¿Por qué Unasur no se ha pronunciado sobre la crisis de Venezuela?

Desde enero, cuando el expresidente colombiano Ernesto Samper abandonó el cargo, no hay nadie a cargo de la Secretaria General del organismo. Esto ha impedido la adopción de medidas respecto a la problemática venezolana.

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AFP.
29 de julio de 2017 - 08:12 p. m.
Mientras Ernesto Samper lideró Unasur, promovió activamente el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, con numerosas reuniones y declaraciones políticas.

 / Archivo EFE.
Mientras Ernesto Samper lideró Unasur, promovió activamente el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, con numerosas reuniones y declaraciones políticas. / Archivo EFE.
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Unasur, el organismo de integración sudamericana impulsado entre otros por el fallecido líder Hugo Chávez en los años dorados de la izquierda regional, es el gran ausente en la crisis venezolana.

"La intervención de Unasur en el proceso de Venezuela está absolutamente congelada", dijo en una entrevista telefónica con la AFP el expresidente colombiano Ernesto Samper, quien dejó el cargo de secretario general del bloque a finales de enero pasado.

Bajo su liderazgo, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), integrada por los 12 países de la región y con sede en Quito, promovió activamente el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, con numerosas reuniones y declaraciones políticas.

El año pasado, impulsó una misión de mediación integrada por los expresidentes Jose Luís Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana), que terminó fracasando en diciembre después de que la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se levantara de las negociaciones alegando que el gobierno incumplió lo pactado.

Pero este año, la incapacidad de este organismo -nacido como contrapeso a otras organizaciones internacionales con influencia de Estados Unidos- en ponerse de acuerdo para designar al nuevo secretario general se ha traducido en una total inacción en relación a Venezuela, donde la crisis política y económica se agravó en los últimos meses con protestas opositoras callejeras que dejan ya 113 muertos.

"Este es el momento en que sería más útil la presencia de Unasur en la resolución de ciertos problemas como los que se están viviendo actualmente en Venezuela, e incluso en Brasil o en otros países", expresó Samper.

En la OEA, con sede en Washington, el tema Venezuela es motivo de agrias discusiones desde hace meses, y su secretario general Luis Almagro le pide a Maduro que detenga la elección este domingo de una Asamblea Constituyente.

Mercosur (del que Venezuela está suspendida) llama al gobierno de Maduro a restablecer el orden institucional. Desde la distancia, la Unión Europea, se pronuncia reiteradamente sobre el tema.

El "venenoso" consenso

Pero Unasur, cuya fastuosa y moderna Secretaría General en la Mitad del Mundo (a 45 km de Quito) funciona desde hace seis meses solo a nivel administrativo, está sumida en el silencio.

"Hay un estancamiento de Unasur y desde hace algún tiempo que no tiene una presencia significativa en la región, no ha podido seguir con sus actividades de promover la integración, de mediar en problemas políticos", explica Francisco Pareja, catedrático de la Universidad Andina Simón Bolívar en Quito.

Samper, quien dirigió la organización entre 2014 y 2017, atribuye la parálisis del organismo a la "fórmula venenosa del consenso", que permite "a uno o dos países simple y sencillamente que ejerzan un veto respecto al querer de las mayorías".

En el origen de la discordia estaría también el giro conservador que ha dado la región en los últimos años, sobre todo en los países grandes como Brasil -sumido en una grave crisis política y económica- y Argentina, que ostenta además la presidencia temporal del bloque.

"La Unasur nació en un momento en el que varios gobiernos compartían cierta ideología, pero ahora ha habido este reposicionamiento, que explica en buena parte lo que esta pasando", indicó a la AFP el internacionalista Francisco López-Bermúdez, de la privada Universidad San Francisco de Quito.

Hasta ahora, los intentos de Argentina para poner al frente del organismo al actual embajador de ese país en Chile, José Octavio Bordó, no han dado sus frutos. Fuentes del organismo han confirmado a la AFP que se estaría pensando en un "candidato propuesto por un gobierno más neutral", como el de Ecuador.

El exmandatario colombiano no descarta que "dos o tres países" busquen prolongar la ausencia de secretario general para evitar la adopción de medidas respecto a la problemática venezolana.

"Sería lamentable porque querría decir que hay países que están tratando de trasladar sus diferencias ideológicas al seno de la organización", manifestó.

Por AFP.

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