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El legado de Carlos Menem en Argentina

Menem gobernó Argentina durante 10 años en la década de 1990 como un líder peronista de ideario liberal y estilo estridente. Su ideario privatizador y liberal lo hizo el niño mimado del Fondo Monetario Internacional, los inversionistas de Wall Street, los republicanos de Estados Unidos y el foro empresarial de Davos.

Agencias Efe y Afp
15 de febrero de 2021 - 03:08 p. m.
“Para Argentina significó algo muy fuerte”, opinó el politólogo Carlos Fara. “No sólo porque tuvo un liderazgo excepcional que lo llevó a ser reelecto por el 50% de los votos, sino porque fue el último líder de un peronismo totalmente unificado”, apuntó.
“Para Argentina significó algo muy fuerte”, opinó el politólogo Carlos Fara. “No sólo porque tuvo un liderazgo excepcional que lo llevó a ser reelecto por el 50% de los votos, sino porque fue el último líder de un peronismo totalmente unificado”, apuntó.
Foto: AFP - ALI BURAFI

El carismático Carlos Menem, fallecido este domingo en Buenos Aires a los 90 años, gobernó Argentina durante 10 años en la década de 1990 como un líder peronista de ideario liberal y estilo estridente, en contraste con el bajo perfil de sus últimos años de senador.

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El 13 de junio de 2020, en medio de la cuarentena por coronavirus, fue hospitalizado en Buenos Aires por una neumonía complicada con antecedentes cardíacos. A partir de entonces, sus internaciones se hicieron cada vez más frecuentes, por diversas dolencias. “Tenía un carisma enorme”, evocó este domingo el presidente Fernández, también peronista, en una entrevista con el canal C5N.

Nacido el 2 de julio de 1930 en una familia de inmigrantes sirios, Menem se preciaba de no haber perdido nunca una elección. “Para Argentina significó algo muy fuerte”, opinó el politólogo Carlos Fara. “No sólo porque tuvo un liderazgo excepcional que lo llevó a ser reelecto por el 50% de los votos, sino porque fue el último líder de un peronismo totalmente unificado”, apuntó. El peronismo, movimiento político fundado por Juan Domingo Perón en los años 1940, ha agrupado a lo largo de su historia a todas las corrientes ideológicas desde la izquierda radical hasta la extrema derecha.

Presidente entre 1989 y 1999, ‘El Turco’ amaba el lujo, las mujeres, la práctica de deportes, el manejo de autos Ferrari, los relojes y el vino espumante. Su ideario privatizador y liberal lo hizo el niño mimado del Fondo Monetario Internacional, los inversionistas de Wall Street, los republicanos de Estados Unidos y el foro empresarial de Davos. Con sus icónicas patillas y su alto perfil, Menem enfrentó la hiperinflación y el estallido social que habían llevado a Raúl Alfonsín (1983-1989) a adelantar varios meses los comicios y el traspaso del mando.

Menem se postuló nuevamente a la presidencia en 2003 y ganó la primera vuelta electoral con 24% de los votos, frente al 22% del también peronista Néstor Kirchner. Sin embargo declinó participar en el balotaje porque temía un alud de votos para su rival, finalmente consagrado.

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Graduado en Derecho, Menem fue gobernador de su provincia natal, La Rioja, en dos ocasiones, la primera en 1973, aunque fue despojado de su cargo al ocurrir el golpe de Estado de 1976 y estuvo detenido durante dos años. “Hay que reconocerle su valor y su apoyo siempre a la democracia. Cuando vino la dictadura lo encarceló durante años”, destacó el presidente Fernández.

Cicatrices políticas

Menem impulsó la reforma de la Constitución en 1994, que introdujo la reelección presidencial inmediata, además de suprimir el requisito de profesar la religión católica a quien ejerza la jefatura del Estado. También indultó a los máximos responsables de la última dictadura (1976-1983) que habían sido procesados y a miembros de organizaciones guerrilleras.

Controvertida fue así su gestión de la economía, con una gran apertura comercial y un intenso proceso de privatizaciones de empresas estatales: para derrotar la inflación, algo que logró, en 1991 implantó el “uno a uno” que mantuvo durante más de una década la paridad entre el peso y el dólar.Un modelo que funcionó durante su primer mandato y convirtió a los 90 en una época de euforia, pero en el segundo -tras su reelección en 1995- empezó a mostrar desequilibrios y acabó explotando y sentando las bases, según algunos analistas, de la crisis del ‘corralito’ desatada en 2001, durante el mandato del conservador Fernando de la Rúa.

