Eric Adams firma orden para internar a habitantes de calle con trastornos mentales
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, busca poder internar en centros psiquiátricos a las personas sin hogar con trastornos mentales graves contra su voluntad, según dice, como solución para enfrentar los problemas que estos presentan. Esta nueva política deja varios cuestionamientos, por ejemplo, ¿qué implicaciones puede tener? ¿Se atenta contra la autonomía de las personas? En este video le contamos.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció una medida para poder internar en centros psiquiátricos a las personas sin hogar con trastornos mentales graves contra su voluntad. Esto con el fin de enfrentar los desafíos que representa que estas personas estén en situación de calle, tanto para ellas como para toda la ciudadanía.
El alcalde emitió una directiva que da mayor autonomía al personal que trabaja en la evaluación y el cuidado de personas con problemas psiquiátricos para que actúen cuando una enfermedad mental grave impida a las personas sin techo “satisfacer sus propias necesidades humanas básicas hasta el punto de que sean un peligro para sí mismos”.
Adams creará una línea de teleconsulta para que la policía que patrulla las calles pueda tener acceso directo a los médicos y evaluar así el estado de las personas, en el marco de una “respuesta compasiva”.
También, prometió enviar al parlamento estatal un paquete de medidas para complementar la legislación actual con el fin de que pueda amparar a las personas más vulnerables con problemas severos de salud mental y exigir a los hospitales que examinen a todos los pacientes psiquiátricos antes de darles el alta para ver si necesitan recibir “tratamiento ambulatorio asistido”.
En vísperas de los meses de invierno, el gobierno de Adams ha empezado a desplegar equipos de respuesta clínica conjunta en las estaciones de metro más concurridas, integrados por agentes policiales y trabajadores del departamento de Salud. En invierno suele aumentar el número de personas sin hogar en el metro debido al frío.
¿Qué implicaciones puede tener esta medida?
El alcalde Adams ha detallado que su plan, tendrá una “visión compasiva”, y para garantizar eso se dará formación específica a los agentes de policía y resto de trabajadores que decidan el internamiento forzoso, sin la asistencia de un juez o un especialista. Sin embargo, esto trae algunos problemas: el primero es que se entra en un debate ético acerca de cuándo una persona tiene la autonomía o no de tomar una decisión.
El segundo radica en que se asocian los problemas de salud mental con las situaciones de seguridad que se pueden presentar en la ciudad. Es decir, no porque una persona tenga un problema de salud mental quiere decir que sea una persona violenta.
Y el tercero se centra en que en la medida que propone Adams no se tenga en cuenta la posición de un juez o de un especialista, ya que se podría interpretar como una medida carcelaria y podría llegar a ser discriminatoria.
¿Por qué el anuncio ha causado polémica?
La decisión del alcalde, un expolicía partidario de la mano dura contra la inseguridad, se produce en un momento álgido del debate nacional por el aumento de la inseguridad y el papel de la policía.
Mientras los republicanos y algunos demócratas como Adams abogan por medidas más agresivas, muchos defensores de los derechos humanos y autoridades alertan de los riesgos que entraña el despliegue policial para ayudar a los trabajadores sociales.
Además, no es la primera vez que las medidas de Adamas causan polémica y críticas por parte de ONG y trabajadores sociales, como sucedió al lanzar el programa de limpieza del metro.
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El alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció una medida para poder internar en centros psiquiátricos a las personas sin hogar con trastornos mentales graves contra su voluntad. Esto con el fin de enfrentar los desafíos que representa que estas personas estén en situación de calle, tanto para ellas como para toda la ciudadanía.
El alcalde emitió una directiva que da mayor autonomía al personal que trabaja en la evaluación y el cuidado de personas con problemas psiquiátricos para que actúen cuando una enfermedad mental grave impida a las personas sin techo “satisfacer sus propias necesidades humanas básicas hasta el punto de que sean un peligro para sí mismos”.
Adams creará una línea de teleconsulta para que la policía que patrulla las calles pueda tener acceso directo a los médicos y evaluar así el estado de las personas, en el marco de una “respuesta compasiva”.
También, prometió enviar al parlamento estatal un paquete de medidas para complementar la legislación actual con el fin de que pueda amparar a las personas más vulnerables con problemas severos de salud mental y exigir a los hospitales que examinen a todos los pacientes psiquiátricos antes de darles el alta para ver si necesitan recibir “tratamiento ambulatorio asistido”.
En vísperas de los meses de invierno, el gobierno de Adams ha empezado a desplegar equipos de respuesta clínica conjunta en las estaciones de metro más concurridas, integrados por agentes policiales y trabajadores del departamento de Salud. En invierno suele aumentar el número de personas sin hogar en el metro debido al frío.
¿Qué implicaciones puede tener esta medida?
El alcalde Adams ha detallado que su plan, tendrá una “visión compasiva”, y para garantizar eso se dará formación específica a los agentes de policía y resto de trabajadores que decidan el internamiento forzoso, sin la asistencia de un juez o un especialista. Sin embargo, esto trae algunos problemas: el primero es que se entra en un debate ético acerca de cuándo una persona tiene la autonomía o no de tomar una decisión.
El segundo radica en que se asocian los problemas de salud mental con las situaciones de seguridad que se pueden presentar en la ciudad. Es decir, no porque una persona tenga un problema de salud mental quiere decir que sea una persona violenta.
Y el tercero se centra en que en la medida que propone Adams no se tenga en cuenta la posición de un juez o de un especialista, ya que se podría interpretar como una medida carcelaria y podría llegar a ser discriminatoria.
¿Por qué el anuncio ha causado polémica?
La decisión del alcalde, un expolicía partidario de la mano dura contra la inseguridad, se produce en un momento álgido del debate nacional por el aumento de la inseguridad y el papel de la policía.
Mientras los republicanos y algunos demócratas como Adams abogan por medidas más agresivas, muchos defensores de los derechos humanos y autoridades alertan de los riesgos que entraña el despliegue policial para ayudar a los trabajadores sociales.
Además, no es la primera vez que las medidas de Adamas causan polémica y críticas por parte de ONG y trabajadores sociales, como sucedió al lanzar el programa de limpieza del metro.
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