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En la madrugada de este miércoles, entre las cinco y las seis de la mañana, un grupo de estudiantes irrumpió en la oficina del presidente de la Universidad de Stanford, Richard Saller, exigiéndole a las autoridades del recinto estudiantil deshacerse de los lazos con Israel. Según lo reportó el Stanford Daily, una docena de estudiantes ocupó la oficina del funcionario, mientras que otros 50 se quedaron fuera, tomados del brazo.
La Policía llegó al lugar y, en consecuencia, trece personas fueron arrestadas. Las oficinas administrativas, ubicadas en el Edificio 10, fueron despejadas en aproximadamente tres horas, según Dee Mostofi, portavoz del campus, quien dijo que hubo “daños extensos”. Además, las paredes y pilares del exterior quedaron cubiertos de grafitis que criticaban a la Policía, a Stanford y a Israel.
Este hecho ocurrió el último día de clases. De hecho, el grupo se mostró inclinado a quedarse allí hasta que la universidad accediera a cumplir sus exigencias, entre ellas una votación de los administradores sobre si se debe desinvertir en empresas que apoyan militarmente a Israel. Al respecto, Mostofi agregó: “Estamos consternados de que nuestros estudiantes hayan decidido tomar esta medida y trabajaremos con las autoridades para garantizar que enfrenten todas las consecuencias permitidas por la ley”. Por ahora se sabe que todos los arrestados serán suspendidos y que quienes cursaban su último año no podrán graduarse.
Del otro lado, los jóvenes, a través de un comunicado, señalaron que “los estudiantes de Stanford han intentado, repetidamente, comprometerse con la administración a través de protestas”, señalando que se han desarrollado más de 20 manifestaciones desde octubre, mes en el que Hamás atacó a Israel y las autoridades israelíes empezaron con una contraofensiva mortal en la Franja de Gaza. “En todas las ocasiones la administración se ha negado. La universidad se está beneficiando del genocidio de los palestinos mientras hablamos”.
Las protestas propalestinas se han convertido en una constante a lo largo y ancho de Estados Unidos, en diferentes campus universitarios. A la fecha se estima que más de 3.000 personas han sido arrestadas o detenidas. En esta ocasión, a la par de las detenciones, un campamento propalestino que se había levantado desde finales de abril en una plaza de Stanford fue desmantelado, así como también ocurrió con una exhibición a favor de Israel que se había establecido cerca de allí.
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