Con sus batas blancas y portando banderas de los dos países, llegaron este viernes a La Habana los primeros 200 médicos cubanos que regresan desde Brasil, después que la isla decidiera retirarse del programa Más Médicos ante las críticas del presidente electo Jair Bolsonaro.
El presidente Miguel Díaz-Canel, que el jueves fue anfitrión del jefe de Gobierno español Pedro Sánchez, acudió a la terminal aérea junto a otros dirigentes para saludar a los médicos, reportó el diario Juventud Rebelde.
"En las primeras horas del viernes comienzan a llegar a la Patria los apóstoles de la salud cubana que son #MasQueMedicos. Nuestro homenaje a los hombres y mujeres que hicieron historia en Brasil. Bienvenidos a casa", escribió Díaz-Canel en su cuenta en Twitter.
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El chárter de Cubana de Aviación, un IL-96-300 de fabricación rusa, aterrizó en La Habana después de un trayecto de casi siete horas de vuelo. Se trata del primer grupo de los más de 8.300 galenos cubanos que deben regresar de Brasil antes el 10 de diciembre, luego que La Habana decidiera retirarse del acuerdo que auspiciado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) mantenía con Brasil desde hace cinco años.
"Regresamos hoy, y así lo harán nuestros colegas, con todo el honor y la dignidad del mundo. Nunca permitiremos amenazas ni que cuestionen el humanismo y la profesionalidad con que atendimos a nuestros pacientes brasileños", dijo uno de los médicos a Juventud Rebelde a su llegada.
"Creo que es malo para el pueblo brasileño, principalmente para los pobres, porque van a sentir la falta de los 8.500 médicos cubanos que se están yendo", valoró el médico Joendri Vera Fernández mientras aguardaba para facturar su equipaje, del que sobresalía una televisión y un equipo de sonido.
El derechista Bolsonaro, quien tomará posesión el 1 de enero, condicionó la estancia de los médicos a una revalida de su título y contratos individuales con el gobierno brasileño que les permita percibir todo el salario, así como a una estancia de sus familiares.
La exportación de mano de obra profesional es la primera actividad de la economía cubana, que reportó más de US $10.000 millones anuales al presupuesto estatal, aunque esa cantidad bajó considerablemente en los últimos años debido a la crisis de Venezuela, donde trabajan varios miles de médicos cubanos.
Desde que se conoció la decisión de Cuba, hace una semana, la prensa local despliega una intensa campaña sobre el tema con fuertes andanadas políticas contra el derechista Bolsonaro.
"Esclavitud"
Lanzado hace cinco años por la presidenta izquierdista Dilma Rousseff, el programa 'Mais Médicos' permitió dar asistencia a la población de las regiones más pobres y rurales de Brasil, principalmente gracias a la llegada de profesionales cubanos, que ocupaban hasta ahora 8.332 de los 18.240 puestos, según el ministerio de Salud.En el contrato actual, Cuba paga a sus médicos en misión sólo el 30% de lo que Brasil desembolsa por su trabajo, pero les conserva sus salarios y empleo en la isla y dedica el resto de las ganancias al presupuesto estatal. Unas condiciones que Bolsonaro, quien asumirá la jefatura del Estado el 1| de enero, comparó con la "esclavitud".
(Ver más: Cuba retira sus médicos en Brasil en respuesta a las críticas de Bolsonaro)
La partida de los cubanos deja, sin embargo, importantes carencias en la atención primaria de las zonas más desfavorecidas de este país de 208 millones de habitantes y tamaño continental, alertaron varias organizaciones.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Secretarías Municipales de Salud (Conasems), 29 millones de brasileños "quedarán sin asistencia" con la salida de los cubanos, especialmente en las regiones más remotas. La mayoría viven en los 285 municipios que no tendrán ningún médico tras su marcha, según un balance de esta organización recogido por el sitio G1.
Este martes el gobierno brasileño abrió una convocatoria interna para reemplazar las plazas que quedarán vacantes.
Actualmente, médicos y paramédicos cubanos trabajan en 67 países, una práctica que comenzó desde los primeros años de la revolución de Fidel Castro en 1959 y que ha sido calificada como "diplomacia de batas blancas".
Esos servicios representan la principal fuente de ingresos de la isla con unos 11.000 millones de dólares anuales, por encima del turismo o los envíos de remesas de los emigrados.