por unanimidad para convocarlo a comparecer ante sus miembros, en su mayoría demócratas.
La comisión estimó que el exmagnate inmobiliario había “faltado a su deber como comandante en jefe” al tardar en intervenir varias horas. También, mostró evidencias de que ejerció presión sobre los funcionarios electorales después de las elecciones de 2020.
Recomendamos: Lo que no vio del asalto al Capitolio en Washington: una deuda con la verdad
Los siete congresistas demócratas y dos republicanos presentarán un informe preliminar de aquí a finales de año, en el que podrían recomendar emprender acciones legales contra Trump, pero la última palabra la tendrá el ministro de Justicia, Merrick Garland y de todas formas el comité especial quedaría disuelto ahora que los republicanos se encaminan a tener la mayoría en la Cámara en la Cámara de Representantes, tras las elecciones de medio término.
Los archivos:
Al irse de la Casa Blanca, Trump se llevó cajas enteras de documentos pese a que una ley de 1978 obliga a los presidentes estadounidenses a transmitir todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales.
En enero se recuperaron 15 cajas. Una vez examinadas, la policía federal estimó que probablemente tenía más en su lujosa residencia de Mar-a-Lago, en Florida. De modo que el 8 de agosto unos agentes del FBI registraron la propiedad amparados por una orden de “retención de documentos clasificados” y “obstrucción a una investigación federal”, y se incautaron de otras 30 cajas.
Recomendamos: ¿Donald Trump puede perdonarse a sí mismo? Lo que debe saber sobre los indultos del presidente
Entonces se abrió una intensa batalla legal para determinar la naturaleza de los documentos incautados, la investigación sigue, pero quedan muchas preguntas, ¿eran documentos clasificados? ¿personales? o ¿desclasificados?. El procedimiento continúa y sigue siendo posible una inculpación federal.
Posible corrupción:
La demócrata Letitia James, al frente de la fiscalía del estado de Nueva York, ha presentado una denuncia civil contra Trump por supuestas prácticas financieras fraudulentas.
Se le acusa de haber manipulado “deliberadamente” el valor de los activos del grupo (que incluye clubes de golf, hoteles de lujo y otras propiedades) para obtener préstamos más ventajosos de los bancos o para reducir impuestos.
Recomendamos: ¿Por qué Donald Trump es acusado de corrupción?
Por otro lado, se lleva a cabo el proceso penal contra la Trump Organization, que se abrió en Manhattan después y en paralelo a la investigación de James. Se indagan supuestas irregularidades financieras desde 2005, así como por parte de ejecutivos que recibieron compensaciones que ocultaron a las autoridades.
Las elecciones de 2020 en Georgia:
En una llamada telefónica, cuya grabación se hizo pública, Trump pidió a Brad Raffensperger, un importante funcionario de Georgia, que “encontrara” unas 12.000 papeletas a su nombre, suficientes para revertir los resultados en este estado, después de las elecciones de 2020, en las que Joe Biden salió ganador.
Fani Willis, fiscal del condado de Fulton, que incluye a Atlanta, nombró un gran jurado para determinar si había suficientes pruebas para acusarlo por ello. Consiguió bastantes testimonios de personalidades del círculo más cercano del magnate inmobiliario, en particular el de su exabogado personal Rudy Giuliani. Las investigaciones continúan en 2022.
La segunda desventaja para Trump es que varios de sus aliados le han dado la espalda.
Por ejemplo, el poderoso imperio mediático de Rupert Murdoch lo ha etiquetado de “perdedor” después de las elecciones de medio mandato. También, sigue teniendo prohibido el acceso a Facebook y Twitter, que fueron fundamentales en su ascenso político.
Además, los republicanos fracasaron en su intento de arrebatar el control del Senado a los demócratas y aunque están a punto de controlar la Cámara de Representantes es por una mayoría menor de la prevista. Aún así, pese a haber sido abandonado por varios de los principales donantes republicanos, Trump ha recaudado 100 millones de dólares.
Y la tercera desventaja es que podría haber opciones más atractivas para los republicanos. Por el momento, Ron DeSantis, parece el principal posible rival de Trump en un campo republicano que puede ser apoyado por el exvicepresidente Mike Pence, el senador de Texas Ted Cruz, el gobernador de Virginia Glenn Youngkin, el exsecretario de Estado Mike Pompeo y la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley.
En el bando republicano las heridas están abiertas después de las elecciones intermedias. Algunos están convencidos de que no han conseguido mejores resultados debido al fracaso de ciertos protegidos de Trump. Y hay quienes se preguntan si Trump, con su estilo de hacer política y sus problemas judiciales, es la persona adecuada para lucir los colores del partido la próxima vez.
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Donald Trump anunció su carrera por la Casa Blanca nuevamente. Y su candidatura llega prometiendo ser una campaña impecable en el campo conservador, que está dividido tras las elecciones de medio mandato. Su anuncio llega de forma muy temprana, AFP asegura que esto se debe a que busca “adelantarse a otros republicanos y evitar posibles cargos penales por algunas investigaciones en su contra”.
