Este jueves, Argentina esperaba con ansias conocer el primer dato de inflación en la era de Javier Milei. El resultado no fue positivo. La inflación en el país alcanzó 211,11 % en 2023, tras un aumento de precios de 25,5 % en diciembre, según informó el jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Este es el primer informe desde que asumió el ultraderechista como presidente.
“La polea principal de transmisión del proceso inflacionario es el tipo de cambio”, explicó el economista Hernán Letcher a la AFP, en alusión a la devaluación de más de 50 % del peso decidida el 13 de diciembre por el gobierno de Milei dos días después de asumir. Esa devaluación presagiaba una alta tasa de inflación en diciembre.
Entre las subidas registradas en diciembre destacan las de bienes y servicios varios (32,7 %), la de salud (32,6 %) y la de transporte (31,7 %), producto de los aumentos en los medicamentos y en las cuotas de las empresas de medicina privada.
El precio de alimentos y bebidas no alcohólicas crecieron un 29,7 % en relación con noviembre y el 251,3 % en términos interanuales. Los precios al consumidor habían acumulado en 2022 una subida del 94,8 %, con una notable aceleración respecto al 50,9 % verificado en 2021.
El Gobierno de Javier Milei, quien asumió al frente del Ejecutivo el 10 de diciembre, había advertido que entre este diciembre y febrero próximo podrían registrarse tasas mensuales de inflación de entre el 20 y el 40 %, pero aseguró que buscará, con el plan fiscal de ‘shock’ anunciado al comienzo de su mandato, evitar una hiperinflación del 15.000 % anual.
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La cifra registrada este jueves por el Indec es la más alta desde la hiperinflación de 1989-1990, cuando Argentina se encontraba en la fase final de su período hiperinflacionario más agudo de las últimas décadas.
El dato llega en medio de la negociación de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para desembolsar US$4.700 millones al país. Según el entendimiento anunciado el miércoles, las autoridades argentinas se plantean “lograr un superávit (fiscal) primario (antes del pago de intereses de la deuda, ndlr) del 2 % del PIB este año”, detalló el comunicado del FMI. Esta negociación se produce en el marco de la séptima revisión del acuerdo crediticio de Argentina con el Fondo.
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En una conferencia de prensa en Buenos Aires, el ministro de Economía, Luis Caputo, aclaró que “este no es un acuerdo nuevo”. En cambio, “se ha reflotado el acuerdo anterior, que estaba caído por el incumplimiento de las metas” en 2023, indicó.
“Reflotar el acuerdo requería un mayor compromiso para compensar la pérdida de credibilidad ocurrida en los últimos dos trimestres”, prosiguió Caputo.
El FMI indicó que el gobierno de Milei y sus técnicos coincidieron en que el país debe “restaurar su estabilidad macroeconómica y devolver el actual programa (crediticio) a su rumbo, ya que objetivos clave del programa fueron incumplidos por amplio margen” durante el gobierno de Fernández.
“La nueva administración está implementando un ambicioso plan de estabilización”, elogió la entidad con sede en Washington, que destaca los objetivos del nuevo gobierno en busca de “consolidación fiscal”, sus “acciones para reconstituir reservas” monetarias internacionales y para crear una “economía orientada al mercado”.
El FMI ha elogiado las medidas económicas de Milei, quien en su primer mes de mandato devaluó el tipo de cambio oficial más de 50 %, suspendió obras públicas, recortó los subsidios a la energía y el transporte, redujo el número de ministerios a la mitad y aprobó un megadecreto que reduce el papel del Estado en la vida de los argentinos.
El FMI advirtió, sin embargo, que las cosas empeorarán inicialmente, tal como ha señalado el propio gobierno.
“Aunque el camino hacia la estabilidad será difícil, ya que las condiciones empeorarán antes de mejorar, las medidas iniciales lograron evitar una intensificación de la crisis”, afirmó el FMI.
Esta semana, el Congreso debate además la llamada “ley ómnibus”, un ambicioso y extenso proyecto que contempla reformas económicas con las cuales cuenta Caputo para cumplir las metas prometidas al FMI. Si la ley no es aprobada, “las medidas van a ser más duras”, advirtió el ministro.
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