El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, cumple este domingo 100 días en prisión desde que se entregó, el 7 de abril, para cumplir una condena por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Pese al encierro en la sede de la Policía Federal de Curitiba, el exmandatario, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010 y dejó el poder con más del 80% de popularidad, no desiste de su aspiración a un nuevo mandato presidencial.
Con una fuerte presencia en las redes sociales, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) se mantiene en el centro de la campaña presidencial hacia los comicios del 7 de octubre con un 30% de apoyo en los sondeos. Por esto, sus seguidores lanzaron el día de hoy la campaña #100díasdeResistencia en las redes sociales.
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Su fuerza política ha cerrado filas en torno a su candidatura, que será oficializada el 15 de agosto, cuando vence el plazo legal, aunque es posible que la justicia electoral anule su postulación debido a su situación procesal.
"Creen que iremos a sacar a Lula del proceso (electoral). No lo haremos. Lula, cada día que pasa, se aproxima más a las urnas. Queremos que entre a la urna en una cédula electoral", dijo la exmandataria de Brasil, Dilma Rousseff, a la prensa en La Habana mientras participaba del 24° Foro de Sao Paulo.
Los abogados de Lula, quien se declara inocente y afirma que su prisión es una "conspiración" para inhabilitarlo electoralmente, buscan que aguarde en libertad hasta que se agoten todas las instancias procesales. Pero, hasta el momento, la defensa ha cosechado una serie de reveses judiciales y una reciente prohibición para que Lula sea entrevistado por medios de comunicación.
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El capítulo más mediático en lo que va de condena ocurrió el 8 de julio, cuando un juez de segunda instancia que estaba de guardia de fin de semana concedió un habeas corpus al exmandatario, dando inicio a una guerra judicial con cinco decisiones simultáneas en contra y a favor de su liberación. Finalmente, el pleito fue zanjado por el presidente del tribunal de apelaciones que decidió que Lula continuase preso.
Aunque el PT se niega a hablar de sustitutos, y tampoco ha anunciado un candidato a la vicepresidencia, suenan en la prensa figuras como el exalcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, o el exgobernador de Bahia, Jaques Wagner. Ambos con menos del 2% en las encuestas.
"Lula está preso para no ser elegido presidente de la República porque, a pesar de estar preso, cada día que pasa tiene más apoyo popular", sostuvo Rousseff.
Por /AFP
