Obama afirma que insistirá en sus esfuerzos por controlar armas de fuego
En Estados Unidos mueren anualmente más de 30.000 personas por la violencia relacionada con las armas de fuego.
Agencia EFE
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció hoy que estudia decretos ejecutivos para aumentar el control de la venta de armas en el país desarrollado con el mayor índice de homicidios con arma de fuego.
En su discurso semanal por radio, transmitido un día antes de lo habitual, el presidente dijo que actuará de forma unilateral para hacer frente al problema de la violencia de las armas en el país, que ha llevado a que en el año 2015 hubiera más días con tiroteos mortales en lugares públicos que sin ellos.
"Hace unos meses le pedí a mi equipo de la Casa Blanca que examinase nuevas medidas que pueda tomar para reducir la violencia de las armas", explicó el presidente, que culpó al Congreso, dominado por los republicanos, de bloquear posibles reformas.
Obama anunció que se reunirá el próximo lunes con la Fiscal General, Loretta Lynch, para discutir opciones posibles para el poder ejecutivo, después de que el Congreso se resista a aprobar reformas para aumentar el control en la tenencia de armas desde hace tres años.
"Recibo demasiadas cartas de padres, maestros y niños como para sentarme sin hacer nada", aseguró Obama desde su natal Hawai, donde pasa sus vacaciones de navidad y de donde regresará mañana.
Obama dijo que en esas misivas ha contado con el apoyo de personas que "creen que la Segunda Enmienda (de la Constitución) protege el derecho a portar armas y comporten la idea de que podemos proteger ese derecho evitando que unos cuantos irresponsable hagan daño de forma masiva".
Desde el tiroteo en una universidad de Oregón, en el que fallecieron nueve personas a manos de un joven con problemas mentales, Obama ha estado examinando posibles vías legales para utilizar su poder ejecutivos.
En Estados Unidos mueren anualmente más de 30.000 personas por la violencia relacionada con las armas de fuego.
El país tiene casi un arma por habitante, el índice per cápita más alto del mundo, mientras que el índice de muertes por arma de fuego casi cuadruplica al segundo en el ránking de países desarrollados dentro de esta estadística.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció hoy que estudia decretos ejecutivos para aumentar el control de la venta de armas en el país desarrollado con el mayor índice de homicidios con arma de fuego.
En su discurso semanal por radio, transmitido un día antes de lo habitual, el presidente dijo que actuará de forma unilateral para hacer frente al problema de la violencia de las armas en el país, que ha llevado a que en el año 2015 hubiera más días con tiroteos mortales en lugares públicos que sin ellos.
"Hace unos meses le pedí a mi equipo de la Casa Blanca que examinase nuevas medidas que pueda tomar para reducir la violencia de las armas", explicó el presidente, que culpó al Congreso, dominado por los republicanos, de bloquear posibles reformas.
Obama anunció que se reunirá el próximo lunes con la Fiscal General, Loretta Lynch, para discutir opciones posibles para el poder ejecutivo, después de que el Congreso se resista a aprobar reformas para aumentar el control en la tenencia de armas desde hace tres años.
"Recibo demasiadas cartas de padres, maestros y niños como para sentarme sin hacer nada", aseguró Obama desde su natal Hawai, donde pasa sus vacaciones de navidad y de donde regresará mañana.
Obama dijo que en esas misivas ha contado con el apoyo de personas que "creen que la Segunda Enmienda (de la Constitución) protege el derecho a portar armas y comporten la idea de que podemos proteger ese derecho evitando que unos cuantos irresponsable hagan daño de forma masiva".
Desde el tiroteo en una universidad de Oregón, en el que fallecieron nueve personas a manos de un joven con problemas mentales, Obama ha estado examinando posibles vías legales para utilizar su poder ejecutivos.
En Estados Unidos mueren anualmente más de 30.000 personas por la violencia relacionada con las armas de fuego.
El país tiene casi un arma por habitante, el índice per cápita más alto del mundo, mientras que el índice de muertes por arma de fuego casi cuadruplica al segundo en el ránking de países desarrollados dentro de esta estadística.