Una pistola Pietro Beretta, calibre 389, con empuñadura café y el nombre inscrito de Augusto Pinochet, fue incautada durante un procedimiento policial, luego de que cuatro miembros de una banda criminal dispararan contra la casa de la madre de un líder rival, en la ciudad de Valdivia, en Chile.
El hecho, que no dejó heridos, terminó con los miembros de la banda escapando del lugar tras la llegada de agentes de la Policía. Fue durante la huida que un joven de 15 años lanzó la pistola a un patio vecino, donde fue encontrada por las autoridades al día siguiente.
Luego de revisar el número de serie en la base de datos, la Dirección General de Movilización Nacional confirmó que la pistola estaba inscrita a nombre del fallecido dictador Augusto Pinochet Ugarte. Además, pudo corroborar en el sistema que en efecto, el arma había sido reportada como extraviada.
Tatiana Esquivel, la fiscal jefe de Valdivia, confirmó que la pistola mantiene un encargo vigente por extravío, con fecha del 8 de mayo de 2014 y que la denuncia se había realizado mediante un parte policial hecho el 30 de abril del mismo año.
Las armas perdidas de Pinochet
Además de la pistola Pietro Beretta, Marco Antonio Pinochet, hijo del dictador chileno fallecido en 2006 tras un infarto en el miocardio, reportó como extraviadas otras 17 armas de su padre, entre las que se encuentran un fusil y varias pistolas y revólveres.
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Marco Antonio, el cuarto de los cinco hijos, denunció que “faltaban un gran número de armamentos de diferentes marcas y calibres, que tenían debidamente inscritas con descripción de coleccionista y una de ellas con descripción de arma para defensa personal”, según puede leerse en el parte oficial de la policía.
También dice que notó la ausencia de las armas cuando quiso inventariar los objetos de su padre en la que había sido su residencia en el Municipio de Lo Barnechea.
Después de la denuncia, la Fiscalía Metropolitana Oriente decidió no continuar con la investigación por falta de evidencias en el caso, pero ante la aparición de una de las armas y su utilización en un acto criminal, hoy las otras armas extraviadas vuelven a ser materia de investigación.
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La Fiscalía ha decidido dividir la investigación con el fin de centrar sus esfuerzos en dos objetivos relacionados, pero diferentes. Por un lado, buscan clarificar los hechos y la responsabilidad de ambas bandas criminales en lo ocurrido y, por el otro, esclarecer el robo a las armas de Pinochet en 2014.
