¿Qué implica la imputación contra Trump para su aspiración presidencial?

Donald Trump pasará a la historia por muchas razones, pero sin duda una de ellas es que se ha convertido en el primer expresidente de los Estados Unidos en enfrentar cargos penales en ese país. No por sus supuestas movidas para cambiar los resultados electorales en Georgia o por su papel en el asalto al Capitolio ocurrido el 6 de enero de 2021, sino por hechos relacionados con el pago por el silencio de la actriz y directora de películas porno Stormy Daniels.

Donald Trump pasará a la historia por muchas razones, pero sin duda una de ellas es que se ha convertido en el primer expresidente de los Estados Unidos en enfrentar cargos penales en ese país. No por sus supuestas movidas para cambiar los resultados electorales en Georgia o por su papel en el asalto al Capitolio ocurrido el 6 de enero de 2021, sino por hechos relacionados con el pago por el silencio de la actriz y directora de películas porno Stormy Daniels.

El caso por el que un gran jurado de Nueva York decidió que el exmandatario debe enfrentar cargos penales se remonta a la campaña presidencial de 2016, que Trump disputó y luego ganó frente a Hilary Clinton. En ese momento, el abogado del republicano, Michael Cohen, como el propio apoderado ha declarado, trató de comprar el silencio de la actriz, que afirmaba haber tenido relaciones sexuales con su cliente. Los esfuerzos para comprar silencio apuntaban a que el escándalo no afectara la carrera de Trump hacia la Casa Blanca.

Cohen le pagó a Daniels US$130.000 a través de una empresa ficticia, y su jefe después le devolvería ese dinero. En 2018, Cohen recibió US$360.000 más un bono de US$60.000, para un total de US$420.000, a través de la Organización Trump. Es decir, el pago extra al abogado se hizo pasar como gasto legal de la empresa del expresidente. Ese sería el delito o uno de los delitos.

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Trump, que oficialmente ya anunció su aspiración a volver a la Casa Blanca, no tardó en reaccionar. “Esta es una persecución política y una interferencia al mayor nivel de la historia en una elección", dijo en un comunicado, en el que también denunció una “cacería de brujas”.

Según dos fuentes de The New York Times, se espera que el expresidente comparezca a principios de la próxima semana, cuando se conocerían en detalle los cargos específicos en su contra.

Como explicó Ana Fernández, en AFP, “si el pago no hubiese sido debidamente acreditado, podría resultar en un delito menor por falsificación contable, aunque al mismo tiempo, podría haber violado la ley de financiamiento de la campaña electoral, que puede acarrear cuatro años de cárcel”.

La decisión del gran jurado llegó casi dos semanas después de que el propio Trump anunciara que lo detendrían y pidiera a la ciudadanía salir a las calles a “recuperar la nación”. Esto despertó los fantasmas del asalto al Capitolio ocurrido el 6 de enero de 2021 por parte de seguidores del expresidente que se negaban a que el Congreso certificara la victoria de Joe Biden en las urnas, movidos por las versiones sin sustento del propio Trump de que había habido fraude en la elección.

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Por ese y muchos otros motivos, el comité selecto de la Cámara de Representantes que investigó el asalto recomendó que a Trump se le prohibiera competir de nuevo por la Presidencia, aspiración que, desde el punto de vista legal, según los expertos, no se ve obstruida por la imputación de ahora.

Según Richard Briffault, profesor de la Escuela de Leyes de la Universidad de Columbia, entrevistado por la NPR en medio de la expectativa por la decisión del gran jurado, Trump sí podría seguir con su aspiración. Sería “logísticamente” más complicado hacer campaña, pero la sola imputación no es un impedimento.

Mientras fuentes cercanas a Trump, citadas por varios medios, han señalado que el expresidente quiere verse a sí mismo esposado y custodiado, por la indignación que esto causaría entre sus seguidores y la potencial capitalización política que podría resultar de ello, queda por ver qué tanto los republicanos apoyarán al magnate en este camino.

El jueves, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy afirmó que la imputación ha "dañado irreparablemente a nuestro país”. Agregó: "El pueblo estadounidense no tolerará esta injusticia, y la Cámara de Representantes pedirá cuentas a Alvin Bragg y su abuso de poder sin precedentes".

Por su parte, el republicano Ron DeSantis, gobernador de Florida y considerado como el principal rival de Donald Trump en la carrera por la Casa Blanca, calificó la decisión de la justicia como "antiestadounidense".

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Sin embargo, como explicó Lawrence Gumbiner, exdiplomático estadounidense y consultor internacional, en una entrevista previa con este diario, en las elecciones de Estados Unidos el ala independiente (que no adhiere automáticamente a republicanos o demócratas) resulta determinante. Tener a un candidato imputado, que ha pagado por silencio, “puede dañar la imagen de los republicanos dentro de la gente que eventualmente decidirá las elecciones”, señaló Gumbiner.

Sandra Botero, profesora de Ciencia Política de la Universidad del Rosario, comentó que “en términos de la campaña y en el corto plazo, imagino que Trump usará esto para presentarse como la víctima de una persecución injusta y para azuzar a sus bases”. Recordó que este no es el único caso en curso en contra de Trump (tiene otros, como la investigación del Departamento de Justicia por los hechos del 6 de enero), por lo que aún es pronto para saber qué implicaciones legales hay para su candidatura.

“El efecto político y legal de estos procesos legales depende de cómo avanzan (y se acumulan) los cargos y la evidencia. La campaña de Estados Unidos es larga: falta todavía mucho trecho”, concluye Botero.

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