Después de seis meses del régimen de excepción en El Salvador, algunos familiares de los jóvenes que han sido detenidos explican que los han capturado específicamente por tener tatuajes o vivir en comunidades pobres. Por el momento, se registran 50.000 detenidos en total y más de 200 casos de potenciales víctimas de desaparición forzada.