En 2020, el país fue blanco de tres ataques graves: el primero, el asesinato de Qasem Soleimaní, uno de los comandantes más importantes de la Guardia Revolucionaria iraní, quien fue asesinado con un dron en Irak; el segundo, a mediados de año, fue la explosión de uno de los centros de investigación y desarrollo en Natanz; y el tercero, el misterioso atentado contra el científico nuclear iraní Mohsen Fajrizadeh, quien de acuerdo con mandos militares del país, fue asesinado con un arma de control remoto, presuntamente operada por Israel.
AP - Mohammad Hossein Thaghi