Grietas en los bastiones chavistas

Nicolás Maduro fue abucheado y atacado con objetos contundentes en San Félix (Bolívar), enclave electoral del oficialismo. Una muestra de que la crisis ya cansó hasta los más fieles revolucionarios

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redacción internacional
16 de abril de 2017 - 09:38 p. m.
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“¡Maldito!”, le grita una mujer a Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, durante un desfile militar el miércoles en San Félix (Estado Bolívar). No es la única que con rabia grita arengas en contra del gobierno. Otros, más osados, optan por lanzarle todo tipo de objetos (dicen que huevos y piedras) al mandatario. Le piden que haga algo, que no hay alimentos ni medicinas.

Pero Maduro, como suele hacer, ignora la realidad del pueblo y en vez de dar una explicación a tanto malestar, celebra “la gran jornada en San Félix, por tanta pasión y amor”, según palabras del Ministerio de Comunicación. Desde 2015, cuando la crisis económica, política y social se acentuó en el país, Maduro ha sido blanco de varios ataques. Uno de los más conocidos fue el que sucedió en Isla Margarita, cuando fue recibido con “cacerolazos” e insultos. En el estado de Aragua una mujer se hizo famosa por lanzarle un mango en la cabeza, al reclamarle una casa que le habían prometido. 

Gajes del oficio, dicen. Pero en las toldas chavistas (las radicales y las que no lo son tanto) ya comienzan a preocuparse porque aquellos tiempos en que el chavismo compraba apoyos parece haber terminado. San Félix, una ciudad de clase media y baja, la preferida entre el chavismo para hacer manifestaciones de respaldo a Maduro por la alta fidelidad a la causa, hoy tiene profundas fisuras con la Revolución del Siglo XXI. Un acto convocado para desmentir el supuesto descontento con el gobierno, terminó confirmando los peores temores del oficialismo: ni los chavistas aguantan más la situación.

La crisis, al parecer, cambió las preferencias de sus habitantes. San Félix, un clave chavista por excelencia —el gobierno ganó todas las elecciones en este lugar con más del 80 % de los votos—, hoy registra altos índices de rechazo al gobierno. Según la última encuesta de Venebarómetro, el 70 % de los venezolanos quieren un cambio de gobierno. Demasiados para ser sólo opositores, ¿no? De acuerdo con el periódico El Nacional, “el Estado Bolívar, en especial San Félix, ha sido muy golpeado por el gobierno”, recordó una periodista consultada.

Registros de prensa evidencian el aumento de protestas por comida o servicios en este sector del país. También registran la respuesta violenta del gobierno. La ciudad sufre altos índices de inseguridad y la escasez de comida cobró la vida de ocho niños, que fallecieron por desnutrición. El agua escasea y otros servicios son de pésima calidad.

Voces dentro del chavismo reconocen que comienzan a crecer las molestias en zonas consideradas bastiones electorales chavistas. Pero, aclaran, “son menores”. No obstante, las opiniones en las redes sociales harían pensar que ese sector inconforme comienza a ser la mayoría.

Sondeos anticipan que en las elecciones regionales (evento que el gobierno tiene que anunciar pronto) Maduro perdería. Las elecciones siempre fueron el principal argumento de Hugo Chávez para legitimar las reformas, por polémicas que fueran. “Hoy es inocultable el temor del chavismo por acudir a las urnas, en momentos en que Venezuela quiere un cambio, así la mayoría se sienta identificada o no con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que reúne a todos los partidos de oposición”, explicaba Ronal Rodríguez, analista de la Universidad del Rosario.

De acuerdo con Datanálisis, el 85 % de los venezolanos reprueban la gestión de Maduro.  Y es que en Venezuela las cosas ya no son blanco y negro. No todos los chavistas son de sectores pobres ni todos los antichavistas son de las clases altas.

“El malestar es general, ya no es una cosa de chavismo y oposición, porque el alto costo de la vida, la falta de alimentos y medicamentos, la inseguridad y otros males diarios ya afectan a casi toda la población”, explica Leoncio Barrios, psicólogo venezolano y analista social, doctor en educación a la familia y a la comunidad. Y agrega: “Maduro está bastante disminuido, es una persona que carece de liderazgo, que carece de arrastre, y que se mantiene en el gobierno —siendo la figura más importante del chavismo— por razones circunstanciales, no tiene apoyo propio, no despierta simpatías como lo hacía Chávez. A él lo sostiene una maquinaria político-militar”.

Lo grave de toda la situación, más allá de la vista gorda del gobierno, es que la tensión crece peligrosamente en las calles. La Fiscalía confirmó cuatro muertes en las protestas que comenzaron el 1° de abril: un menor de 13 años y un hombre de 36 fallecieron en Barquisimeto; un estudiante de 19 años murió en Valencia y otro joven cayó en Caracas. La Fiscalía, sin embargo, no precisó las circunstancias de los decesos.

“Mi hipótesis es que la violencia se ha naturalizado y ha pasado a ser algo de la cotidianidad, algo dolorosamente normal. También notamos que la gente antes guardaba una esperanza de que las cosas cambiaran, que los problemas pasaran... Hoy el sentimiento es fatalista”, agrega Barrios.

¿Qué sigue? La oposición prepara una manifestación para el 19 de abril, fiesta patria. Será “la mamá de todas las marchas”, advierte el vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara. También ese día tiene prevista una manifestación en el centro de Caracas el chavismo, que este martes conmemoró 15 años del golpe de Estado que depuso brevemente al fallecido expresidente Hugo Chávez. “La gente siente un ‘ya no hay vuelta atrás’ y piensa que ‘entre más salgamos, más los arrinconamos’, así que las marchas serán más decididas, impulsivas y emocionales”, concluye Barrios. 

Por redacción internacional

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