Recluidas desde hace un mes en un centro de detención del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, Isabel Giraldo y Cruz Elba Giraldo, acusadas, junto con otros seis colombianos, de espionaje por parte de la justicia venezolana, pudieron por fin dar un breve testimonio durante su encierro en Caracas.
El Espectador envió con su padre, Ángel Pastor Giraldo Gil, un breve cuestionario con la esperanza de poder determinar las circunstancias y el estado en que se encuentran ellas y el resto de miembros y amigos de la familia Giraldo, que cayeron en manos de las autoridades venezolanas hace un mes, en circunstancias que Giraldo califica como un “malentendido”.
Con poco tiempo disponible, Isabel (hija de Ángel Pastor) y Cruz Elba (hermana de éste), respondieron el cuestionario. Y aunque son optimistas, su destino aún está en veremos. El jueves debía realizarse una audiencia por el presunto caso de espionaje, pero ésta fue aplazada, pues la fiscalía militar pidió dos semanas más para recaudar pruebas.
Entre tanto, Ángel Pastor continuaba a la espera de obtener una respuesta a la carta que radicó esta semana en el Palacio de Miraflores, divulgada por este diario, con la esperanza de que algún asesor “de la Revolución” se la entregue al jefe de Estado, Hugo Chávez.
En la misiva relata que lleva más de 21 años en Venezuela, que es falso que su empresa, Maky Helados, ubicada en la carrera 7ª con calle 3 en Barinitas, sea de fachada, como dijo Chávez, y que de todos estos asuntos está enterada la Fiscalía 12 militar, que lleva el expediente. Cuenta que Isabel Cristina, la menor, de 19 años, estudia contaduría pública en la Universidad de los Llanos, Unellez, becada por el programa gubernamental Funda Ayacucho.
Dice Giraldo que cuando llegó a Venezuela creó la empresa Maqui Helados con el objeto de fabricar equipos para la elaboración de helados, y que logró instalar 48 minifábricas en todo el país, pero que dicha firma cerró por cuenta de la estrechez económica que se vivió “durante el segundo gobierno de Rafael Caldera”. Entonces, prosigue la carta, cerró la compañía y se dedicó con su familia a fabricar helados; cambió la razón social de la empresa (una q por una k) y se radicó en Barinitas con Maky Helados.
La parte final de la carta es aún más ilustrativa. Un testimonio de por qué no pueden ser ellos espías de nadie. Según cuenta, en 2007 puso a disposición su empresa para que se desarrollara el programa Fábrica Adentro, un revolucionario sistema de cogestión financiado por el gobierno para darles participación accionaria a los trabajadores. “En un evento realizado en el Estado Carabobo usted (Chávez) nos aprobó un crédito por 2’877.885 bolívares, pero no ha podido hacerse efectivo porque el dinero sigue en fideicomiso”.
Y agrega: “Es importante que usted sepa que en Barinitas, estado Barinas, cuando el ex alcalde Iván Maldonado tuvo diferencias con su hermano, Narciso Chávez, la sede donde se realizó el referendo para destituir a Maldonado fue las instalaciones de Maky Helados, sede que presté para el apoyo del partido durante más de ocho meses ya que no tenían debido al inconveniente acontecido con el alcalde. Fui además promotor desinteresadamente de la candidatura de la actual alcaldesa Ana Lucía Escalona”. Lo que dice Giraldo es muy simple y tiene apenas dos lecturas posibles. La primera es que desde su supuesta empresa fachada la única labor de espionaje se circunscribió a promover un referendo para favorecer al hermano del presidente. La segunda, que sencillamente esa palabra (“espionaje”) ni siquiera la contempla su vocabulario familiar.
Las respuestas de Isabel y Cruz Elba Giraldo
¿Están esperanzados en recuperar pronto su libertad?
Claro que sí.
¿Creen en la justicia venezolana?
Siempre.
¿Por qué creen que su caso ha llamado la atención?
Por ser tantos (los que estamos) detenidos y acusados por la misma causa.
¿Son ustedes espías?
Nunca.
¿Por qué tantas fotos de puntos de infraestructura o terminales de energía?
Eso no es cierto, las fotos corresponden a fotos de toda índole, sólo que en algunas de ellas, al tomarlas, ocasionan dudas.
¿Qué le piden a las autoridades colombianas y venezolanas?
Colaboración entre las partes para que el caso se resuelva.
¿Qué opinan de la nota de Cancillería que advirtió a los colombianos de viajar a Venezuela?
No conocemos el comunicado.
¿Qué cree usted sobre las declaraciones del presidente Álvaro Uribe, quien dijo temer que en Venezuela a los colombianos los estén prejuzgando?
Todo se debe a una duda que carece de fundamentos.Un mensaje para los políticos que quiera mandar para promover la reconciliación entre los pueblos. Somos países hermanos desde siempre, por tanto debemos tener las mejores relaciones a todo nivel para el beneficio de todos.
¿Cómo los han tratado en el centro de reclusión?
Ha sido un trato muy bueno y amable.