Estuvo en prisión domiciliaria preventiva en 2001 por un juicio por contrabando de armas a Croacia y Ecuador, pero fue liberado semanas más tarde por decisión de la Corte Suprema de Justicia y posteriormente resultó absuelto por exceso de plazo en una causa que llevó 25 años. La venta ilegal de armas a Ecuador tuvo lugar pese a que Argentina era garante de paz del enfrentamiento de 1995 entre Lima y Quito. “Terminó muy controvertido por la corrupción, por el costo social de sus reformas y las consecuencias políticas”, opinó Fara.

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Los fueros le evitaron la cárcel en los juicios en su contra, entre estos uno por encubrimiento del atentado contra la mutual judía AMIA en 1994, que causó 85 muertos. En 2019 recibió una nueva condena a tres años por peculado, sin cumplimiento de pena por su inmunidad como senador.

Fue el único mandatario latinoamericano en sumarse a la alianza occidental para participar en la guerra del Golfo (1990-91), con el despacho de dos buques. “Con Estados Unidos mantenemos relaciones carnales”, justificó entonces.

Farándula y divorcio

En los 1990, época de su apogeo, Menem fue artífice de un modo de socializar bautizado como ‘pizza con champagne’, con la que se identificó al “nuevo rico”. La residencia presidencial se abrió a la farándula y Menem recibió a la brasileña Xuxa, la modelo alemana Claudia Schiffer, los británicos Rolling Stones, el mexicano Luis Miguel y los estadounidenses Michael Jackson y Madonna, entre otros.

Pero la misma residencia se cerró para su propia esposa, Zulema Yoma, a la que echó en 1990. Años más tarde, se casó con la ex Miss Universo chilena Cecilia Bolocco, con quien tuvo a su hijo Máximo. Con Yoma tuvo a Zulemita y Carlos, éste último muerto en un accidente de helicóptero nunca aclarado. También fue padre de Carlos Nair Menem Meza. “Mucha gente lo quería mucho a mi papá. Fue un gran hombre. Se podría o no estar de acuerdo con sus políticas pero fue una gran persona, un gran amigo”, dijo Zulemita a las puertas de la clínica.

Su despedida

La capilla ardiente con los restos del expresidente argentino Carlos Menem (1989-1999) se instaló en el Senado de la Nación, luego de que el féretro llegará al Congreso, donde fue recibido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y su familia. “Va a descansar en el cementerio islámico con mi hermano, a pesar de que él profesaba la religión católica, para estar con mi hermano”, dijo su hija Zulemita Menem.

La despedida del expresidente se realizará a puertas abiertas para el público en el salón Azul del Senado de la Nación y se extenderá hasta mañana lunes, según fuentes oficiales. Su cuerpo será inhumado en el cementerio islámico de la provincia de Buenos Aires, donde reposan los restos del hijo mayor del político, Carlos Menem Jr, a pesar de que Menem profesaba la religión católica, según confirmó su hija Zulemita hoy en la puerta del sanatorio donde falleció el ex mandatario.

Cuando el cortejo fúnebre ingresó al Congreso fue recibido con aplausos y vítores por las personas que a pesar de la lluvia se congregaron a las puertas del Congreso para despedir al expresidente. El actual jefe de Estado, Alberto Fernández, también peronista, como el difunto, manifestó su “profundo pesar” y decretó tres días de duelo nacional. Poco después de que se instalara la capilla ardiente, el presidente Fernández asistió al velatorio acompañado de la primera dama, Fabiola Yáñez.

Por Agencias Efe y Afp

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Lorenzo(2045)15 de febrero de 2021 - 10:07 p. m.
¿No aprenderemos? Aunque Borges cargó con la incómoda superstición de los espejos -"la terrible abominación de verse reflejado en el espejo reproduce el hecho hombre"- es decir, para Borges, los espejos son algo así como una irresponsable paternidad. Puede extrapolarse este temor al ver reflejado en este este narciso espejo presidencial a los alienados mandatarios latinoamericanos; empezando....
  • Lorenzo(2045)15 de febrero de 2021 - 10:16 p. m.
    ...por los nacidos en Colombia: pocos, muy pocos, con una u otra escasa virtud -sobrarían dedos de la mano; el resto una comparsa de infatuados narcisos; a quién más indolente y engreido; tantos de ellos exornados por un patológico sentido de gobernar basado en la represión y la violencia desbocada. Misterioso sino escondido entre los pliegues de la historia republicana: de Santander al fascismo.
Isidro(43405)15 de febrero de 2021 - 03:34 p. m.
Un corrupto farandulero que perdonó a los asesinos de miles de personas. Como perdonar a Hitler
usucapion1000(15667)15 de febrero de 2021 - 04:43 p. m.
El legado de Menem es harto conocido: venta a precios irrisorios de todo lo público, quiebra económica para Argentina, corrupción a extremos inimaginables y narcotráfico. Todavía Argentina no se recupera de ese "legado".
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