Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              10 de agosto de 2017 - 06:14 a. m.

                                                                                                                              Rio de Janeiro pierde el gusto por la noche a causa de la violencia

                                                                                                                              La colina de Santa Teresa, con sus mansiones del siglo XIX y sus calles empedradas, revivió en los últimos años con sus talleres de artistas, sus galerías de exposiciones y los festivales de música. Sin embargo, ahora está agobiada por la delincuencia.

                                                                                                                              AFP

                                                                                                                              Tomada de Pixabay/Referencia

                                                                                                                              "Los clientes ya no vienen, tienen miedo", constata Paulo Sérgio, que en menos de un año sufrió una decena de asaltos en su pequeño bar de Santa Teresa, una pintoresca colina de Rio de Janeiro que se convierte por la noche en un barrio fantasma.

                                                                                                                              Santa Teresa no es una excepción. A causa de la inseguridad, cada vez más cariocas prefieren pasar las veladas en sus casas, desertando de la vida nocturna de una ciudad tradicionalmente fiestera.

                                                                                                                              Y nada indica que el reciente despliegue de 8.500 militares para contener la ola de violencia mejore rápidamente las cosas, en este estado brasileño al borde de la quiebra y confrontado al flagelo de las bandas criminales.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Santa Teresa, con sus mansiones del siglo XIX y sus calles empedradas, revivió en los últimos años con sus talleres de artistas, sus galerías de exposiciones y los festivales de música.

                                                                                                                              Los restaurantes, muchos con buenas cartas, estaban llenos y las aceras de los "botecos" desbordaban de gente tomando cerveza o comiendo bocadillos. Detrás de la vida bohemia y los turistas llegaron las terrazas románticas y algunos hoteles de varias estrellas.

                                                                                                                              Pero este abigarrado paisaje urbano flanqueado por dos favelas se ha vuelto hostil a los noctámbulos.

                                                                                                                              Los bares son presa fácil de las bandas. "Llegan de a cuatro, bajan del coche, roban los celulares y los relojes de los clientes y se llevan la caja", dice a la AFP Paulo Sérgio, propietario desde hace cuatro décadas del Bar do Serginho.

                                                                                                                              Un solo asaltante amedrenta a los comensales, apuntándoles con un arma de grueso calibre, a veces desde el interior del coche, mientras sus cómplices desvalijan a la clientela.

                                                                                                                              "Lo peor para un comerciante es que los clientes dejen de venir. Y los clientes con miedo no vienen. Cuando oscurece, no queda nadie en la calle", describe Sérgio.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              "Ahora, la gente va en coche aunque vaya a 400 o 500 metros", relata.

                                                                                                                              A unas veinte cuadras, Natacha Fink cuenta que hay clientes potenciales que la llaman "para saber si el restaurante es seguro".

                                                                                                                              Entrega a domicilio 

                                                                                                                              Los comerciantes tratan de adaptarse lo mejor que pueden.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Como muchos taxis se niegan a adentrarse en las empinadas laderas del barrio, un restaurante reputado propone ir a buscar a los clientes a sus casas y llevarlos luego de vuelta, sin costos adicionales.

                                                                                                                              Paulo Sérgio cierra su bar más temprano. "Vimos que los asaltos se producen después de las ocho de la noche, entonces cerramos a esa hora", explica. 

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Empezó también la entrega a domicilio, "pero eso no compensa" la caída de ingresos en el bar, lamenta.

                                                                                                                              Francisco Dantas, dueño del Café do Alto, optó por la misma estrategia. "Si la gente no sale, tengo que ir adonde se encuentre", afirma.

                                                                                                                              "El número de clientes nocturnos de mi bar cayó de 30% a 40% desde noviembre. Es la primera vez en 15 años que mi facturación se reduce", explica.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Con otros comerciantes y vecinos, Dantas creó hace dos meses la asociación Amosanta, para ayudar a mejorar la seguridad y la imagen de Santa Teresa.

                                                                                                                              El foro asegura haber obtenido algunos resultados señalando todas las agresiones y los lugares con mala iluminación o mal vigilados. "Hubo alguna mejora. Hay más policías. Pero no es como antes", dice Natacha Fink, que también integra el grupo.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              "Me dan miedo los robos" 

                                                                                                                              Valter Gabriel también estima que las visitas a su bar en Lapa, barrio por excelencia de la vida nocturna carioca, han bajado un tercio desde el fin de los juegos Olímpicos de agosto de 2016. Los Juegos, para colmo de males, provocaron un fuerte aumento de precios.

                                                                                                                              "Junto con el agravamiento de la crisis financiera del estado de Rio, aumentó la violencia y la gente se siente menos segura en la calle, más vulnerable. Y eso afecta la vida de todos, principalmente del comercio", reflexiona Gabriel. 

                                                                                                                              "Me dan miedo los robos", confiesa.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Paradójicamente, "Rio nunca tuvo una vida cultural tan intensa", afirma por su lado Ricardo Rabelo, fundador del portal cultural Bafafa. "La diferencia, es que ahora prefieren las actividades diurnas", explica.

                                                                                                                              Un ejemplo de ello son las tradicionales "fiestas juninas", típicas de junio y que se extienden durante los meses siguientes en los barrios populares. "Antes, duraban hasta la madrugada. Ahora, a las ocho se acaban", dice Rabelo.

                                                                                                                              El primer semestre de este año fue el más violento en el Estado de Rio desde 2009, con 3.457 muertes violentas, un 15% más que en el mismo periodo de 2016, según el oficial Instituto de Seguridad Pública.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              A causa de la crisis, el estado de Rio no consigue pagar a tiempo los salarios de sus fuerzas de seguridad.

