Publicidad

EE. UU.: la Corte Suprema pone fin a acciones afirmativas en las universidades

Los magistrados conservadores estimaron que las universidades son libres de considerar la experiencia personal de un solicitante, por ejemplo si sufrió racismo, a la hora de sopesar su solicitud frente a otros más calificados académicamente. Pero decidir, principalmente en función de si es blanco o negro, no está permitido.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
29 de junio de 2023 - 06:18 p. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

La Corte Suprema de Estados Unidos puso fin este jueves a los programas de acciones afirmativas en las universidades, en un histórico fallo un año después del revés al derecho al aborto.

Sus seis jueces conservadores dictaminaron, en contra de la opinión de los tres de corte progresista, que los procedimientos para la admisión en los centros universitarios basados en el color de la piel o el origen étnico de los solicitantes son inconstitucionales.

“El alumno debe ser tratado en función de sus experiencias como individuo, no en función de su raza”, fundamentó el presidente de la Corte Suprema, John Roberts.

Los magistrados conservadores estiman que las universidades son libres de considerar la experiencia personal de un solicitante, por ejemplo si sufrió racismo, a la hora de sopesar su solicitud frente a otros más calificados académicamente. Pero decidir, principalmente en función de si es blanco o negro, no está permitido, es en sí mismo discriminación racial, aseguraron. “Nuestra historia constitucional no tolera esa opción”, añadió Roberts.

📝 Sugerimos: Nueva jornada de marchas y lacrimógenos en Francia por caso de violencia policial

Tras el movimiento por los derechos cívicos de los años sesenta, varias universidades muy selectivas introdujeron criterios raciales y étnicos en sus procedimientos de admisión para corregir las desigualdades derivadas del pasado segregacionista de Estados Unidos.

Esta política, conocida como “discriminación positiva” o acción afirmativa, permitió aumentar la proporción de estudiantes negros, de origen hispanohablante o indios estadounidenses en las aulas pero siempre ha sido blanco de críticas en los círculos conservadores, que la consideran opaca y racista.

La Corte Suprema se ha pronunciado en contra de las cuotas en varias ocasiones desde 1978, pero siempre ha autorizado que las universidades tengan en cuenta criterios raciales, entre otros.

Hasta ahora, había considerado “legítima” la búsqueda de una mayor diversidad en los campus, aunque ello supusiera quebrantar el principio de igualdad entre todos los estadounidenses.

El jueves dio un giro de 180 grados, como ya hizo el 24 de junio de 2022, al anular el derecho federal al aborto que garantizaba desde 1973.

La respuesta de Biden

El presidente Joe Biden expresó este jueves su “fuerte” desacuerdo con la sentencia de la Corte. “Estoy fuertemente, fuertemente en desacuerdo con la decisión del tribunal”, dijo durante un discurso televisado.

Añadió que las universidades “no deben abandonar su compromiso de garantizar que el alumnado tenga orígenes y experiencias diversas que reflejen todo Estados Unidos”.

📌Le puede interesar: Rusia reporta la muerte de 72 militares ucranianos en el bombardeo de Kramatorsk

“La discriminación sigue existiendo en Estados Unidos”, afirmó. “La decisión de hoy no cambia eso. Es un hecho simple que si un estudiante ha tenido que superar la adversidad en su camino hacia la educación, las universidades deben reconocerlo y valorarlo”.

“Creo que nuestras universidades son más fuertes cuando son racialmente diversas (...) No podemos permitir que esta decisión sea la última palabra”, afirmó el presidente demócrata.

A la pregunta de si le parece que la decisión demuestra que la Corte, de mayoría conservadora, es ruin, Biden hizo una pausa antes de contestar: “Este no es un tribunal normal”.

Otras reacciones

El cambio de este jueves fue aplaudido por la derecha. “Este es un gran día para Estados Unidos”, “Vamos a volver a todo basado en el mérito ¡y así es como debe ser!”, escribió en su red social Truth, Social, el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021), que durante su mandato inclinó claramente a la derecha la composición de la corte.

A la inversa, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, estimó que la decisión “pone un obstáculo gigantesco en el camino hacia una mayor justicia racial”.

Más comedido, Barack Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos, subrayó que “la discriminación positiva nunca ha sido una respuesta completa a la necesidad de construir una sociedad más justa”. Pero “nos dio la oportunidad de demostrar que merecíamos algo más que un asiento en la mesa”, añadió en Twitter.

Las críticas más duras llegaron del interior del propio tribunal, de boca de los tres jueces progresistas, que discrepan profundamente. El tribunal está “invirtiendo décadas de jurisprudencia y de inmenso progreso”, escribió la jueza Sonia Sotomayor en su nombre. “Al hacerlo, el tribunal consolida una norma superficial” de indiferencia al color de la piel “como principio constitucional en una sociedad endémicamente segregada”, escribió.

Aunque se autoriza a las universidades a tener en cuenta las “experiencias personales” de los solicitantes, esto equivale a poner “carmín en un cerdo”, afirmó, una frase hecha en inglés que significa que por mucho que se intente disfrazar algo siempre seguirá siendo lo que es. Un equivalente al aunque la mona se vista de seda mona se queda.

📰 También recomendamos: Suecia, en apuros diplomáticos tras la quema de un Corán en Estocolmo

Apple, Google

La sentencia parte de una demanda presentada en 2014 contra los centros universitarios privados y públicos más antiguas de Estados Unidos: Harvard y la Universidad de Carolina del Norte.

Un activista neoconservador, Edward Blum, lideró una asociación llamada “Estudiantes por una Admisión Justa” (“Students for fair admission”) y los acusó de discriminar a los estudiantes asiáticos.

Argumentaba que los estudiantes asiáticos, cuyos resultados académicos están muy por encima de la media, serían más numerosos en los campus si su rendimiento fuera el único criterio de selección.

Tras varias derrotas en los tribunales, recurrió al Supremo que, irónicamente, nunca ha sido tan diverso como ahora, con dos jueces afroestadounidenses y uno hispano.

Pero cuenta con seis jueces conservadores de un total de nueve, entre ellos el afroestadounidense Clarence Thomas, crítico con los programas de discriminación positiva de los que se benefició para estudiar en la prestigiosa Universidad de Yale.

Grandes empresas como Apple, General Motors, Accenture y Starbucks subrayaron que “tener una mano de obra diversa mejora el rendimiento” y que “dependen de las escuelas del país para formar a sus futuros empleados”.

👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.