El conteo regresivo más esperado por los venezolanos
La ayuda internacional está más cerca que nunca de Venezuela. Por eso las ganas de ayudar y el optimismo de los voluntarios que acudieron al llamado del presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, crece con el pasar de los días, a la espera de lo que pueda ocurrir mañana.
Daniela Rojas Díaz / Caracas
Hace siete días los venezolanos y los voluntarios de la ayuda internacional en el país vecino, comenzaron una cuenta regresiva que este sábado pareciera terminará. Después de tres años, el tan esperado envío de medicamentos y alimentos que busca atender a por los menos 300.000 personas en riesgo de muerte en Venezuela, según datos de la Asamblea Nacional (AN), se espera que arriben a esa nación, luego de varias solicitudes por parte de diferentes ONG, diputados, médicos, enfermeros, nutricionistas y la comunidad internacional, al régimen de Nicolás Maduro para que permita su entrada. Pero la respuesta ha sido negativa, pues la considera “como un show”, “una limosna” y hasta “como comida cancerígena que viene vencida”.
Sin embargo, finalmente, la ayuda internacional se encuentra más cerca que nunca. En Cúcuta, al puente Tienditas, recién nombrado como “Puente de la Unidad”, llegó un primer cargamento hace dos semanas enviado por Estados Unidos. Siete días después arribó otro a Bogotá, desde Puerto Rico, que fue trasladado a la ciudad fronteriza vía tierra. Y desde la isla estadounidense, el miércoles, también partió un barco con toneladas de asistencia con destino a Venezuela. Asimismo, en Roraima, Brasil, y Curazao también han llegado cargamentos con ayuda humanitaria que, según Juan Guaidó, juramentado como presidente encargado de Venezuela, suman más de US$ 110 millones con la colaboración de países como EEUU, Canadá, Alemania y Reino Unido, los que más han donado, y también Chile, Italia, España, Puerto Rico, Francia y la Unión Europea.
Ante esto, el sábado pasado Guaidó, desde la sede del periódico El Nacional, en Caracas, juramentó en un acto público a las miles de voluntarios que allí se encontraban, vestidos con camisas blancas, para “hacer que esa ayuda internacional entre sí o sí a Venezuela y llegue a las personas que lo necesiten”, mientras que en otros 22 estados de país, también realizaban la misma actividad.
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“Ya no hay vuelta atrás”, “este es el momento”, “hay que colaborar”, son algunas de las frases que más se escucharon durante la juramentación de los voluntarios el pasado sábado. Aunque, la cuenta regresiva y la expectativa sobre cómo va a pasar la asistencia humanitaria, fue lo que resaltaba en las conversaciones de las personas que ahí se encontraban.
“Yo sí creo que va a pasar. pero no sé cómo. Es una estrategia que tienen los diputados pero mejor que no la digan todavía”, dijo una voluntaria a este medio que prefirió no dar su nombre. “Veremos, hay gente que dice que sí. Otros que no saben (...) Espero que esa expectativa sobre la ayuda internacioanl no sea solo un discurso político”, expresó Javier Guzmán, ingeniero de 24 años.
Sin embargo, las ganas de ayudar y el optimismo de la gente todavía se siente. Hasta la última actualización se registraban 600.000 voluntarios, que aumentaron en apenas en una hora 200.000 personas, quienes están dispuestos a colaborar con la tercera etapa de la asistencia humanitaria que es la distribución y entrega a los más necesitados. Aunque quienes tendrán una labor más importante, son los profesionales relacionados al área de la salud.
La meta de los organizadores de este voluntariado es llegar a un millón de venezolanos inscritos, tal como lo indicó su coordinador Roberto Patiño, quien también es dirigente político. “Este equipo de voluntarios es el movimiento más noble que se ha visto en Venezuela y me atrevo a decir que uno de los más importantes del mundo. Pedimos vestidos de blancos y de manera pacífica que ingresen las donaciones y que cese de una vez la usurpación”, dijo Juan Guaidó, quien agregó que no “podían dar muchos detalles porque jugada ganada no se canta”.
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¿Pero cómo va a pasar a Venezuela?
