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El presidente de Argentina, Javier Milei, viajó a Florida, Estados Unidos, para recibir el premio “León de la Libertad”, en un evento organizado en Mar-a-Lago. Allí buscaba tomarse una foto con su homólogo Donald Trump, quien, aunque también era uno de los premiados, no asistió a la celebración. Esta visita relámpago ocurrió poco después del anuncio que el republicano hizo sobre los aranceles impuestos a más de 100 países, incluido el del Cono Sur, al cual le adjudicó un 10 %.
Discurso del Presidente Javier Milei en la gala "American Patriots", en Mar-A-Lago, Estados Unidos. pic.twitter.com/iMZvqzWvJg
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) April 4, 2025
En su breve discurso ante un público ultraconservador, el mandatario argentino dijo que su país acoge sin reparos las recientes decisiones comerciales de Washington. En ese sentido, anunció que tomará las medidas necesarias “para resolver las asimetrías con Estados Unidos en un plazo breve” y que “Argentina va a avanzar para readecuar la normativa, de manera que cumplamos los requerimientos de la propuesta de aranceles recíprocos elaborada por el presidente Donald Trump”.
A Milei le servía devolverse a Buenos Aires con la foto en compañía del republicano para mostrar el apoyo de Estados Unidos a las negociaciones que su país mantiene con el Fondo Monetario Internacional, al cual la Casa Rosada le solicitó US$20.000 millones para reforzar las reservas del Banco Central. El respaldo de Washington parece posible, pues Mauricio Claver-Carone, enviado especial de Trump para Latinoamérica, calificó a Milei de aliado, aunque mencionó que es importante que Argentina deje la ayuda que recibe de China.
Milei viajó a Estados Unidos en compañía de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y del ministro de Economía, Luis Caputo. Allí los estaba esperando el canciller Gerardo Werthein, quien tiempo atrás creó expectativas sobre el posible encuentro entre el dirigente argentino y el jefe de la Casa Blanca. Ante la frustración por la imposibilidad de la reunión, una fuente oficial le dijo al diario La Nación: "Siempre se dijo que era probable. Fue una cuestión de agenda. Son cosas que pasan".
Previo a la visita del Ejecutivo, el líder argentino de la cartera de Relaciones Exteriores sostuvo una conversación en Washington con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, y con Jamieson Greer, jefe de la oficina encargada del tema arancelario. Sin bien ya no se tiene la idea de que se concrete un Tratado de Libre Comercio, el diálogo buscó mitigar los efectos de los gravámenes, teniendo en cuenta que el acero y el aluminio argentino ya pagan, por ejemplo, el 25% de impuestos que el Gobierno estadounidense impuso a nivel internacional a esos dos productos.
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