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¿Expropiación masiva? ¿Herramienta de planificación? El Parlamento venezolano fue escenario este martes de un enfrentamiento por un censo poblacional que prevé realizar el gobierno de Nicolás Maduro, y que la oposición promete boicotear.
La mayoría opositora exigió suspender el XV Censo Nacional del Sistema Estadístico, del que aún no se conoce un cronograma, según un acuerdo aprobado este martes que denunció que el propósito es confiscar las viviendas de millones de venezolanos que se han marchado por la crisis.
¿Por qué lo quieren boicotear y qués lo que no gusta? El Espectador le explica algunas de las claves que rodean este nuevo enfrentamiento entre el gobierno y la oposición venezolana.
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El censo
El gobierno de Nicolás Maduro propuso la realización de un censo poblacional, pues el último se realizó en 2011. En su fase inicial se hará un conteo de inmuebles y un registro de ellos en internet. De acuerdo con el oficialismo, este ejercicio generará una "cédula inmobiliaria" con datos geográficos y estadísticos que serán articulados a los sistemas de información para agilizar trámites."Es una herramienta para la planificación", dijo Elio Serrano, diputado chavista, uno de los que se vinculó de nuevo a la Asamblea Nacional tras el pacto de un sector de la oposición con el gobierno venezolano.
Para la logística están siendo entrenados milicianos, miembros de un cuerpo civil adscrito a la Fuerza Armada. En las propiedades censadas se colocará una etiqueta con un código de lectura electrónica QR.
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El temor es perder las viviendas
La fase inicial del censo, que consiste en el conteo de inmuebles y viviendas, es la más cuestionada por los legisladores de la oposición venezolana, que temen que mediante este mecanismo se termine generando una "expropiación masiva". Según los opositores, el único interés del gobierno chavista es el de detectar viviendas desocupadas para despojar de ellas a sus propietarios."Se quieren aprovechar de los millones que han abandonado el país", dijo durante el debate el diputado Avilio Troconiz, quien llamó a bloquear la iniciativa por considerarla, además, un mecanismo de "control social".
Desde que se agudizó la crisis política y económica en Venezuela han emigrado cerca de 4 millones de ciudadanos. Muchos de ellos abandonaron sus casas y propiedades buscando huir.
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Discrepancias respecto a la metodología
El más reciente censo en Venezuela se realizó en 2011 y proyectó la población en 32 millones de habitantes para 2019. Aunque el próximo censo debía organizarse diez años después del último, es decir en 2021, la decisión del gobierno de adelantarlo ha despertado las dudas en varios críticos del gobierno venezolano.Elías Santana, director de condominios.com, una página web especializada en la compra y venta de inmuebles, dijo al diario ABC de España que le han escrito al gobierno de Maduro una carta en la que le solicitan una explicación no solo sobre los tiempos del censo, sino de quienes están encargados de realizarlo.
"Queremos que nos explique por qué se han adelantado al 2021 cuando corresponde el próximo censo, y por qué no participan los funcionarios legales del Instituto Nacional de Estadísticas, sino los funcionarios políticos de un partido oficialista como el PSUV que es ilegal desde todo punto de vista para levantar un censo".
De acuerdo con los opositores, quienes deberían llevar a cabo el censo son los funcionarios del Instituto Nacional de Estadísticas y no los milicianos, activistas chavistas del partido gobernante y los colectivos armados como ha anunciado el gobierno de Maduro.
Por redacción internacional con información de agencias
