Más de 300 periodistas de Ecuador y otros países se han solidarizado con sus colegas tras la toma terrorista del canal TC ocurrida el martes en Guayaquil.
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“Esta es una muestra más de cómo el crimen organizado apunta a la prensa como uno de sus blancos”, dice el documento firmado por periodistas y comunicadores de países como Ecuador, Colombia, Perú, Venezuela, Bolivia, Brasil, Chile, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, México, España, Estados Unidos, entre otros.
Allí resaltan también el infame puesto número uno que alcanzó Ecuador en 2023 como el país más violento de Latinoamérica, en donde los periodistas también están bajo amenaza. “Ese año se registró también el exilio de nueve periodistas, una cifra inédita en nuestra historia”, señalan.
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Agregan que las amenazas de muerte han aumentado en un 275 %. “Los ataques armados contra comunicadores también se han incrementado”.
Denuncian que en medio del auge de violencia por el que atraviesa el país no ha habido “la mínima participación del Estado para cumplir su responsabilidad de proteger su ejercicio”.
Más aún, sostienen que el abandono no es solo frente al gremio de periodistas, sino de la ciudadanía en general. “Esta situación merece acciones urgentes”.
Exigen, entonces, “que las instancias pertinentes garanticen el financiamiento y atención prioritaria al Mecanismo de Protección, creado en la última reforma de la Ley de Comunicación. Necesitamos políticas de prevención inmediatas y no solo medidas reactivas”.
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En la misiva, recuerdan que el secuestro y asesinato de tres trabajadores del diario El Comercio ocurridos en 2018 siguen en la impunidad “debido a la negligencia del aparato estatal”. Esto, añaden, “representa un mensaje de vulnerabilidad para toda la prensa ecuatoriana”.
Exigen, en consecuencia, que los entes investigadores asuman con prontitud y diligencia la investigación del ataque contra TC y de los crímenes y delitos de que han sido víctimas los periodistas ecuatorianos.
Otras organizaciones, como Reporteros Sin Fronteras, también han manifestado su preocupación y solidaridad.
Tras la retoma del canal el martes, la entidad expresó: “Tras la intervención de la policía, los colaboradores del canal fueron evacuados. Pedimos al gobierno garantizar la protección de los medios y periodistas del país”.
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