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El senador demócrata por Nueva Jersey, Cory Booker, hizo historia este martes al pronunciar el discurso más largo en el Senado de Estados Unidos, superando las 25 horas de intervención ininterrumpida.
El discurso, que comenzó el lunes a las 7 p. m., tuvo como objetivo denunciar lo que el legislador considera una crisis de “insensatez” en el gobierno de Donald Trump y su mano derecha, el multimillonario Elon Musk.
“Me alzo aquí con la intención de alterar el funcionamiento normal del Senado de Estados Unidos tanto tiempo como pueda físicamente”, declaró Booker al iniciar su discurso.
Sus palabras buscaban protestar contra los recortes a programas sociales como Medicare, Medicaid y la Seguridad Social, que la administración Trump ha impulsado bajo el argumento de reducir el gasto federal.
Un discurso histórico en Estados Unidos
Booker superó la marca establecida en 1957 por Strom Thurmond, quien habló durante 24 horas y 18 minutos en un intento de bloquear la aprobación de la Ley de Derechos Civiles. En contraste, la intervención del senador de Nueva Jersey fue en defensa de los derechos ciudadanos y el acceso a programas sociales.
“Estos no son tiempos normales y no deben ser tratados como tales”, aseguró Booker, evocando a líderes de los derechos civiles y a los padres fundadores de la nación.
El congresista citó el Federalista Número 51, escrito por James Madison, uno de los documentos más famosos de los fundadores del país.
“Si los hombres fueran ángeles, no sería necesario el gobierno”, dijo Booker antes de añadir con vehemencia: “Pero nuestro presidente no es un ángel”.
Durante su discurso, que se prolongó hasta la tarde del martes, el senador fue cediendo el turno momentáneamente a otros colegas, como Chris Murphy y Chuck Schumer, sin perder el control del uso de la palabra.
“Lo que has hecho aquí hoy, senador Booker, no podría ser más distinto de lo que ocurrió en este Senado en 1957”, afirmó Murphy, comparando la intervención de Booker con la de Thurmond.
Un llamado a la acción
Al final de su maratónica intervención, Booker concluyó con un mensaje directo a la ciudadanía: “No sé cómo detenernos en este camino, pero sí sé quién tiene el poder para hacerlo: el pueblo de los Estados Unidos”. Cerró su discurso con una frase de su mentor, el fallecido congresista John Lewis: “Hagamos buen problema”.
Con su discurso, Booker ha dejado claro que está dispuesto a ser una de las voces más firmes contra la administración Trump y sus medidas, y se suma a figuras como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez que han exigido una oposición más combativa, mientras algunos líderes han optado por estrategias más conciliadoras.
“He escuchado a gente de todo el estado, y de hecho de todo el país, pidiendo a los congresistas que hagan más, que hagan cosas que reconozcan la urgencia, la crisis del momento”, afirmó Booker en un video compartido en sus redes sociales.
También hizo un llamado a sus colegas demócratas a asumir mayor responsabilidad: “Todos debemos mirarnos en el espejo y decir: ‘Lo haremos mejor’”.
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