Tres de los candidatos presidenciales chilenos no habían nacido cuando ocurrió el golpe militar que desembocó en la dictadura de Pinochet.
Foto: AP
Parece mentira lo que está viviendo Chile. El país que salió a la calle el 21 de noviembre a votar en la primera vuelta presidencial, y que volverá a hacerlo para la segunda el 19 de diciembre, no se asemeja al de hace medio siglo, sometido a un terrorismo de Estado que solo pueden recordar los votantes más viejos.
Por Leopoldo Villar Borda
Periodista y corresponsal en Europa