Todos los habitantes de Alto da Serra, un barrio popular construido en la ladera de un cerro a unos veinte minutos del centro histórico, se vieron obligados a desalojar.Una enorme área de la colina está cubierta de lodo mezclado con ladrillos y restos de tejados de zinc.
Según las autoridades, la tragedia dejó más de 70 muertos y unas 80 viviendas destruidas.Los equipos de rescate están excavando para tratar de encontrar sobrevivientes.
La Diócesis de Petrópolis abrió sus puertas a las personas afectadas por deslizamiento de tierra, brindándoles albergue, alimentos, agua y ropa.

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