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Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, estuvo al frente de la potencia mundial durante una hora y 25 minutos. La razón no fue otra que un examen médico al que se sometió el presidente, Joe Biden, y cuyo procedimiento era bajo anestesia, por lo que la Casa Blanca tomó esa precaución.
Biden, quien se sometió a una colonoscopia “de rutina”, decidió traspasarle todos sus poderes a Harris antes de someterse a la intervención médica. Después del procedimiento, Biden habló con su vicepresidenta, con su jefe de gabinete y retomó el poder que cedió momentáneamente.
.@POTUS spoke with @VP and @WHCOS at approximately 11:35am this morning. @POTUS was in good spirits and at that time resumed his duties. He will remain at Walter Reed as he completes the rest of his routine physical.
— Jen Psaki (@PressSec) November 19, 2021
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, precisó que por el momento el presidente permanece en el hospital Walter Reed, cerca de Washington, para seguir con un chequeo “de rutina”.
La Casa Blanca informó que Biden había traspasado sus prerrogativas a la vicepresidenta a las 10:10 de la mañana, en las condiciones previstas por la Constitución de Estados Unidos.
Por tanto, por primera vez, una mujer ejerció, aunque de forma temporal -una hora y 25 minutos- las prerrogativas presidenciales en Estados Unidos.
El viernes, la agenda del presidente, que el sábado cumple 79 años, preveía que indultara a dos pavos por Acción de Gracias antes de irse de fin de semana.
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La jornada se preveía dominada por una votación en el Congreso sobre un importante plan de gasto social, pero a las seis de la madrugada la Casa Blanca emitió un comunicado breve.
“Más tarde en la mañana, el presidente irá al Centro Médico Walter Reed para su chequeo anual de rutina”, escribió Jen Psaki.
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Rutina
La Casa Blanca describió la cita médica como “una colonoscopia de rutina” en este hospital muy cercano a Washington.
Esta prueba, destinada a detectar anomalías en el colon, es parte del primer chequeo de salud de Biden desde que asumió la presidencia en enero.
Los detalles de la intervención se publicarán por la tarde, hora de Washington, precisó el gobierno estadounidense.
Psaki subrayó que un traspaso de poder similar ocurrió “cuando el presidente George W. Bush se sometió a la misma intervención en 2002 y 2007″.
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Joe Biden se basó en la 25ª enmienda de la Constitución estadounidense que establece que cuando el presidente no es “apto” para ejercer sus funciones, traspase sus “poderes y deberes” al vicepresidente, quien los ejercerá hasta que el inquilino de la Casa Blanca diga que está en condiciones de volver a asumirlos.
La exportavoz de Donald Trump Stephanie Grisham da a entender en un libro que el multimillonario republicano también se sometió a una colonoscopia durante su mandato, pero lo mantuvo en secreto.
Transparencia
Biden, quien no fuma ni bebe alcohol, está vacunado contra el COVID-19 y recibió la tercera dosis a finales de septiembre.
Es el presidente más viejo de la historia de Estados Unidos y ha hecho público que prevé presentarse a un nuevo mandato en 2024, pero se especula con que podría renunciar a ello debido a su edad.
Joe Biden ha prometido transparencia sobre su estado de salud. Algunos partidarios de Donald Trump no pierden la ocasión de sembrar dudas públicamente, de forma más o menos indirecta, sobre su salud física y su lucidez.
Cuando era candidato a las primarias de su partido, en 2019, su médico declaró que gozaba de “buena salud”.
En 1988 tuvo un grave problema de salud: fue trasladado de urgencia al hospital tras la rotura de un aneurisma y se llamó a un sacerdote para que le diera la extremaunción.
Si Joe Biden no se presenta a la reelección, Kamala Harris, de 57 años, sería la candidata natural de los demócratas, aunque hasta ahora la mayoría de los observadores hace un balance mitigado de su mandato como vicepresidenta.