Trump: ¿un paso más cerca del “impeachment”?

El cerco para formalizar una investigación contra el presidente de EE. UU. se estrecha cada vez más. Este jueves, la Cámara de Representantes votará por primera vez una resolución que podría formalizar el proceso político contra Trump.

Marta Moya Domínguez /@martamdom
31 de octubre de 2019 - 02:00 a. m.
Trump: ¿un paso más cerca del “impeachment”?

El pleno de la Cámara de Representantes votará este jueves una resolución para formalizar la investigación sobre el juicio político al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El Congreso, de mayoría demócrata, tendrá que decidir sobre cuáles serán los próximos pasos en el procedimiento, algo que ya ha recibido la negativa de la Casa Blanca, que alega que las pesquisas carecen de legitimidad y tienen un carácter oculto al tratarse de testimonios a puerta cerrada.

La líder de la oposición demócrata, Nancy Pelosi, trasladó la iniciativa mediante una carta tras haber informado a sus compañeros de partido sobre el plan a seguir. La decisión parece responder a las ofensivas republicanas que han tenido lugar desde que se empezara la investigación sobre el presunto abuso de poder por parte de Trump, al utilizar la política exterior del país para sus intereses personales. Se refieren específicamente a la llamada que el mandatario estadounidense le hizo a su homólogo de Ucrania, Volodomir Zelenski, el 25 de julio de este año, para pedirle investigar a su más seguro rival en las elecciones de 2020, el demócrata Joe Biden.

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Si la votación de hoy es afirmativa, la nueva fase autorizará audiencias públicas, la divulgación de las transcripciones de las declaraciones y la definición de los procesos para transferir pruebas al Comité Judicial mientras este órgano estudia los posibles artículos sobre el juicio político, según afirmó el pasado lunes un miembro del Partido Demócrata.

“La votación del jueves en la Cámara de Representantes impone legitimidad al procedimiento de ‘impeachment’ que están montando los demócratas en la Cámara de Representantes. Es bastante probable que la votación signifique la apertura, constitucionalmente, de un juicio político, donde la Cámara de Representantes decidirá si el presidente Trump se ha beneficiado y abusado de los poderes de su cargo para servir sus intereses personales y políticas en contra del interés de su país y su cargo como presidente”, señala el analista Alejandro Espinosa desde Washington.

 

La investigación

Desde que se filtrara la denuncia de un informante anónimo, según la cual Trump había presionado a Zelenski para que investigara a sus rivales políticos, y tras la transcripción de la conversación que mantuvieron el pasado 25 de julio los dos líderes políticos, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ordenó a sus comisiones, hace ya más de un mes, que abrieran una investigación para iniciar un juicio político al presidente estadounidense “por haber traicionado la seguridad nacional y la Constitución”, según palabras de la propia demócrata.

La administración Trump se negó a colaborar y entregar la documentación solicitada por los comités de la investigación, y, además, el magnate republicano ha instado en numerosas ocasiones a que los testigos se nieguen a declarar.

Las últimas cinco semanas, los comités de Asuntos Exteriores, Inteligencia y Supervisión de la Cámara de Representantes estudian, en una discreta sala del Capitolio, la posibilidad de que el presidente estadounidense pudiera haber ejercido una presión sobre Ucrania con el fin de que ese país investigara a su principal rival político, Joe Biden y a su hijo Hunter con el objetivo de lograr una ventaja de cara a la carrera por la presidencia del país, que tendrá lugar el próximo noviembre.

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El procedimiento, que busca determinar si hay elementos para abrirle un juicio político al presidente, ha citado durante estas semanas a funcionarios cercanos a Trump, así como a asesores y hasta al embajador de Estados Unidos en Ucrania, William Taylor, quien declaró el pasado 22 de octubre ante los comités. En una vista que removió la estabilidad de la Casa Blanca, el diplomático mencionó que el embajador de EE. UU. ante la Unión Europea, Gordon Sondland, le había dicho mediante una llamada telefónica que Trump había pedido condicionar ayuda militar a Ucrania por valor de US$400 millones a cambio de favores personales. Taylor también comentó en su declaración que el paquete de ayuda a Ucrania había sido congelado “por orden del presidente”.

Hasta ahora, los resultados de la investigación son críticos para el presidente, que no ha cesado en sus empeños por boicotear las pesquisas, hasta el momento de manera infructuosa, ya que un gran número de testigos han desoído sus órdenes de no testificar y se han presentado en el Capitolio para contar sus versiones.

El último golpe para el presidente fue la declaración de este martes de Alexánder Vindman, teniente coronel, veterano de la guerra de Irak y asesor del Consejo de Seguridad Nacional para los asuntos ucranianos, el primer funcionario de la Casa Blanca que además fue una de las pocas personas que escuchó la conversación del pasado julio entre Trump y Zelenski. Mientras Trump tuiteaba: “Por qué hay gente de la que ni siquiera he oído hablar declarando sobre la llamada”, en referencia a Vindman —cuya área de trabajo pertenece a la propia Casa Blanca—, el teniente coronel declaraba a puerta cerrada que partes de la conversación fueron omitidas en la transcripción que hizo pública la administración Trump, algo que volvió a tensionar las posturas de los republicanos.

Estas declaraciones se configuran hasta el momento como la prueba más sólida de que Trump abusó de su poder y violó leyes electorales para obtener apoyo de Kiev en su campaña por la reelección en los comicios de 2020.

 

Costo político

El costo político del impeachment es otra de las controversias que viene sobrevolando durante estas semanas de investigación. Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina y los caucus demócratas empezando a principios del nuevo año, es difícil determinar cuál puede ser el costo de empezar un proceso que a menudo genera especial controversia entre la sociedad.

La propia Nancy Pelosi, en una entrevista el pasado marzo en The Washington Post, comentaba: “El juicio político es tan divisivo para el país que, a menos que haya algo tan convincente, abrumador y bipartidista, no creo que debamos seguir ese camino, porque divide al país. Y simplemente no vale la pena”.

Según encuestas cruzadas por la publicación estadounidense Five Thirty Eight, el 48,5 % de la sociedad está a favor del impeachment contra Trump, mientras el 43,5 % se posiciona en contra, lo que supone una división casi absoluta sobre la investigación.

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Si el procedimiento de impeachment supera la votación de este jueves y se traslada hacia una fase avanzada porque los indicios así lo retratan, se puede abrir, al tiempo, una grieta entre los republicanos, cuya mayoría en el Senado sería clave para aprobar el juicio político.

“Hay una cierta expectativa de que cuando se trata de un asunto de esta magnitud, se deberían olvidar los partidos políticos y se debería votar a favor de la democracia, la constitución y el estado de derecho. Hasta ahora, los republicanos han sido muy fieles a Trump, pero sí creo que si el impeachment llega al Senado veríamos otra postura por parte de los senadores más centristas o menos ‘trumpistas’. Además, muchos senadores y representantes tienen votos de reelección en el 2020, entonces la forma en que actúen durante este procedimiento también puede afectarlos para su propia reelección”, señala desde Washington el analista Alejandro Espinosa.

Para los demócratas también puede suponer un gran costo político, ya que buena parte de los escaños que entran a la reelección en el Senado pertenecen a los republicanos, por lo que un proceso agotador y que no desemboque en algo satisfactorio puede hacer que no recuperen sus posiciones en el Senado, deseo que tienen para 2020.

Por Marta Moya Domínguez /@martamdom

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