Siria: cinco puntos para entender qué está pasando
El ataque de Estados Unidos sobre una base aérea en Siria es el último eslabón de una semana convulsa en el conflicto de ese país. Les presentamos este resumen.
redacción internacional
El conflicto sirio es quizá uno de los más confusos de la actualidad: contiene tantos participantes, razones y hechos, que es difícil entrever el orden de las cosas en medio del caos. La guerra en Siria comenzó en 2011 tras las protestas airadas de miles de ciudadanos que pedían la salida del presidente Bashar Al-Asad, heredero de una dinastía que ha estado en el poder por más de 50 años.
El conflicto cumplió en marzo seis años, ha producido la muerte de más de 320.000 personas —la mayoría civiles— y el desplazamiento de cerca de 12 millones. En ella están involucrados, de manera general, el gobierno sirio, la oposición —armada y agrupada bajo el Ejército Libre Sirio—, los yihadistas —que militan en el Estado Islámico, el frente Al Nusra y, en menor medida, Al Qaeda—, los kurdos —un pueblo numeroso del norte del país—, Estados Unidos y la coalición —con más de 60 países), Turquía, Irán y Rusia —que defiende al gobierno sirio—. Con esos datos a la mano, les presentamos un resumen de lo que sucedió esta semana (Vea los momentos determinantes de la guerra en Siria).
1. Un ataque en Jan Sheijun:
En la madrugada del martes 7 de abril, un avión bombardeó la ciudad de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib. Más de 80 personas fueron asesinadas y más de 150 quedaron heridas. Idlib es una región que fue capturada por el Ejército Libre Sirio, de modo que está alzada en rebelión contra Al-Asad. El ataque causó conmoción por la utilización de un agente químico, conocido como gas sarín, en los bombardeos.
Lea: ¿Faltaba un arma química para hablar de Siria?
Organizaciones como Médicos Sin Fronteras y la OMS confirmaron que los civiles fueron expuestos al agente químico: presentaron náuseas, parálisis, diarrea, pupilas dilatadas y sendos daños en la piel. Estados Unidos culpó al gobierno sirio de haber cometido el ataque. Rusia, que es aliado del gobierno de Al-Asad, confirmó que el avión que había lanzado el bombardeo era sirio, pero negó que las bombas tuvieran componentes químicos. Su versión consiste en que los elementos tóxicos se encontraban en una fábrica en tierra, que pertenecía a los rebeldes, sobre la que cayeron las bombas.
2. La respuesta airada de Naciones Unidas:
Al día siguiente, Francia y Gran Bretaña citaron una reunión de urgencia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El Consejo de Seguridad —conformado de manera permanente por China, Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia y Francia— se encarga de discutir los temas de defensa y militarización dentro de la organización. En la reunión, Francia y Gran Bretaña señalaron a Al-Asad como el culpable del ataque. Éste se declaró inocente desde sus oficinas en Damasco, la capital de Siria.
Lea: Tensión mundial por ataque de EE. UU. en Siria
Los líderes de la condena contra Al-Asad redactaron además un documento en el que pedían una investigación rápida sobre los hechos y en el que sugerían que Al-Asad había sido el principal responsable del ataque. Rusia, que tiene poder de veto en las decisiones del Consejo de Seguridad —es decir, si él dice no, no se hace, aunque muchos hayan votado a favor—, dijo que era “inaceptable” culpar a Al-Asad por el ataque. La condena, entonces, no prosperó.
3. La respuesta de Estados Unidos:
En la reunión del Consejo de Seguridad, la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, condenó el ataque y culpó a Al-Asad mientras mostraba fotografías de los niños muertos durante el ataque en Jan Sheijun. Horas después, Trump declaró que había “cambiado su opinión” con respecto al gobierno de Al-Asad y recordó a los niños víctimas del ataque. En pocas horas, un grupo de consejeros militares se reunieron con su equipo para determinar los pasos por seguir. El secretario de Estado, Rex Tillerson, aseguró que habría “una respuesta seria a un problema serio”.
4. El ataque con misiles:
En la madrugada de este viernes, por orden de Donald Trump, el gobierno de Estados Unidos lanzó un ataque sobre la base militar de Al Chaayrate, en Siria. La infraestructura pertenecía al gobierno de Al-Asad. No han dado hasta ahora una cifra confirmada de muertos. Sin embargo, es seguro que el ataque tuvo más incidencia en material militar que en personal militar. Los hangares fueron destrozados y algunos equipos de guerra quedaron inútiles. Trump aseguró que desde esa base aérea partieron los aviones que ejecutaron el ataque en Jan Sheijun. Por el momento en que sucedió el ataque y el blanco, algunos expertos han asegurado que se trataba más de una advertencia que de una suerte de retaliación. Es, sobre todo, el mensaje de Trump para advertirle a Al-Asad que es capaz de participar más a fondo en la guerra.
5. La respuesta rusa:
El gobierno de Vladimir Putin condenó el ataque y aseguró que Estados Unidos rompió la ley internacional al atacar a un “Estado soberano”. Sin embargo, no anunció ataques de vuelta ni tampoco un plan de acción para los próximos días. El gobierno de Al-Asad también condenó el ataque, insistió en su inocencia y aseguró que, de componer una respuesta militar contra Estados Unidos, lo haría con el apoyo de Rusia. El conflicto permanece, entonces, en una calma tensa. Por ello, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió “mesura” y “contención” a la hora de tomar medidas militares en respuesta al ataque de Estados Unidos.
