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El sueño americano ahora tendrá un precio más alto. A finales de febrero, Donald Trump lo anunció: desde el Salón Oval de la Casa Blanca presentó un programa migratorio que ofrece residencia estadounidense a quienes paguen “muchísimo dinero”. El mandatario explicó que el plan se llama “gold card” (tarjeta dorada) y que consiste básicamente en ofrecer una vía de residencia a aquellos que puedan costearla. “Multimillonarios y exitosos”, afirmó en ese entonces.
Este martes, durante su primer discurso ante el Congreso, Trump reafirmó su propuesta: “La gold card se pondrá a la venta por US$5 millones. Con ella permitiremos que la gente más exitosa compre su camino hacia la ciudadanía estadounidense”. Añadió que “es una green card (tarjeta verde), pero mejor y más sofisticada”, y que aquellos que la adquieran “tendrán que pagar impuestos en nuestro país y no en sus lugares de origen”.
Trump, quien ha sido muy crítico de la política migratoria del expresidente Joe Biden, aprovechó la ocasión para atacarlo nuevamente, acusándolo de permitir la entrada a Estados Unidos de “gente que destruyó al país”. En su discurso, aseguró que aquellos que puedan pagar la gold card podrán incluso traer a personas de las universidades para que permanezcan en el país y no sean obligados a regresar a sus lugares de procedencia. “Hay ejemplos de eso: estudian y no pueden quedarse aquí, porque hay delincuentes, traficantes y otras personas que destruyeron nuestro país”, comentó.
Finalizó diciendo: “Meteremos a gente brillante que cree empleos y reduciremos la deuda con ese montón de dinero”. Sin embargo, surgen muchas dudas sobre si Trump podrá llevar a cabo su plan en dos semanas, tal como lo ha anunciado.
¿Qué es la gold card?
La tarjeta dorada es el plan con el que la administración de Trump busca reemplazar el programa EB-5, que otorga a inversionistas extranjeros la oportunidad de solicitar una visa de residencia en Estados Unidos. Con ese permiso, un inversionista debe pagar o invertir US$1 millón en una empresa que emplee, al menos, a 10 personas. Según analistas consultados por la prensa estadounidense, este tipo de iniciativas tiene como objetivo estimular la economía de un país.
Este programa, informó Associated Press, fue creado en 1990 para generar empleos y fomentar la inversión extranjera. “Aproximadamente, 8.000 personas obtuvieron visas de inversionista en el período de 12 meses que finalizó el 30 de septiembre de 2022, según el Anuario de Estadísticas de Inmigración más reciente del Departamento de Seguridad Nacional”, agregó la agencia.
“En 2022, el Congreso extendió el programa EB-5 hasta 2027, por lo que sería necesaria la intervención del Congreso para modificarlo. Sin embargo, Trump ha asegurado que las tarjetas doradas no requerirán la aprobación del Congreso”, explicó AP.
¿Qué otros países ofrecen una gold card?
Trump no es el primero en proponer una iniciativa de este tipo. Varios Estados ya han implementado programas similares, ofreciendo la ciudadanía a cambio de inversiones. El Reino Unido, Irlanda y Chipre, entre otros, ofrecieron este beneficio durante un tiempo, pero finalmente decidieron ponerle fin. España, que también ofrece este programa, lo finalizará en abril, según informan los medios locales. En su caso, el programa pide a los migrantes invertir en bienes raíces, pero debido a la desestabilización del mercado, la medida será suspendida.
Otros países como Canadá, Nueva Zelanda, Malta y varios más permiten que algunos extranjeros paguen una tarifa o realicen una inversión para asegurar una vía hacia la residencia. La obtención de dicho permiso generalmente se logra invirtiendo en propiedades o fondos de capital, haciendo donaciones o participando en proyectos aprobados por el gobierno. Sin embargo, la Comisión Europea ha advertido que este tipo de programas a menudo facilitan la evasión fiscal, el lavado de dinero y la corrupción.
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