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Con su renuncia, Duarte pretende quedar habilitado para jurar como senador del Partido Colorado. Sin embargo, varios miembros de la oposición se oponen a aceptar la dimisión y quieren que termine su mandato el próximo 15 de agosto, día en que deberá entregar el poder al recién elegido, el ex obispo Fernando Lugo.
Los opositores del Presidente dicen que Duarte lo que busca es eludir eventuales acciones en su contra por supuestas acciones de corrupción durante su gobierno, sin referirse a cargos específicos. Si el Congreso confirma a Duarte como senador, no podría ser acusado por ser favorecido por la inmunidad parlamentaria de su nuevo cargo.