Combatir el hambre, mejorar el acceso a créditos y controlar los flujos migratorios destacan entre los temas que abordan este sábado los jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre Iberoamericana de Santo Domingo, quienes también hacen énfasis en la crisis climática y el impacto de la guerra.
Los presidentes de República Dominicana, Ecuador, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Honduras, Paraguay, Portugal y Uruguay, además del rey de España, Felipe VI, y su jefe de gobierno, Pedro Sánchez, participan en la plenaria, que debe extenderse durante todo el día. Un borrador de una declaración conjunta ya está listo y debe ser suscrito al cierre de la jornada.
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“Si no nos unimos, habremos perdido la oportunidad de obtener algún beneficio concreto para nuestros países”, expresó al abrir el foro el presidente anfitrión, el dominicano Luis Abinader, trazando los temas principales del documento final: crisis alimentaria, medioambiente y equidad digital. “Hemos sido testigos de un sensible retroceso en la seguridad alimentaria”, añadió. “No nos podemos permitir ningún paso atrás”.
A lo largo del debate se abordaron temas sensibles para la región, como la migración y la estabilidad política, con filosos comentarios del presidente chileno, Gabriel Boric, en contra de la “dictadura familiar de (Daniel) Ortega y (Rosario) Murillo en Nicaragua”. “Fuera de la democracia no hay libertad ni dignidad posible”, espetó. “Vemos en el mundo entero nuevos riesgos y amenazas a la democracia (...). Debemos responder con más democracia, no con menos”, aseguró.
El gobierno venezolano informó en la tarde que el presidente Nicolás Maduro suspendió su participación en la cumbre, tras dar positivo por covid-19 el viernes. “Hoy (sábado) se le han practicado dos pruebas con resultados negativos”, escribió en Twitter la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
“Hambre, muerte”, dijo Petro en la Cumbre Iberoamericana
América Latina enfrenta un año difícil, con proyecciones de crecimiento menores a 2 %, mientras el costo de una dieta saludable en la región es el más caro del mundo: US$3,89 diarios por persona, algo inaccesible para el 22,5 % de la población, según Naciones Unidas.
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“El acceso a una dieta saludable debe ser un derecho y no un privilegio de unos cuantos”, expresó el presidente boliviano, Luis Arce, que resaltó el impacto que tiene el cambio climático sobre la producción de alimentos. Esa crisis medioambiental “produce hambre, muerte”, apuntó el mandatario colombiano, el también izquierdista Gustavo Petro. “Se necesitan fuertes inversiones nacionales, extranjeras, públicas, privadas, alrededor de las energías limpias”, planteó el dirigente de Colombia, quien propuso que los países con mayores emisiones de carbono paguen para financiarlas.
“Insostenible”, la postura económica del presidente argentino
Un aspecto central del debate fue el acceso a financiamiento de los países pobres. “Asistimos a un escenario internacional caracterizado por elevados e insostenibles niveles de endeudamiento, que condicionan el crecimiento de nuestros países”, señaló el argentino Alberto Fernández. Argentina, que acordó en enero de 2022 la refinanciación de una deuda por US$44.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ordenó a las empresas estatales canjear bonos en dólares por nuevos instrumentos en pesos para frenar la caída de las reservas internacionales, en un contexto de escasez de divisas y volatilidad cambiaria.
El mandatario abogó “por un mayor acceso a facilidades crediticias, a fin de impulsar el crecimiento y el desarrollo”. Fernández sostuvo más temprano una reunión trilateral con Pedro Sánchez y Joseph Borrell, jefe de la diplomacia de la Unión Europea. Sánchez también tuvo un encuentro bilateral con Guillermo Lasso, presidente de Ecuador.
Cumbre migratoria
Boric abogó por mayor “coordinación” frente a la crisis migratoria y anunció conversaciones con Venezuela, país del que han huido más de siete millones de personas en los últimos años, según la ONU. “La gestión de la migración constituye quizás uno de los más grandes desafíos regionales”, y “cualquier solución sostenible pasa por ser capaces de trabajar en conjunto entre países de origen, de tránsito y de destino”, expresó el chileno. “Urge acelerar e intensificar la coordinación entre nuestras autoridades policiales y migratorias para contrarrestar redes de crimen trasnacional organizado”.
La región enfrenta altos flujos de migrantes provenientes de, además de Venezuela, Cuba, Haití y otros países de Centroamérica, que buscan escapar de la pobreza en sus naciones de origen. Petro propuso realizar una cumbre sobre este tema.
“Pacificar” a Haití
Un tema sensible, sobre todo para los dominicanos, es Haití, el país más pobre de las Américas, controlado por violentas pandillas, que han asesinado a unas 530 personas y secuestrado a cerca de 280 desde enero, según la ONU. “La única forma de actuar con Haití es pacificar a Haití”, dijo el mandatario dominicano. “La comunidad internacional no puede permitir que siga esa situación”, opinó. Rodrigo Chaves, de Costa Rica, pidió a la cumbre “hacer un llamado fuerte y vigoroso a las Naciones Unidas para que se brinde respuesta inmediata”.
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