El expresidente dijo que aspirará de nuevo a la presidencia para recuperar el país, que “se encuentra de rodillas como nunca antes” frente a la comunidad internacional, desbordada por la inflación, lo que denominó una “invasión” por la frontera sur, entre otros.
Y aunque una de las primeras promesas de Trump es que Joe Biden no logre estar en el poder cuatro años más, su candidatura tiene varias desventajas: la primera, todas las investigaciones que hay en su contra.
El asalto al Capitolio:
La comisión que investiga desde hace más de un año el papel del expresidente en el ataque de sus simpatizantes a la sede del Congreso el 6 de enero de 2021, cuando los congresistas certificaban la victoria de su rival Joe Biden en las elecciones presidenciales, votó por unanimidad para convocarlo a comparecer ante sus miembros, en su mayoría demócratas.
La comisión estimó que el exmagnate inmobiliario había “faltado a su deber como comandante en jefe” al tardar en intervenir varias horas. También, mostró evidencias de que ejerció presión sobre los funcionarios electorales después de las elecciones de 2020.
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Los archivos:
Al irse de la Casa Blanca, Trump se llevó cajas enteras de documentos pese a que una ley de 1978 obliga a los presidentes estadounidenses a transmitir todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales.
En enero se recuperaron 15 cajas. Una vez examinadas, la policía federal estimó que probablemente tenía más en su lujosa residencia de Mar-a-Lago, en Florida. De modo que el 8 de agosto unos agentes del FBI registraron la propiedad amparados por una orden de “retención de documentos clasificados” y “obstrucción a una investigación federal”, y se incautaron de otras 30 cajas.
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Entonces se abrió una intensa batalla legal para determinar la naturaleza de los documentos incautados, la investigación sigue, pero quedan muchas preguntas, ¿eran documentos clasificados? ¿personales? o ¿desclasificados?. El procedimiento continúa y sigue siendo posible una inculpación federal.
Posible corrupción:
La demócrata Letitia James, al frente de la fiscalía del estado de Nueva York, ha presentado una denuncia civil contra Trump por supuestas prácticas financieras fraudulentas.
Se le acusa de haber manipulado “deliberadamente” el valor de los activos del grupo (que incluye clubes de golf, hoteles de lujo y otras propiedades) para obtener préstamos más ventajosos de los bancos o para reducir impuestos.
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Por otro lado, se lleva a cabo el proceso penal contra la Trump Organization, que se abrió en Manhattan después y en paralelo a la investigación de James. Se indagan supuestas irregularidades financieras desde 2005, así como por parte de ejecutivos que recibieron compensaciones que ocultaron a las autoridades.
Las elecciones de 2020 en Georgia:
En una llamada telefónica, cuya grabación se hizo pública, Trump pidió a Brad Raffensperger, un importante funcionario de Georgia, que “encontrara” unas 12.000 papeletas a su nombre, suficientes para revertir los resultados en este estado, después de las elecciones de 2020, en las que Joe Biden salió ganador.
Fani Willis, fiscal del condado de Fulton, que incluye a Atlanta, nombró un gran jurado para determinar si había suficientes pruebas para acusarlo por ello. Consiguió bastantes testimonios de personalidades del círculo más cercano del magnate inmobiliario, en particular el de su exabogado personal Rudy Giuliani. Las investigaciones continúan en 2022.
La segunda desventaja para Trump es que varios de sus aliados le han dado la espalda.
Por ejemplo, el poderoso imperio mediático de Rupert Murdoch lo ha etiquetado de “perdedor” después de las elecciones de medio mandato. También, sigue teniendo prohibido el acceso a Facebook y Twitter, que fueron fundamentales en su ascenso político.
Además, los republicanos fracasaron en su intento de arrebatar el control del Senado a los demócratas y aunque están a punto de controlar la Cámara de Representantes es por una mayoría menor de la prevista. Aún así, pese a haber sido abandonado por varios de los principales donantes republicanos, Trump ha recaudado 100 millones de dólares.
Y la tercera desventaja es que podría haber opciones más atractivas para los republicanos. Por el momento, Ron DeSantis, parece el principal posible rival de Trump en un campo republicano que puede ser apoyado por el exvicepresidente Mike Pence, el senador de Texas Ted Cruz, el gobernador de Virginia Glenn Youngkin, el exsecretario de Estado Mike Pompeo y la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley.
En el bando republicano las heridas están abiertas después de las elecciones intermedias. Algunos están convencidos de que no han conseguido mejores resultados debido al fracaso de ciertos protegidos de Trump. Y hay quienes se preguntan si Trump, con su estilo de hacer política y sus problemas judiciales, es la persona adecuada para lucir los colores del partido la próxima vez.
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