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La Cámara de Representantes de Estados Unidos votará este viernes, 3 de enero, a su próximo líder, en un proceso que será seguido con atención por el presidente electo, Donald Trump, quien necesitará un gran aliado en dicho cargo para ejecutar con agilidad su programa de gobierno apenas asuma el poder el 20 de enero.
El actual presidente de la Cámara, el republicano Mike Johnson, cuenta con el respaldo de Trump, pero se teme que la presión de los congresistas más extremistas de su propio partido frustre sus aspiraciones de mantenerse en el cargo.
Aunque los republicanos tienen una mayoría de 220 escaños sobre 215 demócratas —219 debido a la renuncia del congresista Matt Gaetz—, la diferencia es tan corta que obliga a Johnson a obtener casi todos los votos republicanos para ganar.
Johnson, un abogado de 52 años, consiguió el puesto en 2023 después de un golpe de palacio que paralizó la Cámara de Representantes durante semanas. Pero algunos miembros de su partido lo consideran excesivamente consensual y blando en materia de recortes de gastos. Uno de ellos, el representante Thomas Massie, ya avisó que votará en contra de él.
También hay que destacar que en mayo pasado 11 republicanos votaron a favor de destituir a Johnson después de que enfureciera al ala trumpista llevando a la Cámara un enorme paquete de ayuda a Ucrania. En aquella ocasión, los demócratas lo salvaron.
Por otro lado, cabe resaltar que ni siquiera la bendición de Trump garantiza una victoria de Johnson. En diciembre, el presidente electo ya probó los límites de su poder, luego de ver cómo las deserciones de algunos republicanos dilapidaron sus demandas para elevar el techo de la deuda en el Congreso.
Johnson, clave para la certificación de Trump
Se espera que los 215 demócratas voten por su líder, Hakeem Jeffries, como lo hicieron cuando Johnson ganó en 2023.
Si los republicanos no se ponen de acuerdo sobre un presidente de la Cámara para el lunes, el Congreso no podrá certificar la victoria de Trump, lo que podría hacer demorar la agenda del magnate, que volverá a la Casa Blanca el 20 de enero, tras un primer mandato de 2017 a 2021.
Si Johnson no logra su objetivo, el proceso continuará hasta una segunda votación, probablemente también el viernes. Se teme que la votación se convierta en una repetición del proceso que enfrentó Kevin McCarthy, presidente de la Cámara antes de Johnson, quien tuvo que enfrentar 15 rondas de votaciones hasta que lo confirmaron en el cargo. Este sería un mal augurio para Trump.
Un fracaso en las rondas posteriores abriría el camino para que los conservadores opuestos a él muevan ficha o se concierten conversaciones secretas entre los dos partidos que podrían desembocar en la elección de un republicano de consenso respaldado por los demócratas.
¿Hay alternativas a Johnson?
Por ahora, no se ha planteado públicamente ninguna alternativa creíble a Johnson. Tres pesos pesados del partido, Steve Scalise, Tom Emmer, y Jim Jordan, han mostrado interés en el puesto, pero ninguno de ellos logró ganar en 2023.
El presidente de la Cámara de Representantes se ha pasado parte de las vacaciones de Navidad al teléfono negociando con los radicales. Sin embargo, su situación es compleja debido a que cuantas más concesiones haga la facción más extrema del partido, más se aleja de los moderados, cuyo voto también necesita.
*Con información de AFP
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