El sábado 23 de febrero fue el día elegido para que “se convierta en la fecha más importante de los últimos 20 años”, según Gaby Arellano, diputada en el exilio, quien se encuentra en Colombia. Pero ni Juan Guaidó, ni su equipo en Venezuela, encabezado por el parlamentario Miguel Pizarro, presidente de la Comisión Especial de Seguimiento de la Ayuda internacional, han ofrecido detalles de cómo entrará.Sin embargo, José Manuel Olivares, diputado exiliado, aseguró el pasado jueves que desde las 9am de este sábado, iniciará el proceso para pasar las toneladas de medicinas y alimentos por cuatro puntos en la frontera colombo-venezolana. Uno de ellos, es el puente Simón Bolívar, en la zona Villa Rosario, al Norte de Santander. El segundo será en el puente Binacional Tienditas, que conecta a Ureña, en Venezuela, con Cúcuta. El tercero el
puente Internacional Francisco de Paula Santander entre Cúcuta y Ureña, y el último, el puente Unión en Puerto Santander.
Del otro lado y sin muchos anuncios, los diputados también se movieron pero de forma más cautelosa y hermética. El jueves partió desde Caracas, en la madrugada, una caravana encabezada por Juan Guaidó y un grupo de diputados hacia San Cristóbal, estado Táchira, para recibir del lado de Venezuela las donaciones. Sobre la misma se tenía muy poca información por medidas de seguridad. Pero fue en horas del mediodía que parte de la caravana fue retenida por varias horas en la Autopista Regional del Centro, vía que conecta a la capital con los estados del norte y occidente del país, por un grupo de Guardias Nacionales. Sin embargo, los parlamentarios lograron pasar y llegar, en varios grupos, al estado fronterizo con Colombia.
Ante esas acciones y medidas como la de Nicolás Maduro de cerrar la frontera con Brasil y las islas de Aruba, Bonaire y Curazao, es que los diputados han venido anunciando las actividades sin muchos detalles, pues han admitido que uno de sus errores en los últimos años ha sido contar la estrategia antes de tiempo. “El plan A va a funcionar y por eso no hay plan B”, indicó en una entrevista Carlos Vecchio, embajador de Venezuela en EEUU, nombrado por Guaidó, quien además aseguró que la ayuda internacional sí va a pasar. “Eso va a entrar, eso va a ser apoteósico, como de película, la gente va a hacer que eso pase, los militares no van a poder pararlo… eso va a entrar por los cielos, por los mares”, agregó.
La esperanza está en los militares
Desde que Juan Guaidó se juramentó el pasado 23 de enero como presidente interino, él y los diferentes diputados, como también miembros de la oposición y de la sociedad civil, le han solicitado a las Fuerzas Armadas, de manera reiterada, que se pongan del lado de los venezolanos. Pero fue el sábado que les advirtió que tenían “siete días para que se pongan del lado de la Constitución”.Luego el martes, el también presidente de la Asamblea Nacional, publicó en su cuenta de Twitter diversas imágenes con los rostros de miembros del alto mando militar, solicitandoles “que se pongan del lado de la constitución, dejen entrar la ayuda y nos acompañen a lograr la libertad”. Presión que pareciera funcionó con Hugo “El Pollo” Carvajal. El jueves en horas de la tarde el diputado chavista y exjefe de contrainteligencia militar por 10 años, publicó
unos videos en el cual reconoció a Juan Guaidó como presidente encargado y reconoció que se perdió el orden constitucional en Venezuela. “Señores del alto mando (...) no puede ser posible que ese mismo ejército, ahora en manos de unos cuantos generales subyugados a lineamientos cubanos, se haya convertido en el mayor colaborador de un sistema de gobierno dictatorial diseñado para plagar al pueblo de miseria”, expresó.
Por su parte, Vladimir Padrino López, ministro de Defensa, aseguró que para colocar “un gobierno títere del presidente Donald Trump (...) Van a tener que pasar por estos cadáveres", señalando a sus compañeros de la cúpula militar, quienes una vez más respaldaron a Nicolás Maduro, en cadena nacional, como “el único presidente legítimo y constitucional”.
(Ver más: Richard Branson, el hombre detrás del concierto en Cúcuta)
Ante esto, para este sábado, la Asamblea Nacional nuevamente convocó a los venezolanos a salir a las calles para dirigirse a una instalación militar y exigirles a los militares una vez más que “que les quedan pocas horas para ponerse del lado de la Constitución”, como lo dijo la diputada Manuela Bolívar.
Para este sábado son muchas las expectativas que hay en Venezuela, ante un hecho inédito en el país vecino. A los venezolanos les reconforta saber que los ojos del mundo están puestos sobre su nación y que no están solos enfrentando la peor crisis de toda su historia, según la firma Datanálisis. Iván Duque, presidente de Colombia, Mike Pence, vicepresidente de EEUU, Mario Abdo Benítez y Sebastián Piñera, mandatario de Paraguay y Chile, respectivamente, estarán en Cúcuta acompañando la actividad, junto a otras personalidades. Mientras que los venezolanos del otro lado esperan que termine la cuenta regresiva, más anhelada de los últimos años.
