Aseguraron que la responsabilidad jurídica ante un presunto desfalco “debe recaer en quienes conformaron de manera fraudulenta un autodenominado ‘gobierno interino’”.
La coalición opositora venezolana Alianza Democrática exigió este viernes una investigación sobre denuncias de presunta corrupción en las empresas Monómeros Colombo Venezolanos S.A. y Citgo -filiales de Pdvsa-, administradas por el exdiputado Juan Guaidó desde 2019 cuando fue reconocido por un grupo de países como presidente interino del país.
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”Exigimos una investigación exhaustiva de todas estas denuncias emanadas desde el propio seno de quienes formaron parte del autodenominado ‘gobierno interino’ de Juan Guaidó y, de encontrarse evidencias de saqueos a la nación, pedimos que se administre la justicia de manera imparcial a la que haya lugar”, indicaron en un comunicado de prensa.
Alianza Democrática, liderada por partidos como Primero Venezuela, Cambiemos, Avanzada Progresista, Acción Democrática y Voluntad Popular (estos dos últimos intervenidos por el Tribunal Supremo de Justicia, que puso al frente a antiguos militantes expulsados por sus compañeros), señaló que Guaidó y su equipo no rindieron cuentas sobre los recursos recaudados para ayuda humanitaria.
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”Es notorio, público y comunicacional, el saqueo que han perpetrado a estas empresas, usando como carnada las necesidades del pueblo venezolano”, afirmaron.
El grupo opositor aseguró que el manejo de Monómeros, ubicada en Colombia, y Citgo, en Estados Unidos, “jamás” debió estar bajo la administración del denominado “gobierno interino”, encabezado por Guaidó.
”Han manipulado y estafado en su buena fe a algunos países de la comunidad internacional quienes les permitieron atribuciones que no les corresponden, debido a que no tienen aval jurídico, ni están en el marco de nuestra Constitución”, añadieron.
Aseguraron que la responsabilidad jurídica ante un presunto desfalco “debe recaer en quienes conformaron de manera fraudulenta un autodenominado ‘gobierno interino’”.
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”No aceptamos, bajo ningún concepto, la estrategia de algunos de quienes integran esta farsa de desmarcarse de esto, a 30 meses de haber estado participando y beneficiándose de los dividendos económicos obtenidos por tal fin”, apostillaron.
El pasado 27 de septiembre, el partido político opositor venezolano Primero Justicia (PJ), del que forma parte el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, renunció a formar parte de “los espacios que atienden” la gestión de activos en el exterior al no acoger Guaidó sus propuestas.
Esta renuncia se produjo después de que, a comienzos de septiembre, el Gobierno colombiano decidiera someter a Monómeros a la “máxima vigilancia”.
Asimismo, el ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami, anunció un día después, que el Gobierno del país caribeño emprenderá acciones legales nacionales e internacionales para “recuperar” Monómeros y Citgo, por presuntos casos de corrupción en ambas empresas.
Monómeros, ¿qué?
Una empresa venezolana que fabrica fertilizantes en Colombia, Monómeros, se convirtió en punto álgido de la política en Venezuela con cuestionamientos que profundizan las fracturas entre adversarios del presidente socialista Nicolás Maduro, y renuevan tensiones entre Caracas y Bogotá.
El control de Monómeros, filial de la estatal Petroquímica de Venezuela (PEQUIVEN), fue dado al líder opositor Juan Guaidó en 2019, cuando se autojuramentó en una plaza como presidente encargado del país con reconocimiento de medio centenar de gobiernos, incluido el de Colombia, en una frustrada ofensiva por sacar del poder a Maduro.
Asumió también en Estados Unidos la administración de CITGO, filial de la petrolera PDVSA.
Dos años después, autoridades de Colombia intervinieron Monómeros ante dificultades de flujo de caja, abriendo dudas alrededor de su futuro.
Directivos de Monómeros se ven salpicados por acusaciones de irregularidades, señalados de buscar la quiebra para rematar la firma. El sindicato de la compañía denunció un contrato, anulado después del escándalo, para traspasar 60% de las utilidades a una empresa privada panameña, así como pagos por “asesorías” que tildó de “innecesarias”.
Guaidó planteó este martes “reestructurar” la junta directiva de la empresa, pero no hay acuerdos entre los opositores.
Las diferencias son públicas: Primero Justicia (PJ), uno de los principales partidos opositores venezolanos, marcó distancia con Voluntad Popular (VP), la organización política de Guaidó y su mentor, Leopoldo López. “Anunciamos nuestra decisión de no participar más en los espacios” relacionados con “activos en el exterior”, dijo en un comunicado el 27 de septiembre.
Monómeros se manejó “con criterios absolutamente partidistas”, criticó en una entrevista con una radio en Miami Julio Borges, del PJ, pese a ser el ‘canciller’ de Guaidó.