El conflicto sirio es quizá uno de los más confusos de la actualidad: contiene tantos participantes, razones y hechos, que es difícil entrever el orden de las cosas en medio del caos. La guerra en Siria comenzó en 2011 tras las protestas airadas de miles de ciudadanos que pedían la salida del presidente Bashar Al-Asad, heredero de una dinastía que ha estado en el poder por más de 50 años.
El conflicto cumplió en marzo seis años, ha producido la muerte de más de 320.000 personas —la mayoría civiles— y el desplazamiento de cerca de 12 millones. En ella están involucrados, de manera general, el gobierno sirio, la oposición —armada y agrupada bajo el Ejército Libre Sirio—, los yihadistas —que militan en el Estado Islámico, el frente Al Nusra y, en menor medida, Al Qaeda—, los kurdos —un pueblo numeroso del norte del país—, Estados Unidos y la coalición —con más de 60 países), Turquía, Irán y Rusia —que defiende al gobierno sirio—. Con esos datos a la mano, les presentamos un resumen de lo que sucedió esta semana (Vea los momentos determinantes de la guerra en Siria).
1. Un ataque en Jan Sheijun:
En la madrugada del martes 7 de abril, un avión bombardeó la ciudad de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib. Más de 80 personas fueron asesinadas y más de 150 quedaron heridas. Idlib es una región que fue capturada por el Ejército Libre Sirio, de modo que está alzada en rebelión contra Al-Asad. El ataque causó conmoción por la utilización de un agente químico, conocido como gas sarín, en los bombardeos.
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Organizaciones como Médicos Sin Fronteras y la OMS confirmaron que los civiles fueron expuestos al agente químico: presentaron náuseas, parálisis, diarrea, pupilas dilatadas y sendos daños en la piel. Estados Unidos culpó al gobierno sirio de haber cometido el ataque. Rusia, que es aliado del gobierno de Al-Asad, confirmó que el avión que había lanzado el bombardeo era sirio, pero negó que las bombas tuvieran componentes químicos. Su versión consiste en que los elementos tóxicos se encontraban en una fábrica en tierra, que pertenecía a los rebeldes, sobre la que cayeron las bombas.
2. La respuesta airada de Naciones Unidas:
Al día siguiente, Francia y Gran Bretaña citaron una reunión de urgencia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El Consejo de Seguridad —conformado de manera permanente por China, Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia y Francia— se encarga de discutir los temas de defensa y militarización dentro de la organización. En la reunión, Francia y Gran Bretaña señalaron a Al-Asad como el culpable del ataque. Éste se declaró inocente desde sus oficinas en Damasco, la capital de Siria.
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Los líderes de la condena contra Al-Asad redactaron además un documento en el que pedían una investigación rápida sobre los hechos y en el que sugerían que Al-Asad había sido el principal responsable del ataque. Rusia, que tiene poder de veto en las decisiones del Consejo de Seguridad —es decir, si él dice no, no se hace, aunque muchos hayan votado a favor—, dijo que era “inaceptable” culpar a Al-Asad por el ataque. La condena, entonces, no prosperó.
3. La respuesta de Estados Unidos:
En la reunión del Consejo de Seguridad, la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, condenó el ataque y culpó a Al-Asad mientras mostraba fotografías de los niños muertos durante el ataque en Jan Sheijun. Horas después, Trump declaró que había “cambiado su opinión” con respecto al gobierno de Al-Asad y recordó a los niños víctimas del ataque. En pocas horas, un grupo de consejeros militares se reunieron con su equipo para determinar los pasos por seguir. El secretario de Estado, Rex Tillerson, aseguró que habría “una respuesta seria a un problema serio”.
4. El ataque con misiles:
En la madrugada de este viernes, por orden de Donald Trump, el gobierno de Estados Unidos lanzó un ataque sobre la base militar de Al Chaayrate, en Siria. La infraestructura pertenecía al gobierno de Al-Asad. No han dado hasta ahora una cifra confirmada de muertos. Sin embargo, es seguro que el ataque tuvo más incidencia en material militar que en personal militar. Los hangares fueron destrozados y algunos equipos de guerra quedaron inútiles. Trump aseguró que desde esa base aérea partieron los aviones que ejecutaron el ataque en Jan Sheijun. Por el momento en que sucedió el ataque y el blanco, algunos expertos han asegurado que se trataba más de una advertencia que de una suerte de retaliación. Es, sobre todo, el mensaje de Trump para advertirle a Al-Asad que es capaz de participar más a fondo en la guerra.
5. La respuesta rusa:
El gobierno de Vladimir Putin condenó el ataque y aseguró que Estados Unidos rompió la ley internacional al atacar a un “Estado soberano”. Sin embargo, no anunció ataques de vuelta ni tampoco un plan de acción para los próximos días. El gobierno de Al-Asad también condenó el ataque, insistió en su inocencia y aseguró que, de componer una respuesta militar contra Estados Unidos, lo haría con el apoyo de Rusia. El conflicto permanece, entonces, en una calma tensa. Por ello, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió “mesura” y “contención” a la hora de tomar medidas militares en respuesta al ataque de Estados Unidos.