Hace siete días los venezolanos y los voluntarios de la ayuda internacional en el país vecino, comenzaron una cuenta regresiva que este sábado pareciera terminará. Después de tres años, el tan esperado envío de medicamentos y alimentos que busca atender a por los menos 300.000 personas en riesgo de muerte en Venezuela, según datos de la Asamblea Nacional (AN), se espera que arriben a esa nación, luego de varias solicitudes por parte de diferentes ONG, diputados, médicos, enfermeros, nutricionistas y la comunidad internacional, al régimen de Nicolás Maduro para que permita su entrada. Pero la respuesta ha sido negativa, pues la considera “como un show”, “una limosna” y hasta “como comida cancerígena que viene vencida”.
Sin embargo, finalmente, la ayuda internacional se encuentra más cerca que nunca. En Cúcuta, al puente Tienditas, recién nombrado como “Puente de la Unidad”, llegó un primer cargamento hace dos semanas enviado por Estados Unidos. Siete días después arribó otro a Bogotá, desde Puerto Rico, que fue trasladado a la ciudad fronteriza vía tierra. Y desde la isla estadounidense, el miércoles, también partió un barco con toneladas de asistencia con destino a Venezuela. Asimismo, en Roraima, Brasil, y Curazao también han llegado cargamentos con ayuda humanitaria que, según Juan Guaidó, juramentado como presidente encargado de Venezuela, suman más de US$ 110 millones con la colaboración de países como EEUU, Canadá, Alemania y Reino Unido, los que más han donado, y también Chile, Italia, España, Puerto Rico, Francia y la Unión Europea.
Ante esto, el sábado pasado Guaidó, desde la sede del periódico El Nacional, en Caracas, juramentó en un acto público a las miles de voluntarios que allí se encontraban, vestidos con camisas blancas, para “hacer que esa ayuda internacional entre sí o sí a Venezuela y llegue a las personas que lo necesiten”, mientras que en otros 22 estados de país, también realizaban la misma actividad.
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“Ya no hay vuelta atrás”, “este es el momento”, “hay que colaborar”, son algunas de las frases que más se escucharon durante la juramentación de los voluntarios el pasado sábado. Aunque, la cuenta regresiva y la expectativa sobre cómo va a pasar la asistencia humanitaria, fue lo que resaltaba en las conversaciones de las personas que ahí se encontraban.
“Yo sí creo que va a pasar. pero no sé cómo. Es una estrategia que tienen los diputados pero mejor que no la digan todavía”, dijo una voluntaria a este medio que prefirió no dar su nombre. “Veremos, hay gente que dice que sí. Otros que no saben (...) Espero que esa expectativa sobre la ayuda internacioanl no sea solo un discurso político”, expresó Javier Guzmán, ingeniero de 24 años.
Sin embargo, las ganas de ayudar y el optimismo de la gente todavía se siente. Hasta la última actualización se registraban 600.000 voluntarios, que aumentaron en apenas en una hora 200.000 personas, quienes están dispuestos a colaborar con la tercera etapa de la asistencia humanitaria que es la distribución y entrega a los más necesitados. Aunque quienes tendrán una labor más importante, son los profesionales relacionados al área de la salud.
La meta de los organizadores de este voluntariado es llegar a un millón de venezolanos inscritos, tal como lo indicó su coordinador Roberto Patiño, quien también es dirigente político. “Este equipo de voluntarios es el movimiento más noble que se ha visto en Venezuela y me atrevo a decir que uno de los más importantes del mundo. Pedimos vestidos de blancos y de manera pacífica que ingresen las donaciones y que cese de una vez la usurpación”, dijo Juan Guaidó, quien agregó que no “podían dar muchos detalles porque jugada ganada no se canta”.
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¿Pero cómo va a pasar a Venezuela?
El sábado 23 de febrero fue el día elegido para que “se convierta en la fecha más importante de los últimos 20 años”, según Gaby Arellano, diputada en el exilio, quien se encuentra en Colombia. Pero ni Juan Guaidó, ni su equipo en Venezuela, encabezado por el parlamentario Miguel Pizarro, presidente de la Comisión Especial de Seguimiento de la Ayuda internacional, han ofrecido detalles de cómo entrará.Sin embargo, José Manuel Olivares, diputado exiliado, aseguró el pasado jueves que desde las 9am de este sábado, iniciará el proceso para pasar las toneladas de medicinas y alimentos por cuatro puntos en la frontera colombo-venezolana. Uno de ellos, es el puente Simón Bolívar, en la zona Villa Rosario, al Norte de Santander. El segundo será en el puente Binacional Tienditas, que conecta a Ureña, en Venezuela, con Cúcuta. El tercero el
puente Internacional Francisco de Paula Santander entre Cúcuta y Ureña, y el último, el puente Unión en Puerto Santander.
