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Después de 45 años de salir a protestar por el paradero de su hijo murió Haydée Gastelú. Sin saber nada de su hijo durante ocho meses, Gastelú, Hebe de Bonafini y 12 madres más marcharon en la Plaza de Mayo para exigir respuestas sobre sus hijos, desaparecidos en medio de la dictadura militar que sufrió Argentina entre 1977 y 1983.
Gastelú y Bonafini, que murió hace poco más de un mes, se agarraron de brazos y caminaron frente a la Pirámide de Mayo exigiendo respuestas. En la Plaza delante de la casa presidencial que representa las luchas y el origen de la nación, 16 madres caminaron durante años para reclamarle a Rafael Videla el paradero de sus hijos, según cuenta un colectivo de DD. HH. latinoamericano. Una de las integrantes le contó a Deustche Welle que “perdí las piernas buscando a mi hijo” en la Plaza de Mayo.
Gastelú, por ejemplo, solo conoció la verdad 25 años después: su hijo fue asesinado en una de las tantas masacres cometidas por la Junta Militar.
Esta mujer fue una de las creadoras del colectivo Madres de Plaza de Mayo y duró más de 20 años como parte de la asociación.
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El deceso fue confirmado por la Secretaría de Derechos Humanos (SDH). Sus acciones fueron catalogadas por la SDH como “un ejemplo de resistencia, memoria y lucha inclaudicable por los derechos humanos”.
A su vez, Hijos Capital, un colectivo de hijos de “víctimas de terrorismo de Estado”, como se autodefinen, se despidieron de Gastelú diciendo “gracias, compañera porque no es obligación ser valiente, pero cuando sucede, hay que reconocerlo ante la historia. Con tu lucha, a la victoria”.
¿Cómo desapareció Horacio, su hijo?
Horacio Oscar García Gastelú tenía 21 años cuando fue secuestrado y desaparecido. Era estudiante universitario de biología. Cuando fue raptado, en Banfield, Horacio estaba en el domicilio de su novia y estaba de licencia, puesto que en ese momento cumplía el servicio militar obligatorio.
Según contó su padre, Oscar Félix García a la justicia argentina en el 2000, “a las dos y treinta de la mañana […] un grupo de civiles los encapucharon y se los llevaron […] cuando fuimos al Comando de la Armada se presentí este famoso Teniente De León […] se acercó y la abrazó (a Haydée) y con eso nos pareció que nos quiso decir que él sabía lo que le había pasado (a Horacio)”.
Para los investigadores, Horacio ya estaba “fichado” por los militares. De acuerdo con sus familiares, “Horacio permaneció en cautiverio […] para ser trasladado al Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio”.
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El hijo de Haydée fue asesinado el 19 de agosto de 1976 por “un tiro en la cabeza a no más de un metro de distancia. Su cuerpo, junto al e otros, fue colocado en una pila y dinamitado después, en lo que se conoció como la Masacre de Fátima”, documentó en su momento el diario La Opinión.
No fue sino hasta los 2000 que los padres de Horacio se enteraron que dentro de los cuerpos dinamitados en la Masacre de Fátima estaba el de su hijo.
¿Cuántos son los desaparecidos en Argentina?
Diferentes testimonios se han contrastado para dar con la cifra oficial de desaparecidos durante la dictadura argentina. El diario El Clarín menciona ante esto que “el número no hace la tragedia, pero a 20 años del retorno democrático, el país no sabe con exactitud cuántos son los desaparecidos”.
Por un lado, la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) detalla que en sus libros hay poco más de 8.000 desaparecidos durante los años de Rafael Videla. Sin embargo, esta cifra diverge por ejemplo de ONG, que mencionan que en territorio argentino hay cerca de 30.000 personas sin encontrar.
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Según los registros oficiales y gubernamentales, hay aproximadamente 13.000 registros de hombres y mujeres desaparecidos en Argentina.
Hallan al nieto 131
Aún hoy hay familiares, entre hijos y nietos, que siguen buscando rastros de sus parientes desaparecidos. Incluso en las estadísticas oficiales hay personas cuyos padres fueron desaparecidos mientras estos eran niños y no se tuvo más registro sobre los menores de edad. Este miércoles se conoció la noticia del “nieto 131″, un niño que la dictadura argentina se apropió en 1977 luego de haber secuestrado y desaparecido a sus padres, según reportó AFP.
“El hombre aceptó a realizarse el estudio (de ADN) y ayer (miércoles) el Banco Nacional de Datos Genéticos comunicó la feliz noticia: es el hijo de Lucía Nadín y Aldo Quevedo, pareja de la que no se supo más nada”, dijo en rueda de prensa la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto.
La entidad humanitaria aún está buscando a “otros 300 hombres y mujeres, cuyas edades rondan los 45 años, que viven con su identidad falseada y están entre nosotros”, según Carlotto, al hablar en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, donde funcionó el centro clandestino de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
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