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Estados Unidos, bajo la sombra omnipresente de las torres caídas

Los ataques del 11 de septiembre de 2001 marcan la cotidianidad de los habitantes de la potencia mundial que aún ven recortadas sus libertades individuales y violentada su privacidad por cuenta de una guerra que su país no logra vencer. Encuesta.

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César Sabogal Rojas / Washington
11 de septiembre de 2021 - 05:01 p. m.
Las fuerzas del orden desplegaron importantes medidas de seguridad, con la presencia por toda la Gran Manzana de miles de agentes y unidades de detección de bombas.
Las fuerzas del orden desplegaron importantes medidas de seguridad, con la presencia por toda la Gran Manzana de miles de agentes y unidades de detección de bombas.
Foto: Agencia AFP
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Veinte años después del mayor atentado terrorista de la historia a las entrañas de los Estados Unidos, ciudadanos de este país, aún aquellos que no habían nacido para la época, creen que la amenaza persiste y, peor aún, que aquel que puede cometer otras acciones como las del 11 de septiembre de 2001, ya no habita necesariamente fuera de las fronteras sino que un nuevo ataque puede provenir de su propio vecino.

Pero al mismo tiempo, las generaciones de ciudadanos estadounidenses post-ataques del 9/11 reclaman de sus gobernantes el retorno del cumplimiento de los principios constitucionales, libertades individuales y derechos que sienten que perdieron bajo el amparo de la denominada Guerra contra el Terrorismo, iniciada por el entonces presidente George W. Bush como respuesta a los atentados.

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“Son 20 años perdidos. Desde los ataques nos prometieron que nos iban a proteger, que íbamos a destruir a los terroristas, que el armamento comprado con nuestros impuestos nos iba a blindar del peligro. Vengo escuchándolo año tras año y la verdad aún no logro vencer el temor de que en cualquier momento algo similar o peor a lo de las torres, nos vuelva a recordar que ya no somos los amos de este planeta, que ahora somos tan vulnerables como el más insignificante y pobre de los países”, relató a El Espectador Marie Donna McKenzie, de 43 años, mientras espera, en la estación Union de Washington DC, el tren que la llevará hacia Manhattan donde reside.

Según una reciente encuesta del diario Usa Today y de la firma Gallup, la mayoría de los estadounidenses consultados se declaró convencido de que aún persiste el peligro de un nuevo ataque terrorista similar al de hace dos décadas. Además, el 85 aseguró que los ataques lograron impactar a su generación mientras el 79% dice que los atentados atribuidos a Al Qaeda lograron afectar de manera directa su cotidianidad.

El estudio, que consultó a mil votantes registrados en este país, y que se realizó durante la última semana de agosto último, dice que los ataques del 9/11 es el segundo desafío que su país ha enfrentado en los tiempos modernos, después del Covid-19. Le siguen: la insurrección del pasado 6 de enero en el Capitolio, los tiroteos masivos, el clima extremo y el cambio climático.

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Hoy tan sólo la mitad de los estadounidenses dicen confiar en que su Gobierno los protegerá del terrorismo en contraste con 2002, cuando el 80% dijo sentir mucha o bastante confianza en la capacidad de las autoridades para hacer frente de los ataques.

De cara al aniversario número 20 de los ataques, y en momentos en que el presidente Joe Biden autorizó la desclasificación de varios documentos que hasta ahora se mantienen secretos, expertos en Washington coinciden en que los ataques a las Torres Gemelas y al Pentágono cambiaron permanentemente la forma de vida de los estadounidenses.

“Veinte años después, el atentado a las Torres Gemelas sigue haciéndole daño a los Estados Unidos. Si bien en 2001, con las torres se cayeron también aspectos como la imagen de super potencia con supremacía mundial y por primera vez se siente unan nación vulnerable, hoy también se está viniendo abajo su liderazgo y credibilidad en la comunidad internacional”, opinó Antonio de la Cruz, experto asociado del Center for Strategic & International Studies (CSIS)

“Con la desastrosa salida de Afganistán, el islamismo va a tener un paraíso donde resurgir y una amenaza sobre los valores de la civilización occidental. Hoy se habla de la posibilidad de que en tres o cuatro años vamos a ver ataques terroristas planeados desde Afganistán”, puntualizó De la Cruz.

“El uso de la tortura en Guantánamo, la violación de la Cuarta enmienda de la Constitución sobre la privacidad para hurgar sin orden judicial en la vida y cuentas digitales de ciudadanos estadounidenses, los miles de asesinatos en nombre de la guerra contra el terrorismo, la salida abrupta de Afganistán dejando ese país en manos de los talibanes dejan en entredicho los preceptos con que nuestros padres fundaron este país”, dijo por su parte Fred Espinoza, experto de American University.

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Finalmente, el académico colombiano William Bush, radicado en Canadá, destaca el fenómeno de la islamofobia dentro de la sociedad estadounidense. “Desafortunadamente veinte años después de los ataques aún se siguen presentando ataques y discriminación a personas de origen musulmán”, dice tras recordar que mientras las agresiones antimusulmanas fueron de 93en 2001 la discriminación racial de los hombres árabes y musulmanes han ido en aumento y continúan a la fecha.

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Así las cosas, los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 lograron derribar las dos torres emblemas de la solidez económica de los Estados Unidos y afectar el Pentágono, ese gran símbolo de supremacía militar. Pero aún sin ellas, éstas emblemáticas edificaciones proyectan veinte años después, una larga sombra sobre la vida de los estadounidenses.

“Somos un país y una sociedad muy diferente a lo que fuimos antes del ataque a las torres. No digo que hoy seamos mejores o peores personas de lo que fuimos antes de septiembre de 2001. Pero hemos hecho tantas cosas en nuestro desespero por combatir el terrorismo, hemos llegado tan lejos buscando estar a salvo de los malos del mundo, que muchas veces voy a la cama preguntándome si en ese frenesí por estar a salvo no hemos confundido los papeles y nos hemos transformado de víctimas a victimarios”, aseguró a El Espectador Cristina P, azafata de la aerolínea Southwest, poco antes de abordar su vuelo para Las Vegas en el aeropuerto Ronald Reagan de la capital estadounidense

Por César Sabogal Rojas / Washington

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Cesar(31242)13 de septiembre de 2021 - 03:22 a. m.
Excelente Artículo. Calidad El Espectador. Sublime la narrativa. Se nota la reportería. Felicitaciones.
James(98616)11 de septiembre de 2021 - 10:09 p. m.
GEORGE BUSH HIJO, SU SINIESTRO VICEPRESIDENTE DICK CHENEY, JUNTO CON OTRO PÉRFIDO DONALD RUMSFELD FALLECIDO HACE POCO FUERON LOS ARQUITECTOS DE LOS AUTOATENTADOS DE LAS TORRES GEMELAS, EXCUSAS PARA INVADIR IRAK Y AFGANISTÁN. LO MISMO PASÓ EN VIETNAM CON EL SUPUESTO ATAQUE AL BARCO PUEBLO DE USA POR VIETNAM DEL NORTE PARA JUSTIFICAR LA GUERRA DE MANERA OFICIAL EN VIETNAM.
Haithee(o8ia2)11 de septiembre de 2021 - 08:18 p. m.
La insensatez de la humanidad existe hace miles de años, pero este suceso fue la tapa y marcó a todos los habitantes del planeta.
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