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El abogado estadounidense Alex Murdaugh fue declarado culpable este jueves de matar a su mujer y a su hijo. Con el fallo del Tribunal de Carolina del Sur, se pone fin a un juicio que se ha alargado durante seis semanas y ha causado un gran revuelo mediático en Estados Unidos. El popular abogado, de 54 años, fue acusado de disparar a su esposa Maggie y a su hijo Paul en 2021. El doble homicidio fue cometido en California del Sur, donde la familia Murdaugh gozaba de gran influencia y riqueza.
La acusación argumentó que Murdaugh cometió el crimen con el objetivo de impedir que salieran a la luz sus numerosos casos de malversación y lavado de dinero que él cometió mientras trabajaba como abogado. El propio Murdaugh reconoció durante el juicio haber mentido a la Policía sobre su paradero en la noche del crimen, pero aseguró que se debió a la paranoia que le provocaba el consumo de drogas, y negó entre lágrimas haber disparado a su familia.
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El juez encargado del caso, Clifton Newman, dijo que dictará su sentencia más adelante, según el periódico The New York Times. La pena mínima por asesinato en Carolina del Sur, donde se ha desarrollado el juicio, es de 30 años de cárcel. La acusación ya ha adelantado que pedirá la cadena perpetua.
Tanto la mujer como el hijo del abogado fueron impactados por disparos varias veces con un rifle y una escopeta, aunque las armas del crimen no se han encontrado, ni tampoco manchas de sangre u otro tipo de evidencias físicas.
“Engañó a todo el mundo”, pero “no se dejen engañar” por este “maestro de la estafa”, lanzó el miércoles el fiscal Creighton Waters a los miembros del jurado, a quienes le pidió que lo declaren culpable.
“¿Por qué habría matado a las dos personas que más ama en el mundo?”, respondió el jueves su abogado Jim Griffin, al denunciar una “teoría absurda”, antes de pedir su absolución, al resaltar la ausencia de pruebas materiales.
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Lo que sí se encontró fue un video grabado por Paul Murdaugh poco antes de morir donde se escuchan las voces de sus padres. Esta prueba fue uno de los contrargumentos de la versión inicial que sostuvo el abogado, ahora declarado culpable.
En un primer instante, Alex Murdaugh indicó no encontrarse en la casa en el momento del crimen. Cuando fue acusado del asesinato de sus dos familiares, Murdaugh ya se encontraba en prisión, a la espera de juicio por un centenar de cargos relacionados con sus negocios como abogado.
“Ilusión”
Durante todo el juicio, las cadenas de información transmitieron en directo el desfile de colegas y amigos defraudados, quienes contaron como Alex Murdaugh les robó millones de dólares sin que se dieran cuenta.
Murdaugh reconoció estos fraudes, a los que relaciona con malas inversiones y una adicción a los opiáceos, y por los que será juzgado posteriormente al doble homicidio.
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Las sombras sobre Alex comenzaron después de que una joven muriera en un accidente de un barco pilotado por su hijo bajos los efectos del alcohol en 2019. Con la demanda en marcha, la justicia buscó conocer el estado de las finanzas del padre para saber si podría pagar los posibles daños y perjuicios.
“Toda la ilusión de su vida se iba a desmoronar, no podía soportarlo”, afirmó el fiscal Waters.
Para el funcionario, Murdaugh asesinó a sus familiares para ganar tiempo antes de intentar suicidarse. A principios de septiembre le pidió a un cómplice que lo matara para que su hijo recibiera 10 millones de dólares de un seguro de vida. Pero la bala apenas lo rozó.
“Marcha atrás”
Según el fiscal, Alex Murdaugh se sirvió de su experiencia profesional para manipular la escena del crimen, al cambiar su ropa o borrar el historial de conversaciones, respondió el fiscal. También “fabricó una coartada” al visitar a su madre senil y realizar llamadas justo después del crimen, aseguró Waters.
“Pero hay una cosa que no pudo controlar”, dijo el fiscal. Un video grabado por su hijo minutos antes de morir, en el que se escucha la voz de su padre, a pesar de que siempre negó haber estado cerca de la perrera ese día.
La semana pasada, en medio de un testimonio, el acusado reconoció haber mentido, lo que atribuyó a su dependencia a la droga, pero siguió negando haber cometido el doble homicidio.
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