Del otro lado y sin muchos anuncios, los diputados también se movieron pero de forma más cautelosa y hermética. El jueves partió desde Caracas, en la madrugada, una caravana encabezada por Juan Guaidó y un grupo de diputados hacia San Cristóbal, estado Táchira, para recibir del lado de Venezuela las donaciones. Sobre la misma se tenía muy poca información por medidas de seguridad. Pero fue en horas del mediodía que parte de la caravana fue retenida por varias horas en la Autopista Regional del Centro, vía que conecta a la capital con los estados del norte y occidente del país, por un grupo de Guardias Nacionales. Sin embargo, los parlamentarios lograron pasar y llegar, en varios grupos, al estado fronterizo con Colombia.
Ante esas acciones y medidas como la de Nicolás Maduro de cerrar la frontera con Brasil y las islas de Aruba, Bonaire y Curazao, es que los diputados han venido anunciando las actividades sin muchos detalles, pues han admitido que uno de sus errores en los últimos años ha sido contar la estrategia antes de tiempo. “El plan A va a funcionar y por eso no hay plan B”, indicó en una entrevista Carlos Vecchio, embajador de Venezuela en EEUU, nombrado por Guaidó, quien además aseguró que la ayuda internacional sí va a pasar. “Eso va a entrar, eso va a ser apoteósico, como de película, la gente va a hacer que eso pase, los militares no van a poder pararlo… eso va a entrar por los cielos, por los mares”, agregó.
La esperanza está en los militares
Desde que Juan Guaidó se juramentó el pasado 23 de enero como presidente interino, él y los diferentes diputados, como también miembros de la oposición y de la sociedad civil, le han solicitado a las Fuerzas Armadas, de manera reiterada, que se pongan del lado de los venezolanos. Pero fue el sábado que les advirtió que tenían “siete días para que se pongan del lado de la Constitución”.Luego el martes, el también presidente de la Asamblea Nacional, publicó en su cuenta de Twitter diversas imágenes con los rostros de miembros del alto mando militar, solicitandoles “que se pongan del lado de la constitución, dejen entrar la ayuda y nos acompañen a lograr la libertad”. Presión que pareciera funcionó con Hugo “El Pollo” Carvajal. El jueves en horas de la tarde el diputado chavista y exjefe de contrainteligencia militar por 10 años, publicó
unos videos en el cual reconoció a Juan Guaidó como presidente encargado y reconoció que se perdió el orden constitucional en Venezuela. “Señores del alto mando (...) no puede ser posible que ese mismo ejército, ahora en manos de unos cuantos generales subyugados a lineamientos cubanos, se haya convertido en el mayor colaborador de un sistema de gobierno dictatorial diseñado para plagar al pueblo de miseria”, expresó.
Por su parte, Vladimir Padrino López, ministro de Defensa, aseguró que para colocar “un gobierno títere del presidente Donald Trump (...) Van a tener que pasar por estos cadáveres", señalando a sus compañeros de la cúpula militar, quienes una vez más respaldaron a Nicolás Maduro, en cadena nacional, como “el único presidente legítimo y constitucional”.
(Ver más: Richard Branson, el hombre detrás del concierto en Cúcuta)
Ante esto, para este sábado, la Asamblea Nacional nuevamente convocó a los venezolanos a salir a las calles para dirigirse a una instalación militar y exigirles a los militares una vez más que “que les quedan pocas horas para ponerse del lado de la Constitución”, como lo dijo la diputada Manuela Bolívar.
Para este sábado son muchas las expectativas que hay en Venezuela, ante un hecho inédito en el país vecino. A los venezolanos les reconforta saber que los ojos del mundo están puestos sobre su nación y que no están solos enfrentando la peor crisis de toda su historia, según la firma Datanálisis. Iván Duque, presidente de Colombia, Mike Pence, vicepresidente de EEUU, Mario Abdo Benítez y Sebastián Piñera, mandatario de Paraguay y Chile, respectivamente, estarán en Cúcuta acompañando la actividad, junto a otras personalidades. Mientras que los venezolanos del otro lado esperan que termine la cuenta regresiva, más anhelada de los últimos años.