Rusia llega al mar Caribe
Funcionarios de la Armada de Venezuela confirmaron la noticia, que se conoció antes de la renuncia de Ramón Rodríguez Chachín, ministro de Interior y Justicia.
Redacción Internacional
El anuncio hizo recordar los viejos días de la Guerra Fría: Rusia confirmó que realizará ejercicios militares conjuntos con la Fuerza Naval de Venezuela. De inmediato, los analistas políticos comenzaron a hacer proyecciones.
La noticia fue confirmada por el capitán de navío Ígor Digalo, portavoz de la Armada rusa, quien le dijo este lunes a la agencia de noticias Interfax: “Los buques realizarán una serie de ejercicios, entre ellos maniobras conjuntas de búsqueda y salvamento en el mar, así como pruebas de telecomunicaciones”.
Por si fuera poco, Andrei Nesterenko, representante del Ministerio de Exteriores ruso, afirmó a la prensa que en los próximos días llegarán a territorio venezolano aviones caza-submarinos, un buque de salvamento, un barco cisterna y dos gigantes de las aguas: el crucero nuclear Piotr Veliki (Pedro el Grande) y la fragata antisubmarinos Almirante Chabanenko.
En días pasados, durante una reunión del Consejo de Estado de Rusia, el presidente Dmitri Medvédev dejó ver su incomodidad ante la presencia de embarcaciones de la OTAN en el mar Negro, acusándolos de prestar ayuda a las tropas georgianas con la bandera de asistencia humanitaria.
Mientras, en Venezuela, la llegada del contingente ruso hizo olvidar por breves momentos el revuelo que generó la renuncia del ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín, según explicó, “por razones de índole personal”. Sin embargo, se rumoraba que su renuncia estaba relacionada con la detención del ex ministro colombiano Álvaro Araújo Noguera. Chacín asumió el Ministerio del Interior a finales del año pasado mientras coordinaba el rescate de un grupo de rehenes de las Farc.
Este anuncio ocupó las primeras planas durante varias horas, sin embargo los principales periódicos del país y del mundo se concentraron en analizar el futuro desembarco ruso en el Caribe. Para los expertos mundiales, ésta es una señal de que Moscú reaccionará enérgicamente ante la avanzada de Estados Unidos en los países de Europa oriental, antigua área de influencia rusa en los días de la Unión Soviética.
“Los planes de cooperación militar con Venezuela significan que Rusia incrementará su influencia y, posiblemente en la medida de lo necesario, su presencia militar en distintas regiones del mundo”, declaró Dmitri Orlov, director de la Agencia de Comunicaciones Políticas y Económicas, al diario español ABC.
La postura del Kremlin hacia Washington se agudizó tras la instalación de un escudo antimisiles estadounidense en Polonia y la invasión de Georgia, aliado norteamericano, a la provincia separatista de Osetia del Sur, cuyos habitantes también tienen pasaporte ruso. Hacia noviembre llegarán los navíos rusos al mar Caribe. El presidente Chávez ya había anunciado que los recibirá en Puerto Cabello: “Izaremos banderas, tocaremos tambores porque llega un amigo”.
El anuncio hizo recordar los viejos días de la Guerra Fría: Rusia confirmó que realizará ejercicios militares conjuntos con la Fuerza Naval de Venezuela. De inmediato, los analistas políticos comenzaron a hacer proyecciones.
La noticia fue confirmada por el capitán de navío Ígor Digalo, portavoz de la Armada rusa, quien le dijo este lunes a la agencia de noticias Interfax: “Los buques realizarán una serie de ejercicios, entre ellos maniobras conjuntas de búsqueda y salvamento en el mar, así como pruebas de telecomunicaciones”.
Por si fuera poco, Andrei Nesterenko, representante del Ministerio de Exteriores ruso, afirmó a la prensa que en los próximos días llegarán a territorio venezolano aviones caza-submarinos, un buque de salvamento, un barco cisterna y dos gigantes de las aguas: el crucero nuclear Piotr Veliki (Pedro el Grande) y la fragata antisubmarinos Almirante Chabanenko.
En días pasados, durante una reunión del Consejo de Estado de Rusia, el presidente Dmitri Medvédev dejó ver su incomodidad ante la presencia de embarcaciones de la OTAN en el mar Negro, acusándolos de prestar ayuda a las tropas georgianas con la bandera de asistencia humanitaria.
Mientras, en Venezuela, la llegada del contingente ruso hizo olvidar por breves momentos el revuelo que generó la renuncia del ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín, según explicó, “por razones de índole personal”. Sin embargo, se rumoraba que su renuncia estaba relacionada con la detención del ex ministro colombiano Álvaro Araújo Noguera. Chacín asumió el Ministerio del Interior a finales del año pasado mientras coordinaba el rescate de un grupo de rehenes de las Farc.
Este anuncio ocupó las primeras planas durante varias horas, sin embargo los principales periódicos del país y del mundo se concentraron en analizar el futuro desembarco ruso en el Caribe. Para los expertos mundiales, ésta es una señal de que Moscú reaccionará enérgicamente ante la avanzada de Estados Unidos en los países de Europa oriental, antigua área de influencia rusa en los días de la Unión Soviética.
“Los planes de cooperación militar con Venezuela significan que Rusia incrementará su influencia y, posiblemente en la medida de lo necesario, su presencia militar en distintas regiones del mundo”, declaró Dmitri Orlov, director de la Agencia de Comunicaciones Políticas y Económicas, al diario español ABC.
La postura del Kremlin hacia Washington se agudizó tras la instalación de un escudo antimisiles estadounidense en Polonia y la invasión de Georgia, aliado norteamericano, a la provincia separatista de Osetia del Sur, cuyos habitantes también tienen pasaporte ruso. Hacia noviembre llegarán los navíos rusos al mar Caribe. El presidente Chávez ya había anunciado que los recibirá en Puerto Cabello: “Izaremos banderas, tocaremos tambores porque llega un amigo”.