Un niño chileno de tres años fue sorprendido en su jardín infantil mientras jugaba a "vender" cocaína a sus compañeros en un intento de imitar a sus padres, que terminaron detenidos mientras él y su hermana de cinco meses fueron entregados al Servicio Nacional de Menores (Sename).
La Policía de Investigaciones de Chile (PDI) informó este viernes a la prensa que el chico es alumno de la sala cuna "Juras reales", de la comuna de Conchalí de la capital chilena.
Según el portal SoyChile, al pequeño se le cayó un papelillo al bajar del furgón que lo traslada hasta el centro escolar, hecho que fue advertido por la conductora del vehículo que, de acuerdo con el protocolo, llamó a la policía.
Mientras llegaban los detectives, el niño, al que se le encontraron 17 papelillos de cocaína, empezó a vocear inocentemente su "mercadería" a sus compañeros que correteaban en el jardín, reportó la agencia EFE.
Cuando la PDI llegó al lugar llamaron a los padres, quienes quedaron detenidos.
El ejemplo de la casa
De acuerdo con expertos, los niños terminan aprendiendo de su familia, especialmente los padres a través de la imitación. "Incorporan con m ayor fuerza los estímulos que vienen de las personas cercanas y situaciones que les toca vivir y que para ellos son significativas. En tal sentido los padres son el primer y principal modelo a seguir", explica la psicóloga María Julia Cárdenas en su página de internet.Hay expertos que señalan que esto se denomina el "efecto esponja", en el cual nos niños tienden a convertirse en reflejo mimétido del círculo al que pertenecen, un reflejo que se condiciona con tendencias de su ámbito familiar y escolar.
Las autoridades chilenas ya tienen al pequeño con servicios sociales para comenzar a revisar qué más sucedía en el entorno familiar. "En las más tempranas edades los niños son más proclives a imitar a sus papás o cuidadores,de tal modo que eso que ven se convierten en lecciones que dejan sello en su mente", explica el psicólogo chileno Mateo Farías.
De esta forma, agrega el experto en la prensa chilena, es improtante tomar consciencia del poder de influencia de la familia. "Los niños aprenden de sus padres no solo a hacer diversas cosas desde lo concreto, sino desde lo socio emocional, desde gestos, tonos de voz, formas de expresarse, a relacionarse, a interactuar, a resolver situaciones complejas, a reclamar, a defenderse, a argumentar, y muchas otras cosas más, incluso modos de manejo de emociones e impulsos. Son aprendizajes que tienen mucha fuerza y se instalan en su personalidad", explica el psicólogo Alberto Soler en su blog.
Con información de EFE