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El mismo día en el que Donald Trump compareció por segunda vez ante un tribunal de Nueva York por las recientes acusaciones de fraude en su contra, los republicanos votaron a favor de sacar a Kevin McCarthy de su cargo como líder de la Cámara de Representantes. Ahora, algunos conservadores están pensando en nominar al expresidente para que ocupe el cargo de speaker en la Cámara baja del Congreso estadounidense, a pesar de que está en medio de varias investigaciones judiciales y de que parece ser el favorito para ganar la nominación del partido de cara a las elecciones de 2024.
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El republicano Troy Nehls, de Texas, dijo: “Esta semana, cuando la Cámara de Representantes se vuelva a reunir, mi primera tarea será nominar a Donald Trump para presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos”, y agregó: “El presidente Trump, el mejor presidente de mi vida, tiene un historial comprobado de poner a Estados Unidos en primer lugar y hará que la Cámara vuelva a ser grandiosa”. Parece que otro congresista, Greg Steube, de Florida, también lo respaldaría como orador.
De hecho, el presentador Sean Hannity, cercano al expresidente, dijo el martes en Fox News que “algunos republicanos de la Cámara de Representantes” habían “estado en contacto y habían comenzado un esfuerzo para reclutar” a Trump. Aunque él no ha mostrado interés en acogerse a esas peticiones, Hannity comentó que “podría estar dispuesto a ayudar al Partido Republicano, al menos a corto plazo, si es necesario”, mientras sigue en la carrera por llegar otra vez a la Casa Blanca.
McCarthy y Donald Trump, una relación en medio de tensiones
Como lo hicieron algunos legisladores, el exlíder de la Cámara de Representantes, que dejó su puesto tras la votación de una moción de censura orquestada en su contra por el congresista Matt Gaetz, reprendió al expresidente tras los disturbios del 6 de enero de 2021, durante el asalto al Capitolio. Sin embargo, y en la dificultad de encontrar apoyos para ser presidente del hemiciclo, en su momento viajó a Florida para hacer las paces con él.
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Como señala Stephen Collinson para CNN, McCarthy seguramente se está preguntando por qué Trump, quien alguna vez lo llamó “mi Kevin”, no hizo algo nada salvarle el pellejo, sabiendo que en el pasado se aseguró, por ejemplo, de sacar del liderazgo republicano a Liz Cheney, la principal opositora de Trump en las filas del partido. Además, recientemente impulsó la apertura de una investigación con miras a un juicio político contra Biden.
Pero a Trump, como a otros republicanos, no le gustó que McCarthy utilizara los votos de los demócratas para evitar el cierre del Gobierno, pues respaldaba la idea de forzar recortes masivos del gasto y de reducir la carga de la deuda del país, que supera los US$31 billones. “Trump está mostrando que la única forma de sobrevivir es volverse más extremo. McCarthy se desvió dos veces de ese rumbo, buscando proporcionar un mínimo de gobernanza en interés de su país”, y ya sabemos el desenlace, remata Collinson.
Ahora bien, el expresidente no se ha referido de forma puntual a la salida del orador de la Cámara de Representantes, al menos públicamente. A través de Truth Social, su red social, comentó: “¿Por qué los republicanos siempre están peleando entre ellos? ¿Por qué no están luchando contra los demócratas de izquierda radical que están destruyendo nuestro país?”.
Gaetz, tras la votación de ayer, habló con los periodistas y sugirió que contaba con el respaldo de Trump: “Mis conversaciones con el expresidente me dejan con una gran confianza en que hice lo correcto”. Ahora bien, no especificó qué “conversaciones” tuvo con él ni qué dijo exactamente.
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