
Palestinos se abren camino entre los escombros de edificios destruidos en medio de un alto el fuego entre Israel y Hamás, en la carretera Al Rashid, ciudad de Gaza.
Foto: EFE - MOHAMMED SABER
Probar los límites de su poder. Llevar todo al extremo y luego, tras activar la situación más caótica posible, retroceder y aceptar las concesiones que haya hecho su rival en medio del desconcierto y el miedo. Esa parece ser la estrategia diplomática del segundo gobierno de Donald Trump. Ya la usó con México y Canadá, dos de sus más grandes aliados. Ahora la está probando con Medio Oriente.
En una conferencia impactante, el presidente estadounidense aseguró el martes que Estados Unidos tomaría el control de la Franja de Gaza, devastada por la...