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“Una oligarquía está tomando forma en Estados Unidos”, advirtió el presidente de ese país, Joe Biden, en su discurso de despedida desde la Oficina Oval de la Casa Blanca este miércoles.
En su mensaje televisado, que era también la despedida a “50 años de servicio público”, estuvo acompañado de su esposa y su hijo, Jill y Hunter Biden, así como de Kamala Harris y su esposo, Doug Emhoff, quienes estaban detrás de las cámaras.
El mandatario de 82 años, que entregará su cargo el próximo lunes, resaltó grandes logros de su administración, pero también grandes preocupaciones sobre el futuro.
Inició su alocución refiriéndose al acuerdo de tregua en Gaza alcanzado entre Israel y Hamás. Fue enfático en los ocho meses de negociaciones que han conducido a este resultado, con el liderazgo de su administración en el equipo mediador.
Esto, luego de que más temprano el presidente electo, Donald Trump, se apresurara a reclamar crédito del acuerdo que el republicano calificó de “épico” y que entrará en vigor el domingo, un día antes de la investidura de Trump.
Biden resaltó que pidió que el equipo de la administración entrante fuera informado constantemente sobre el acuerdo, pues la responsabilidad en la implementación quedará en manos de esta.
De su gobierno, destacó logros en materia sanitaria, habiendo superado una pandemia sin precedentes, así como la atención a la crisis económica que vino después de esta.
En el plano internacional, a lo que dedicó otro discurso el lunes pasado, subrayó la solidez de organizaciones como la OTAN; y aunque destacó el estado de la democracia de la nación, construida por inmigrantes y por la que trabajó durante los últimos cuatro años, varias fueron sus advertencias sobre el futuro.
Denunció una “peligrosa concentración de poder en manos de unas pocas personas ultrarricas”, sin mencionar nombres, justo cuando Trump, sobre quien los demócratas advierten que hará recortes tributarios en beneficio de los más adinerados, se dispone a asumir la presidencia. Lo hará, además, rodeado de multimillonarios empresarios como Elon Musk (uno de los hombres más ricos del mundo) y Vivek Ramaswamy en su equipo.
Asimismo, alertó que “fuerzas poderosas quieren ejercer su influencia sin control para eliminar los pasos que hemos dado para abordar la crisis climática”.
Se refirió a la importancia de la libertad de prensa y a la amenaza que significa que las redes sociales estén terminando con las buenas prácticas de chequeo de datos, como lo anunció Meta hace algunos días, siguiendo los pasos de X, propiedad de Musk.
Según Biden, los estadounidenses están “sepultados” bajo una “avalancha” de desinformación.
Entre otro temas, habló también de la gran oportunidad, pero a la vez gran riesgo que supone la inteligencia artificial, en cuya carrera debe liderar Estados Unidos y no China, dijo.
En varias oportunidades, agradeció y reconoció el rol de la vicepresidenta Kamala Harris, quien se enfrentó con Trump (y fue derrotada) en las urnas luego de que Biden abandonara su candidatura presidencial. Dedicó un agradecimiento especial a la primera dama y a su “familia”, sin mencionar a su hijo Hunter, a quien el presidente concedió un polémico indulto en diciembre pasado.
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