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El presunto traficante de armas ruso Víctor But ha recurrido contra la retirada de los cargos de fraude y lavado de dinero, con la intención de prolongar su proceso judicial en Tailandia y evitar ser juzgado en Estados Unidos.
El abogado defensor Lak Nitiwattanawicharn entregó el recurso en los juzgados de lo Penal de Bangkok, donde el martes pasado un juez había rechazado ambas acusaciones por falta de pruebas y había abierto las puertas a la extradición, según el dairio "The Bangkok Post".
El Departamento de Justicia de EE.UU. reclama a But, de 43 años, al que acusa de vender a las Farc unos 800 misiles tierra-aire, 5.000 fusiles de asalto AK-47, explosivos C-4 y minas antipersonal, entre otras armas valoradas en varios millones de dólares.
Según el FBI, también intentó adquirir una batería antiaérea y conspiró para asesinar a ciudadanos estadounidenses, delitos que conllevan la cadena perpetua en EEUU.
El llamado "Mercader de la muerte" fue arrestado el 8 de marzo de 2008 en un hotel de lujo de Bangkok en una operación asesorada por agentes estadounidenses.
EE.UU. perdió la primera batalla legal en 2009, pero logró que el Tribunal de Apelaciones fallase a su favor el 20 de agosto pasado y que concediera un plazo de 90 días para el traslado del antiguo agente de la KGB, que vencerá el 19 de noviembre.
En contra de lo que se informó en un principio en Tailandia, la Fiscalía General tailandesa aclaró ayer que la ley permite solicitar una prórroga antes de que venzan los 90 días, por lo que el procedimiento no necesita reiniciarse.
Cuando la batalla legal quede zanjada y si favorece a Washington, la decisión judicial no es definitiva, porque el primer ministro de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, del Partido Demócrata, puede oponerse al traslado,
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, insistió esta semana en rechazar la extradición de But, aunque aseguró que ellos no van a interferir en la justicia tailandesa.
La esposa de But, Ala, pidió ayuda a las autoridades rusas hace tres días para que "Rusia defienda a su ciudadano, y puede ser que entonces el primer ministro de Tailandia tome una decisión diferente y no permita la extradición".
Los servicios de inteligencia británicos y estadounidenses sostienen que But dirigió durante años una de las mayores redes privadas de contrabando de armas y negocio con regímenes sanguinarios en África y Asia, con dictadores como el liberiano Charles Taylor y con el terrorista Osama bin Laden, quien pagaba al contado los pedidos para Al Qaeda.
But asegura que es inocente y que todas las acusaciones son falsas.
Por Agencia EFE
