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“La Ruta de la Seda puede ser riesgosa y contraproducente”, advirtió el diplomático en Colombia, John McNamara, quien expresó dudas sobre el acercamiento comercial de Colombia a China y habló sobre los aranceles.
McNamara, encargado de Negocios de Estados Unidos en Colombia, abordó en una entrevista con W Radio este miércoles por la mañana temas centrales de la relación de EE. UU. con Colombia y Venezuela. El interés de Colombia en unirse a la Ruta de la Seda, los aranceles y la relación informal, pero activa con el régimen de Nicolás Maduro por temas de coordinación.
El diplomático estadounidense expresó sus reservas sobre el eventual ingreso de Colombia a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), liderada por China. Si bien reconoció que se trata de una decisión soberana, fue enfático en advertir que “la decisión de Colombia de comprometerse en el BRI (la Ruta de la Seda), para nosotros, tiene algunos riesgos”, dijo el estadounidense.
Aseguró que esta iniciativa ha resultado “decepcionante y contraproducente” para otros países, y citó como ejemplo el caso de Sri Lanka, que terminó cediendo el control de un puerto a China al no poder pagar los intereses de la deuda contraída por su construcción.
“¿Quién tiene el control del puerto en Sri Lanka? Sri Lanka o un país extranjero. Yo creo que la respuesta es la segunda”, dijo.
El diplomático subrayó que no le corresponde juzgar qué es lo mejor para Colombia: “Yo no soy colombiano, y no quiero hablar por los colombianos. No sé cuál es la mejor decisión para ustedes”. No obstante, alertó sobre el desbalance comercial actual entre Colombia y China: “Hoy en día hay un déficit anual en la balanza de comercio con la China de US$13.000 millones”.
Aranceles con EE. UU.
Ante la redefinición comercial entre Estados Unidos con todos los países del mundo, McNamara legítima “el derecho de Colombia para asociarse con quien quiera”, con potencias como China o la Unión Europea, pero hizo énfasis en la solidez del vínculo con Washington. “Ganamos por mucho a la competencia en términos de la relación duradera, profunda y balanceada con Colombia”, afirmó, recordando que “hoy en día, el 30 % de las exportaciones de Colombia va a mi tierra”.
McNamara también subrayó que Colombia ya goza de condiciones preferenciales frente a otros países: “Colombia tiene el porcentaje más bajo de aranceles con Estados Unidos: solo el 10 %, en comparación con países que tienen el 30 % o más”. Esa ventaja, según él, es resultado de un tratado comercial que ha beneficiado a ambas partes, y es un activo que no debe darse por sentado.
EE. UU. sí tiene contacto con Venezuela
A pesar de que Estados Unidos no reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo, McNamara confirmó que hay comunicación directa con Caracas y con figuras clave de la oposición, como María Corina Machado.
“Soy el encargado de negocio con el país de Venezuela, pero no reconocemos el gobierno, el régimen, mejor dicho”, declaró. Y agregó que “Nicolás Maduro, desde nuestro punto de vista, y creo que de muchos en el mundo, incluyendo Colombia, vemos como totalmente falsa la supuesta victoria de Maduro sobre el presidente que fue elegido por su pueblo, Edmundo González”.
A pesar de esa postura política, explicó que por razones operativas y humanitarias, Estados Unidos se ve obligado a mantener canales de comunicación con Caracas. “Tomando en cuenta las realidades de la vida, sí tenemos comunicación con ellos y con la oposición”.
Resaltó en particular el apoyo a la dirigente opositora: “Más que todo con la valiente mujer de hierro, la María Corina Machado (…) Es una mujer de mucha valentía que está luchando por la democracia que nosotros tomamos como un derecho fundamental”.
También denunció la represión que persiste en el país sudamericano, especialmente en torno a los presos políticos: “Venezuela tiene bajo su custodia prisioneros detenidos de varios países, incluyendo Colombia y EE. UU. y otros países amigos”, señaló.
McNamara recalcó que “en el caso de personas detenidas bajo cargos que nadie entiende, no nos dan el derecho para visitarles en lo que se llama visitas consulares, que es parte de la ley internacional, y ni les dan la libertad que merecen”.
Aunque no existe un vínculo diplomático formal, McNamara reconoció que sí hay cooperación en temas puntuales como deportaciones y repatriaciones.
“Están colaborando con nosotros dependiendo del punto de vista de deportación o repatriación”, dijo, y puso como ejemplo el reciente caso de dos deportados que fueron recibidos en Venezuela bajo el programa “Vuelta a la Patria”.
“No hay relación formal, pero hay comunicación porque es necesario por intereses de mi país, y me imagino que para ellos también”, concluyó.
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