
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, vio un repunte en las encuestas de aprobación del gobierno tras los aranceles de Trump.
Foto: EFE - Andre Borges
La contienda presidencial de Brasil a celebrarse en 2026 se perfilaba como una elección que los estadounidenses podrían encontrar familiar: un veterano en el poder con una popularidad menguante seguido por un descarado populista que afirmaba que le habían robado las últimas elecciones.
Entonces apareció el presidente Trump.
La amenaza de Trump la semana pasada de imponer aranceles del 50 % a las exportaciones brasileñas como forma de salvar a su aliado, el expresidente
Por Ana Ionova | The New York Times
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