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El caso por corrupción contra el alcalde de Nueva York, Eric Adams, fue archivado

El dirigente estaba acusado de financiación ilegal de campaña política y de recibir sobornos de funcionarios y empresarios turcos. Desde el triunfo de Donald Trump se ha mostrado cercano al republicano y se argumenta que lo sucedido con sus acusaciones tiene que ver con los planes que tiene la administración central frente a la migración.

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02 de abril de 2025 - 06:37 p. m.
Desde que fue formalmente inculpado en septiembre pasado, Eric Adams ha mantenido su inocencia y se ha negado a dimitir, pese a que muchos de sus colaboradores lo dejaron solo, entre ellos cuatro de sus principales adjuntos.
Desde que fue formalmente inculpado en septiembre pasado, Eric Adams ha mantenido su inocencia y se ha negado a dimitir, pese a que muchos de sus colaboradores lo dejaron solo, entre ellos cuatro de sus principales adjuntos.
Foto: EFE - Ángel Colmenares
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Un juez archivó las acusaciones de corrupción contra el alcalde de Nueva York, Eric Adams, y cerró la posibilidad de una reapertura del caso, como pidió el Departamento de Justicia de Donald Trump, que alegó que el proceso afectaba la lucha contra la inmigración en la ciudad.

En un documento de 78 páginas, el juez Dale Ho, del Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, acordó este miércoles “conceder” la moción propuesta por el Departamento de Justicia de archivar los cargos por corrupción contra el alcalde demócrata, quien corría el riesgo de enfrentar un juicio a partir de abril.

Adams estaba acusado de financiación ilegal de campaña política y de recibir sobornos de funcionarios y empresarios turcos. Lo más importante para él, que se declaró inocente, es que el juez también cerró la puerta que pretendía dejar abierta el Departamento de Justicia para reactivar el caso en el futuro. La entidad “no busca terminar esto de una vez por todas”, razonó el juez: “Más bien, su solicitud, si se concede, dejaría al alcalde bajo una nueva acusación en cualquier momento y por cualquier motivo”.

Ello crearía, agregó, “la inevitable percepción” de que él “podría estar más en deuda con las exigencias del Gobierno federal que con los deseos de sus electores” para llevar a cabo las políticas antimigrantes de Trump en Nueva York, un santuario hasta ahora de la inmigración que limitaba su cooperación con las autoridades.

La orden de la administración del republicano a mediados de febrero provocó un terremoto político y la dimisión de más de media docena de fiscales en Nueva York y Washington, entre ellos la titular en funciones del tribunal neoyorquino, Danielle Sassoon, designada por Trump por considerar que “equivalía a un quid pro quo”.

La relación de Adams con el gobierno de Trump

El número dos del departamento, Emil Bove, que fue abogado de Trump en el único caso que lo sentó en el banquillo por el pago a la exactriz para adultos Stormy Daniels, afirmó que el proceso al alcalde le impedía perseguir la migración irregular en la ciudad de 8,5 millones de habitantes e interfería en su campaña para la reelección de noviembre de este año.

“Hoy pasamos una página” en un caso “sin fundamento que nunca debió haber llegado a los tribunales”, comentó Adams, otrora una de las figuras en alza del Partido Demócrata, considerado a sí mismo como el “Biden de Brooklyn” (en referencia al expresidente). Ahora bien, el alcalde, que antes de ser político fue capitán de la Policía neoyorquina, cortejó al magnate republicano desde su victoria en las elecciones de noviembre.

Tras reunirse con Thomas Homan, el zar de las fronteras de Trump en febrero, Adams firmó una orden ejecutiva para permitir al mes siguiente a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) el acceso a la cárcel de Rikers Island, un acto que, según el juez, “parece ser contrario a la ley de la ciudad de Nueva York”, que ha recibido más de 200.000 migrantes desde la primavera de 2022.

“Todo aquí huele a un acuerdo: desestimación de la acusación a cambio de concesiones en la política de inmigración”, dijo el juez, quien aclaró que su decisión “no se refiere a si el alcalde Adams es inocente o culpable”.

Ho, que ha tratado de resistir al máximo la decisión de las autoridades de Washington, señaló que su función “es arrojar luz sobre las razones por las que el Departamento de Justicia ha decidido desestimar este caso, dejando el juicio más importante al público”.

Desde que fue formalmente inculpado en septiembre pasado, Adams ha mantenido su inocencia y se ha negado a dimitir, pese a que muchos de sus colaboradores lo dejaron solo, entre ellos cuatro de sus principales adjuntos. Solo la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, también demócrata, tiene la capacidad de cesarlo, pero hasta ahora se ha resistido a hacerlo.

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