Antonio Ledezma es un político con larga trayectoria (ya fue alcalde de Caracas en los años ochenta) y como líder del partido Bravo Pueblo logró arrebatarle al presidente Hugo Chávez uno de los bastiones más importantes del país en las elecciones del pasado 23 de noviembre. Tuvo que aplazar su posesión, pero espera asumir el cargo la próxima semana. Ledezma afirma que su triunfo es más relevante por haberse logrado en el corazón mismo del poder, “en las entrañas del chavismo duro”, dice.
Es uno de los pocos miembros de la oposición que tiene una buena reputación: dicen de él que es buen administrador, activista y frentero. Y aunque es uno de los más fieros opositores del presidente Chávez, ha tenido que convivir con el chavismo en su propia casa: su hijastra está casada con el ministro de Información, Andrés Izarra, uno de los más cercanos colaboradores de Chávez. “La familia es la familia, y sigue siendo nuestra hija, y respetamos su decisión... y tenemos una nieta muy linda” , dice el alcalde.
Ledezma sabe que su tarea no será nada fácil. Más aún teniendo en cuenta que el presidente le retiró la ayuda económica a la capital. A pesar de eso, expresa confianza en que Chávez no tratará de sabotearlo. “Creo que en el fondo el presidente quiere lo mejor para Caracas”. Está tan seguro de eso que le ofreció al presidente trabajar juntos a partir de su juramentación los próximos días.
¿Cómo fue ganarle al presidente en uno de los principales bastiones electorales?
Mi victoria fue posible por el trabajo en equipo, gracias a Enrique Capriles que ganó la gobernación de Miranda y a otros dirigentes. Entre todos derrotamos a Chávez en las barriadas más pobres y necesitadas del país, como el Petare, los altos mirandinos, los valles del Tuy.
¿Tuvo apoyo también de la clase media y alta de Caracas, en donde están los principales opositores del presidente?
En las zonas acomodadas del este de Caracas, la clase media fue consciente de su responsabilidad y salió a votar masivamente. Sumamos votos de todos los sectores. Sólo así fue posible derrotar a Chávez.
¿Qué mensaje le envía al presidente Chávez?
Aunque tenemos muchas diferencias lo invito a trabajar juntos para rescatar a Caracas del caos y la delincuencia. Le pido que abandone los odios y la confrontación. Y le exhorto a que en Navidad libere a los presos políticos que encarceló por luchar por las libertades.
Chávez planteó la reelección de nuevo con otro referendo. ¿Qué va a hacer la oposición?
No se lo permitiríamos, la Constitución lo prohíbe. Hace un año, el pueblo venezolano rechazó que se perpetuara en el poder. A pesar de todos los embates, Venezuela ha sabido mantener una democracia perdurable.
¿Cómo logró revertir las encuestas que pronosticaban su derrota?
Intenté contactar con los sectores humildes, supe transmitir esperanza de mejora a una población azotada por la delincuencia y la marginalidad. Los pobres son los que más sufren por robos y crímenes, no tienen quiénes los protejan. La policía no se mete en los ranchitos.
El análisis está dividido. Hay quienes dicen que ganó la oposición, pero si uno mira el mapa se ve el dominio chavista. ¿Quién ganó?
En esta elección, los verdaderos derrotados son el hampa y los corruptos que llegan a puestos públicos para enriquecerse. Venezuela ya no está dividida en dos bloques, ahora es más plural. No hay colores partidistas, mi compromiso es con todos. Esta elección mostró que para ganar no basta con tener todo el poder. Hay que querer cambiar las cosas y despertar la esperanza de un pueblo que tiene derecho a vivir mejor.
¿Cómo podrá quitar a Caracas el estigma de ser la ciudad más violenta de América?
Con esfuerzo y dedicación. Nos volcaremos para rescatar a Caracas del hampa. La capital parece estar en manos de malandros y criminales, sumergida en la basura, agobiada por la corrupción, atemorizada por una incontrolada delincuencia y con infraestructuras cada vez más deterioradas.
¿Cuáles serán su prioridades?
Combatir la delincuencia, recoger la basura y aliviar el tráfico, las inquietudes que impulsaron a los electores de esta caótica capital a votar por la oposición.
Por Joaquim Ibarz / Caracas