                                                                                                                              "A la policía le faltan coches, balas, todo. Hasta comida", afirma Rabelo.

                                                                                                                              Tomada de Pixabay/Referencia

                                                                                                                              "Los clientes ya no vienen, tienen miedo", constata Paulo Sérgio, que en menos de un año sufrió una decena de asaltos en su pequeño bar de Santa Teresa, una pintoresca colina de Rio de Janeiro que se convierte por la noche en un barrio fantasma.

                                                                                                                              Santa Teresa no es una excepción. A causa de la inseguridad, cada vez más cariocas prefieren pasar las veladas en sus casas, desertando de la vida nocturna de una ciudad tradicionalmente fiestera.

                                                                                                                              Y nada indica que el reciente despliegue de 8.500 militares para contener la ola de violencia mejore rápidamente las cosas, en este estado brasileño al borde de la quiebra y confrontado al flagelo de las bandas criminales.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Santa Teresa, con sus mansiones del siglo XIX y sus calles empedradas, revivió en los últimos años con sus talleres de artistas, sus galerías de exposiciones y los festivales de música.

                                                                                                                              Los restaurantes, muchos con buenas cartas, estaban llenos y las aceras de los "botecos" desbordaban de gente tomando cerveza o comiendo bocadillos. Detrás de la vida bohemia y los turistas llegaron las terrazas románticas y algunos hoteles de varias estrellas.

                                                                                                                              Pero este abigarrado paisaje urbano flanqueado por dos favelas se ha vuelto hostil a los noctámbulos.

                                                                                                                              Los bares son presa fácil de las bandas. "Llegan de a cuatro, bajan del coche, roban los celulares y los relojes de los clientes y se llevan la caja", dice a la AFP Paulo Sérgio, propietario desde hace cuatro décadas del Bar do Serginho.

                                                                                                                              Un solo asaltante amedrenta a los comensales, apuntándoles con un arma de grueso calibre, a veces desde el interior del coche, mientras sus cómplices desvalijan a la clientela.

                                                                                                                              "Lo peor para un comerciante es que los clientes dejen de venir. Y los clientes con miedo no vienen. Cuando oscurece, no queda nadie en la calle", describe Sérgio.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              "Ahora, la gente va en coche aunque vaya a 400 o 500 metros", relata.

                                                                                                                              A unas veinte cuadras, Natacha Fink cuenta que hay clientes potenciales que la llaman "para saber si el restaurante es seguro".

                                                                                                                              Entrega a domicilio 

                                                                                                                              Los comerciantes tratan de adaptarse lo mejor que pueden.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Como muchos taxis se niegan a adentrarse en las empinadas laderas del barrio, un restaurante reputado propone ir a buscar a los clientes a sus casas y llevarlos luego de vuelta, sin costos adicionales.

                                                                                                                              Paulo Sérgio cierra su bar más temprano. "Vimos que los asaltos se producen después de las ocho de la noche, entonces cerramos a esa hora", explica. 

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Empezó también la entrega a domicilio, "pero eso no compensa" la caída de ingresos en el bar, lamenta.

                                                                                                                              Francisco Dantas, dueño del Café do Alto, optó por la misma estrategia. "Si la gente no sale, tengo que ir adonde se encuentre", afirma.

                                                                                                                              "El número de clientes nocturnos de mi bar cayó de 30% a 40% desde noviembre. Es la primera vez en 15 años que mi facturación se reduce", explica.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Con otros comerciantes y vecinos, Dantas creó hace dos meses la asociación Amosanta, para ayudar a mejorar la seguridad y la imagen de Santa Teresa.

                                                                                                                              El foro asegura haber obtenido algunos resultados señalando todas las agresiones y los lugares con mala iluminación o mal vigilados. "Hubo alguna mejora. Hay más policías. Pero no es como antes", dice Natacha Fink, que también integra el grupo.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              "Me dan miedo los robos" 

                                                                                                                              Valter Gabriel también estima que las visitas a su bar en Lapa, barrio por excelencia de la vida nocturna carioca, han bajado un tercio desde el fin de los juegos Olímpicos de agosto de 2016. Los Juegos, para colmo de males, provocaron un fuerte aumento de precios.

                                                                                                                              "Junto con el agravamiento de la crisis financiera del estado de Rio, aumentó la violencia y la gente se siente menos segura en la calle, más vulnerable. Y eso afecta la vida de todos, principalmente del comercio", reflexiona Gabriel. 

                                                                                                                              "Me dan miedo los robos", confiesa.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Paradójicamente, "Rio nunca tuvo una vida cultural tan intensa", afirma por su lado Ricardo Rabelo, fundador del portal cultural Bafafa. "La diferencia, es que ahora prefieren las actividades diurnas", explica.

                                                                                                                              Un ejemplo de ello son las tradicionales "fiestas juninas", típicas de junio y que se extienden durante los meses siguientes en los barrios populares. "Antes, duraban hasta la madrugada. Ahora, a las ocho se acaban", dice Rabelo.

                                                                                                                              El primer semestre de este año fue el más violento en el Estado de Rio desde 2009, con 3.457 muertes violentas, un 15% más que en el mismo periodo de 2016, según el oficial Instituto de Seguridad Pública.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              A causa de la crisis, el estado de Rio no consigue pagar a tiempo los salarios de sus fuerzas de seguridad.

                                                                                                                              "A la policía le faltan coches, balas, todo. Hasta comida", afirma Rabelo.

                                                                                                                              Por AFP

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar