El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio una breve declaración en la noche de este jueves a propósito del informe que el mismo día descartó cargos penales en su contra por la retención de documentos clasificados, una acusación penal que sí enfrenta su mayor oponente político, Donald Trump.
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En el mismo informe, no obstante, el fiscal del caso, Robert Hur, puso en duda la salud mental del presidente al calificarlo de “un anciano bien intencionado y con mala memoria”.
El fiscal se refería a que supuestamente el presidente ni siquiera recuerda en qué fecha fue vicepresidente y cuándo murió su hijo Beau, fallecido de cáncer en 2015.
Biden, visiblemente enojado, durante su discurso de este jueves afirmó a la nación que no tiene problemas de memoria. “Soy bien intencionado, soy un hombre anciano y sé lo que estoy haciendo. Soy presidente y pondré a este país nuevamente en pie”.
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Agregó que no necesita que le recuerden lo sucedido con su hijo y sugirió que el fiscal es un atrevido por sus afirmaciones al respecto.
“Mi memoria está bien”, reafirmó a los periodistas que insistían en las preguntas sobre su estado mental. A la pregunta de por qué insiste en ser el candidato del Partido Demócrata, dijo: “Soy el más calificado para terminar el trabajo que empecé”.
Respuesta en Gaza, “excesiva”
Biden, en la ronda de preguntas de los periodistas, calificó de “excesiva” la respuesta de Israel en la Franja de Gaza tras los ataques de Hamás del 7 de octubre.
“Mi opinión es que la respuesta en Gaza, en la Franja de Gaza, ha sido excesiva”, declaró el mandatario, quien insiste en que un acuerdo para la liberación de los rehenes, que conduzca a una pausa sostenida de los combates, es la opción en la que cree.
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Reiteró que Estados Unidos desde el principio abogó por la apertura del paso de Rafah (fronterizo con Egipto) para permitir el paso de ayuda humanitaria.
No obstante, durante la misma rueda de prensa en la que defendía el estado de su salud mental se equivocó y habló del “presidente de México” cuando realmente se refería a El-Sisi, presidente de Egipto. Biden, quien pareció no notar el error, prosiguió sin corregir.
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