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El viernes 15 de febrero los informes sobre la salud del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, no eran nada halagadores. Así lo dio a entender el comunicado que leyó el ministro de Comunicaciones, Ernesto Villegas: “Tiene dificultad para comunicarse verbalmente porque respira a través de una cánula traqueal debido a un grado de insuficiencia respiratoria. Esta es una recuperación lenta, un proceso que implica un tratamiento muy duro que puede tener reacciones”. Al día siguiente fue el canciller Elías Jaua el que confirmaba la difícil situación. “No podemos obviar, como lo decía el vicepresidente Nicolás Maduro, que estamos ante una enfermedad compleja, cuyo tratamiento es duro. No podemos dejar de lado que estamos enfrentando una situación compleja, difícil, pero que Chávez está dando la batalla”.
En ese momento, según confirmó el presidente de la Asamblea Nacional (AN) y primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, los ministros ya estaban preparando el regreso del mandatario. Según explicó en una entrevista con Venezolana de Televisión (VTV), “hace dos días Hugo Chávez dio instrucciones a su equipo cercano para su regreso al país”. Cabello explicó que sabiendo el impacto que ocasionaría su regreso, el mandatario esperó llegar al Hospital Militar para enviar por Twitter los mensajes al pueblo sobre su llegada.
“Hace dos días yo mandé un mensaje por Twitter donde decía que iba a Cuba porque el presidente nos iba a dar unos lineamientos y los lineamientos tenían que ver con el regreso del presidente a Venezuela”, indicó al detallar que estuvieron en La Habana el hermano del mandatario, Adán Chávez, y Jorge Arreaza, ministro de Ciencia y Tecnología. “Nos reunimos con él allá en Cuba, nos dio las instrucciones y, bueno, los resultados aquí están, Chávez está en Venezuela”, agregó Cabello.
El presidente de la AN explicó que todo se cumplió según lo que habían planificado. “Estos días fueron de trámites tanto en Cuba como en Venezuela y a la derecha lo que más le molesta es que el presidente haya venido y ellos no se hayan enterado, y que se la dan de adivinos y son economistas, oncólogos y expertos en photoshop, y llegó y no se dieron cuenta. Nuevamente les sorprende el comandante. Ese es el Chávez que han subestimado durante todos estos años, desde el 4-F”.
El presidente estará recluido durante un tiempo indefinido en el Hospital Militar Doctor Carlos Arvelo, en donde continuará su tratamiento, que sigue siendo reservado. Según el médico José Rafael Marquina, quien ha hecho los pronósticos de la enfermedad del presidente, “no tenía sentido que siguiera en Cuba, cuando ya no hay más tratamientos que le puedan ofrecer allá. En este punto de la enfermedad no existen más tratamientos curativos, solo paliativos”.
El periódico español ABC coincide con Marquina. Según sus fuentes de inteligencia, “el presidente Chávez regresó porque en Cuba no había nada más que hacer”. Dicen que al hospital en Caracas se trasladaron solo algunos de los médicos cubanos y rusos que lo atendieron “en los últimos meses con el fin de suministrar cuidados paliativos para la fase final”.
Sin embargo, según el personal médico que lo recibió, el mandatario llegó caminando. Dubraska Mora, trabajadora del área de enfermería de adultos del Hospital Militar Doctor Carlos Arvelo, aseguró en entrevista con VTV que el mandatario ingresó a ese hospital caminando: “Pueblo de Venezuela, camaradas, compatriotas: nuestro presidente llegó caminando, fuerte, valeroso, voluptuoso como solo sabe ser él (...) no llegó en camilla, no llegó en silla de ruedas, no llegó intubado, no llegó con ningún proceso invasivo. Nuestro presidente está fuerte para seguir comandando como solo lo sabe hacer él. Pueblo, confíe en que tenemos presidente para rato. Vino a ponerse las alpargatas porque hay mucha gente que va a bailar joropo y del bueno”.
La llegada del mandatario volvió a revolucionar el país. En la céntrica Plaza Bolívar, decenas de seguidores se congregaron para celebrar la vuelta del presidente: “¡Volvió, volvió, volvió!”, gritaban. En Twitter, los chavistas fueron uniéndose a la etiqueta “Chávez bienvenido” con mensajes como “Bienvenido, presidente, este es su pueblo que lo estaba esperando”. Por su parte, la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que reúne a la oposición, criticó el espectáculo y le pidió al gobierno “que diga la verdad y proceda de acuerdo con la Constitución. La transferencia es lo que le conviene a Venezuela y lo natural es que el presidente esté aquí, en su país”.
El politólogo Nicmer Evans, vía Twitter, plantea los escenarios que se abren tras el regreso de Chávez. El primero, el presidente regresa con la posibilidad física y clínica de continuar su gestión durante el resto del período presidencial, con algunas restricciones que implicarían un cambio de ritmo del quehacer político, en preparativos para garantizar un próximo proceso electoral en 2019 con una figura plenamente preparada para tal fin.
El escenario dos: al regresar, el presidente Chávez tiene la capacidad física y clínica de mantenerse más allá de la mitad de la gestión, lo que permitiría generar una renuncia que garantizaría finalizar el período con la conducción del vicepresidente y permitiría disponer de un tiempo prudencial para dejar todo en óptimas condiciones para que el presidente pudiese pasar a una función más de conducción estratégica, pero sin la dinámica estresante de la cotidianidad del ejercicio del poder.
Y el último, que Chávez se juramenta ante el TSJ y de inmediato, producto de la necesidad de preservar una condición de vida más tranquila para poder seguir contribuyendo con su mejora y permitir tenerlo mucho más tiempo orientando el proceso político venezolano, decide renunciar para así activar el escenario de diciembre de 2012, que él mismo planteó, lo que implicaría unas próximas elecciones presidenciales no más allá de abril o mayo, con el candidato propuesto por él y apoyado por sus seguidores, lo que permitiría en un corto plazo garantizar una amplia victoria como consecuencia de la sucesión de hechos electores más próximos, léanse: 7 de octubre y 16 de diciembre”.
El director de la firma encuestadora y de análisis, Luis Vicente León, explicó que “la incertidumbre sobre una posible elección presidencial adelantada permanece intacta, pese al regreso presidencial. No obstante, con Chávez en Venezuela el endoso emocional al vicepresidente Nicolás Maduro se refuerza y alarga las conexiones de masas”. La encuestadora Hinterlaces difundió el domingo una de las primeras encuestas sobre unas eventuales presidenciales entre Maduro y el líder opositor, Henrique Capriles, con 14 puntos de ventaja para el vicepresidente.
¿Se alista posesión ante el TSJ?
Un fallo del Tribunal Supremo de Justicia, emitido días antes del 10 de enero, cuando por mandato constitucional Hugo Chávez debía posesionarse, dejó en vilo este acto “hasta cuando el presidente esté en condiciones de hacerlo”. “El Tribunal está listo. En cualquier momento estamos en capacidad de proceder a la asunción de Chávez”, aseguró una fuente del TSJ, horas después de que el presidente volviera. “Lo único que se espera es la decisión del presidente y su equipo médico, quienes también determinarían si la ceremonia sería pública o privada y dónde podría realizarse”, precisó la fuente. Hasta ahora, ningún funcionario se ha manifestado públicamente sobre la toma de posesión de Chávez, ni sobre la eventualidad de elecciones anticipadas en caso de que el mandatario quede inhabilitado para gobernar.
Por Redacción Internacional
